En las cercanías de Rioseras nace un ramal que nos conduce a la localidad de Tobes y Rahedo. Próximos a este lugar, justo antes de afrontar el descenso al mismo, nos encontramos con un paisaje casi desértico, de fantasiosa apariencia y variadas tonalidades, modelado por la erosión en los blandos materiales terciarios y cuaternarios.
En el valle de las Navas se
suceden los conglomerados calcáreos, las arcillas rojas, las areniscas
amarillentas y las margas blancas y grises; que modeladas por una activa
erosión de los arroyos que forman la cabecera del rio Homino y teniendo en
cuenta la distinta dureza de los materiales, han creado este original paisaje
de cerros testigos, cárcavas, barrancos y terrazas. Una aproximación a este
espacio podemos obtenerla realizando esta ruta de senderismo ya publicada en el blog.