martes, 13 de septiembre de 2016

Castrojeriz, pueblo camino.

Si hay un pueblo en Burgos asociado de manera evidente al camino de Santiago ese és sin duda Castrojeriz. Llegó a contar hasta con 7 hospitales de peregrinos y su entramado urbano está organizado en tormo a una calle-camino de más de dos kilómetros que forma un amplio arco por las faldas del cerro del castillo.



En el extremo occidental de la calle se sitúa la iglesia de San Juan, caracterizada en su exterior por la torre culminada en chapiteles a modo de edificación defensiva.


En su interior se manifiesta su estilo gótico avanzado.


Dispone de un claustro del siglo XIV.



Dominando el panorama se levantan las ruinas del castillo de los Condes de Castro. Por su importancia lo abordamos en un artículo aparte.


En el lado oriental del pueblo, en el barrio del Manzano, se levanta el imponente edificio de la ex-colegiata de Nuestra señora del Manzano.



Ubicada en el barrio homónimo de la localidad burgalesa, su nombre puede derivar de un monasterio de monjes benedictinos de Santa María de Almazán. La primitiva iglesia fue reedificada en la segunda mitad del siglo X, bajo el mandato del conde Garci Fernández y se convirtió en colegiata a partir del año 1173.

Portada principal. Destaca la figura de la Anunciación y el rosetón.

La construcción del templo que ha llegado a nustros días se inició en 1214 bajo la protección de doña Berenguela la Grande, reina de Castilla y madre del rey Fernando III el Santo. Su fábrica principal es de un estilo de transición entre el románico y el gótico, y tiene tres naves. En el siglo XV fueron reformadas las bóvedas y en el XVIII se elevó la torre, se edificó la capilla de la Virgen del Manzano y se añadieron, entre otros elementos, la sacristía y el coro.


Dos imágenes de la nave principal
En el interior, iluminado por un impactante rosetó gótico con vidrieras alemanas del siglo XV, se conserva un rico patrimonio artístico de diversas épocas. Además de varios retablos barrocos, entre los que destaca el de la nave central presidido por una tabla de Mengs, se localizan algunos sepulcros como los de los condes de Castro, patronos de la colegiata, y el de la reina Leonor de Aragón.


Dos imágenes del coro. Destaca el soberbio rosetón

Pero sin duda la joya del templo es la imagen en piedra policromada, siglo XIII, de Nuestra Señora del Manzano. El rey Alfonso X el Sabio, deslumbrado por su belleza, de dedicó cinco de sus famosas cantigas escritas en gallego. De hecho, aprovecha las mismas para narrar alguno de los milagros atribuidos a la Virgen, como aquel en el que, estando la iglesia llena de gente y a medio construir, repentinamente cayeron unas vigas del techo sin que, sin embargo, resultara herida ninguna persona.


Tomas de la imagen de la Virgen del Manzano y de su capilla neoclásica.

El interior del templo acoge un museo de arte sacro con el sobrenombre "María: una mujer en el camino". El entorno de la iglesia acoge cada mes de septiembre (el fin de semana más próximo al día 8), las tradicionales fiestas del Sejo.

Imagen de la ex-colegiata tomada desde el castillo

Esto es lo que glosaba el poeta Bonifacio Zamora acerca de Castrojeriz:

Un castillo vigía
De la vega del Odra, allá en la altura.
Guerrero que a las nubes desafía,
Más sin casco y apenas armadura,
Que a pedazos se quiebra y se desprende.

Un pueblo, que se tiende y que se extiende
Al sol de todo el día
Y al socaire del norte, contra el viento.

Unas ruinas en ruinas. Un convento
De monjas. Dos iglesias catedrales.
Reliquias de murallas por cimiento
Y un tesoro de joyas ojivales

Para saber más.

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