Ya que acabamos de describir una ruta por Espinosa de los Monteros, vamos a quedarnos por aquí para mostrar algunos lugares más. El primero hace referencia a un árbol que ya no es, pues fue talado en 2007. Me refiero al abedul de la Sía o del Cerrillo. Ya no podrá asomarse nunca más a esta preciosa vista desde el valle de la Sía, con el valle de Rioseco al fondo.
El ejemplar, según una fuente consultada, tenía un perímetro de 5 metros y una altura de 22, estimándole una edad de unos 200 o 300 años. Una rama cayó sobre la cabaña vecina, sin causar grandes daños, pero el dueño de la finca prefirió curarse en salud y cortarlo, pese a algunas voces que trataron de disuadirlo. Sirva al menos este artículo como homenaje a los abundantes abedules jóvenes de la zona, que pugnan por recuperar el terreno perdido.
En todo caso la escusa de subir hasta este perdido emplazamiento nos valió para disfrutar de unas bellas panorámicas otoñales, a las que las fotos, como casi siempre, no hacen el mérito suficiente.
Puestos a intentar hurgar un poco en cómo pudo ser este árbol, aquí muestro una imagen aérea actual y a continuación otra mucho más borrosa de hace unos años, momento en el que el árbol aún existía.
Pero además el árbol aparece en algunas guías de árboles singulares. Así aparecía en el libro "Árboles singulares de Castilla y León".
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