La alargada alineación de los montes de Ordunte, en el norte del Valle de Mena, constituye el último límite septentrional de la provincia. Tiene su punto culminante en el pico Zalama, a más de 1300 metros, una buena atalaya sobre los interesantes paisajes circundantes. Completaremos su acceso con una ruta circular que nos permite encontrarnos de nuevo con la preciosa cascada de Aguasal.
Dificultad: Media. El primer tercio de la ruta es duro debido al acusado desnivel; el resto es más bien llevadero.
Orientación (sin GPS con cartografía o track): Difícil debido a la multitud de caminos que recorren el bosque.
Belleza: Alta
Tiempo y distancia: 4 horas y 45 minutos y 15,5 kilómetros.
Cuentan que el norteño y húmedo río Ordunte nace en un paraje de singular de belleza, al pié del Zalama; y que existe una singular y atrayente cascada, el Salto del Aguasal, que ilumina la mirada de todos los que la contemplan.
El acceso más fácil al lugar se realiza desde el pueblo de San Pelayo de Montija, que queda a unos dos kilómetros. También es factible llegar desde los pueblos más occidentales del valle de Mena. Como en el caso de cualquier otra cascada, el momento más espectacular se produce en periodos invernales. No obstante hay que indicar que nos encontraremos con bastante probabilidad con tramos embarrados.
Aquí os dejo la primera de las imágenes.
Justo en este punto el camino cruza el río Ordunte, lo que nos permite disfrutar de la cascada desde todos su ángulos.
Las fotos no consiguen trasmitir la belleza del momento.
Desde abajo.
Otra vez desde arriba.
Desde el otro lado, con una perspectiva más general.
Y una última sorpresa: por la parte izquierda se incorpora una prolongada cola de caballo, quizá de más de 100 metros de recorrido total, difícil de captar al menos con una cámara como la mía.
Otro buen momento para visitar este lugar puede ser un otoño con un comienzo lluvioso o, en su defecto, los primeros días de mayo. En esta segunda opción nos encontraremos los saltos con una cantidad razonable de agua y con el añadido de encontrar con hoja el bosque que los acoge. A continuación fotos de este segundo momento.
Dos vistas de la aquí llamada "cascada lateral"
Punto de confluencia entre el río Ordunte (en primer plano) y el llamado "arroyo lateral". De hecho, uno se pregunta si, en ausencia del aporte adicional del trasvase Cerneja-Ordunte, no sería realmente este arroyo lateral el principal de la cuenca.
Para conocer una posible ruta de acceso, combinada en un recorrido algo más ambicioso, podéis esperar al próximo artículo. De momento aquí os pongo un vídeo grabado durante la visita primaveral.
Hace más de siete años, en los primeros artículos de este blog, hacíamos una breve mención a la sencilla ermita románica de Santa Julita, más que nada como referencia para encontrar el apartado y monumental Roble Borracho
Hoy dedicamos un breve artículo a la otra ermita de Barbadillo de Pez (“Valdepez” para los de la zona). Mucho más cerca del pueblo, en un altozano a unos 500 metros de los edificios, se encuentra la ermita de Nuestra Señora de las Nieves o de Santa María de Urrilla, nombre este segundo derivado de un pueblo desaparecido hace muchos siglos, Urrilla, del que fue su parroquial.
La gran sencillez del edificio y la importante reforma llevada a cabo mediado el pasado siglo XX pueden conseguir con cierta facilidad que pase desapercibido un ábside cuadrado con más que probable origen prerrománico.
Se prepara tormenta sobre la sierra de Neila
La portada es de periodo románico y fue trasladada del ala sur al oeste durante la reforma, a la par que se alargaba la única nave del templo.. En su sencillez sólo destaca una rosca ornada en su arquivolta.
No obstante lo más llamativo de esta ermita es la existencia de varias estelas romanas, de desconocido origen, incrustadas en sus muros. No podemos evitar dejar llevar la imaginación hacia aquella perdida ermita de San Julián en el no tan lejano pueblo de Lara de los Infantes.
El Pozo Azul es, sin duda, la surgencia cárstica más importante de la provincia de Burgos, y una de las más importantes del mundo, fundamentalmente por la longitud de su galería inundada. Se trata de la cueva subacuática de mayor longitud del mundo en el ámbito de las aguas continentales.
Hasta el verano de 2015 se habían explorado más de trece kilómetros, de los cuales diez estaban inundados y el resto se distribuían en pequeños tramos respirables, y la galería continúa... Para conocer más en detalle el devenir de las exploraciones recomiendo consultar la página web del Grupo Espeleológico Niphargus.
El lugar se encuentra a escasos metros de la localidad de Covanera, en la comarca de páramos, en la zona de los Cañones del Ebro y Rudrón. Precisamente hacia este último río vierten las aguas de esta caudalosa surgencia, especialmente intensa en invierno. De hecho, las exploraciones han de realizarse necesariamente en verano, único periodo en que la corriente de salida permite el acceso.
El nombre de Pozo Azul se debe al intenso color que adquieren las aguas en el punto de salida a la superficie, debido a la profundidad en el entorno de los diez metros. Contrasta vivamente con la tosquedad del entorno de rocas circundante.
Miles de personas visitan el lugar cada año, y eso que no se le ha dado la importancia que tiene a nivel de difusión, señalización, promoción ni adecuación. Al menos esto tiene su parte positiva de mantener en buena medida la esencia de lugar mágico y agreste.
Terminamos el artículo con un pequeño vídeo.
Existe respecto a este Pozo una bonita leyenda del Gaiterillo y la dama de la Reina, aunque no tengo claro si es tradicional o creación moderna. Podéis leerla completa en este enlace.
El conjunto fortificado de Cidad de Valdeporres se compone de una torre y una casa fuerte; mientras que la primera es fácilmente apreciable y se mantiene en estado regular, la segunda se encuentra en un estado ruinoso que dificulta la correcta interpretación de los espacios.
Original del siglo XIII, fue la casa solariega de la familia Porres o Porras, que a su vez dieron nombre al valle. La torre está compuesta de cuatro plantas y rematada por almenas. Destaca también, en la maltratada tapia, la puerta de ingreso desde la calle principal del pueblo. Es de arco rebajado con goznes bien visibles. Posee dos saeteras horizontales adaptadas al uso de armas de fuego. Está construida a base de excelente sillería y dovelaje y con bastante probabilidad es posterior a la obra de la torre.
Peña Ulaña es una de las elevaciones de mayor importancia dentro de la comarca de las Loras, en el noroccidente burgalés. A la sombra de su vecina Peña Amaya, “la Ulaña” destaca por su gran extensión, de unos cinco kilómetros.
Dificultad: baja-media. Los únicos puntos de cierta complicación son las sucesivas ascensiones y descensos. Orientación (sin GPS con track o cartografía): Media. No hay referencias fáciles para identificar los puntos mejores de ascenso y descenso. Belleza: Normal. Concentrada en las panorámicas. Tiempo y distancia: 4 horas y media (16 km)
La comarca de las Loras es rica en manantiales y surgencias de gran belleza; ya hemos mostrado aquí unas cuantas. Hoy nos trasladamos a la cada sur de la extensa peña Ulaña, para mostrar un enclave sorprendentemente poco conocido: el nacimiento del río de los Ordejones.
Cerca de la carretera que bordea la altiplanicie, a la sombra del cerro de peña Castillo, se encuentra el semiarruinado pero aún bello Molino de Bernabé.
A corta distancia del molino, en dirección al monte, se encuentra una surgencia permanente que en su momento era la que alimentaba los rodetes de la instalación. Es la fuente principal del río de los Ordejones y su vallado denota que es usada para suministro del cercano pueblo homónimo.
Pero, como vemos, en épocas de lluvias y deshielos existe un abundante suministro aguas arriba, desde el mismo corazón de Peña Ulaña, formando un vallejo que nos permite ascender hacia el monte.
El agua cae con rapidez mediante múltiples y sonoros saltos. Una antigua calzada muy maltratada va paralela al torrente.
Aquí observamos incluso un rústico puente sobre el arroyo
Pasadas unas decenas de metros accedemos a la parte intermedia de Peña Ulaña, zona conocida como "cinto" o "cincho", ocupada en buena medida por pinares. El sendero se separa del torrente que continúa ladera arriba.
Con un poco de esfuerzo podemos ir remontando el mismo.
Llegado al pinar el torrente se calma. Decidimos en todo caso continuar subiendo hasta su fuente; un manantial conocido como Cueva del Gato, y que como apuntamos sólo está operativo en épocas lluviosas.
Cueva del Gato se encuentra justo debajo de las imponentes moles calizas de la parte alta de Peña Ulaña.
El vallejo formado por el torrente del río de los Ordejones es uno de los posibles accesos a Peña Ulaña. Lo aprovecharemos para una ruta de senderismo que describiré en el próximo artículo.
Cerramos este de hoy con un vídeo de la parte más baja y grabado en un momento en el que había menos agua. Aún así sirve para hacerse a una idea de la belleza del lugar.
El pico Tablones es el punto más alto (1248 metros) de una pequeña serranía que divide los valles de Valdivielso y de Caderechas, protegiendo a la vez a este último de los rigores de los vientos del norte para permitir la existencia de sus huertos frutales. Podemos acercarnos al mismo a través de una interesante ruta que muestra su aspecto más interesante coincidiendo con la floración primaveral de los cerezos.
Dificultad: Media-Alta. El tramo por la parte alta implica algunos puntos de cierta complejidad. Orientación (sin GPS con track o cartografía): Fácil, salvo en alguna parte de la zona alta. Belleza: Alta. Tiempo y distancia: 5 horas (17 kilómetros)