viernes, 31 de enero de 2014

El Sepulcro de la iglesia de Barrio de Díaz Ruiz

Barrio de Díaz Ruiz es una pedanía perteneciente al Ayuntamiento de Los Barrios de Bureba que posee una robusta iglesia renacentista. Por lo demás este templo aparentemente no tiene más elementos de interés que muchos otros castellanos como no sea, quizá, por unos inesperados escudos de los Velasco en sus paredes exteriores.
 

 
Pues resulta que estos escudos son las únicas pistas acerca de un sorprendente descubrimiento que nos espera en su interior: Un magnífico sepulcro doble en alabastro excelentemente conservado.

miércoles, 29 de enero de 2014

Ermita de los Barrios de Bureba

Retomamos nuestro devenir por lugares burebanos con una parada en esa pequeña ermita, tantas veces observada, situada en un pequeño altozano en la carretera que va de Briviesca a Oña. Su originalidad radica en que lo único que queda del templo primitivo es su cabecera o ábside; aunque no está claro si el resto se perdió o si nunca llegó a terminarse.


 
El inconfundible perfil de esta ermita consagrada bajo la advocación de San Fagún o San Facundo se ve reforzado por la espadaña de cuatro vanos con remate a piñón que se alza sobre el arco triunfal de la antigua iglesia.

 
La construcción a base de excelente sillería contrasta con la sencillez de la escultura.


 
Al exterior, tal vez lo más original sea este capitel, que pudiera representar a Daniel en el foso de los leones. 

 
En el interior, puede mencionarse dos capiteles simétricos, en los que aparecen personajes humanos al lado de grandes cuadrúpedos.

 
Y también dos ventanas con arco polilobulado, con clara relación con las que veremos próximamente en la iglesia de Navas de Bureba.

 
En el interior se encuentra una inscripción que empieza aparentemente con las palabras:
 

IN HOC ALTAREM SANCTORUM RELIQVIE…


 
Que en la enciclopedia del románico han traducido por:
 
"En este altar están contenidas las reliquias de los santos cuyos nombres están escritos"
 
Existe otra inscripción en el exterior del templo, casi borrada, en la que parece fijarse la fecha de inicio de las obras en la era 1219 (año 1181).
 
No podemos dejar pasar la oportunidad de mencionar la existencia en Los Barrios de Bureba de la Asociación Cultural San Fagún, que entre otras cosas ha editado un vídeo sobre el románico burebano.
 

lunes, 27 de enero de 2014

Escultura del agua: Las Cuevas del Piscarciano

Tras haber visitado este lugar con anterioridad, tenía curiosidad de verlo en época de deshielos. Vuelvo a publicar un artículo que data de 2010, actualizado con las fotos procedentes de la última exploración.

Junto a la carreterita que conduce desde Soncillo al valle de Manzanedo se abre, en pleno descenso una gran hoya o depresión de unos 100 metros de ancho por 20 de alto que es el signo más visible del sistema de Cuevas del Piscarciano, que con sus más de 10 kilómetros es uno de los más extensos de nuestra provincia.

La hoya es muy probablemente resultado del hundimiento de una gran sala que antiguamente formaba parte de esta cuevas, cuyo nombre parece provenir del de un antiguo bandolero de principios del siglo XX que se refugiaba en estas cavernas.
 
Si bajamos al pié de la hoya nos encontraremos con la gran entrada de la cueva de Vacas, sin bien dependiendo de la época del año el acceso será más complicado ya que en periodo de lluvias es el sumidero del río Trifón.
 

De hecho por momentos la hoya puede llegar a verse completamente anegada, como es el caso de mi última visita; aunque el arbolado no permita apreciarlo con total nitidez.
 

 
 
Esta cueva de Vacas tiene un recorrido de unos centenares de metros hasta su boca oeste. Un sendero nos permite localizar esta otra entrada, que época húmeda se presenta especialmente bella al ser la surgencia del anterior cauce, en un entorno rodeado de grandes hayas.

viernes, 24 de enero de 2014

Repaso anual a la despoblación

Como otros años, aprovechando la publicación en el INE de los datos actualizados a 1 de enero de 2013 del censo de población, dedicamos a entrada de hoy a hacer un pequeño repaso a la despoblación de los pueblos burgaleses de menor tamaño. Como líneas generales podemos decir que de momento en nuestros pueblos más pequeños sigue un lento goteo de pérdida de población.

El primer dato que buscamos es el de núcleos que aparecen con cero habitantes, que tras intentar filtrar aquellos que realmente son barrios o granjas queda en 22, los mismos que el pasado año (ya comentamos en su momento que en realidad hay unos cuantos más que ya no aparecen siquiera en el censo). Las variaciones consisten por una parte, en que Betarres, en Medina de Pomar, El Rebollar, en Sotoscueva, y Villarías, en Villarcayo han perdido el habitante que tenían empadronado. Por el contrario, vuelven a aparecer empadronamientos en Lorilla (me da que puede deberse a algún interés relacionado con la gestión de tierras) y en La Granja Lechedo (Villarcayo).


Como en otras ocasiones, considero que tal vez sea más representativo el dato de localidades que no superan los 10 habitantes, que serían aquellos con probabilidad de no tener población "real" y en todo caso con alto riesgo de desaparecer. Siguiendo mis criterios de limpieza de aquellos que no pueden considerarse "pueblos", llegamos a la triste cifra de 239 pueblos o núcleos en esta situación. (el pasado año eran algunos menos, 236). 
En la lista de reducciones censales, podemos citar San Vicentejo (Treviño), que baja de 7 a 3, Arroyo de San Zadornil y Marcillo (de 7 a 4), Las Eras (Traslaloma), de 12 a 9 y Villamartín de Villadiego, de 13 a 9.

Por lo que se refiere a ampliación del censo, destacables tenemos Soto de Bureba, de 2 a 6, Congosto y Escaño, de 4 a 7, Peones de Amaya (de 6 a 9), Mambliga (Valle de Losa), de 7 a 10 y uno de los Municipios más pequeños de España, Villaespasa, que pasa de 8 a 12.

miércoles, 22 de enero de 2014

Cinco añitos

Ayer se cumplían exactamente cinco años desde que publiqué mi primera entrada en este blog, un hito que me señalé en el horizonte cuando vi que el blog tenía cierta perspectiva de futuro.

Hemos pasado en este último año de los 130 a los 156 seguidores, aunque esta cifra se está estancando. Por el contrario, el número de visitas totales está ya en el entorno de 550000 visitas, observándose además que el crecimiento es mayor que el año pasado.  En los últimos tiempos la media diaria está en torno a las 500.
 
Los artículos publicados llegan ya a 865 (contando este). Tengo una esperanza de llegar a los 1000, aunque va a ser bastante difícil pues pronto voy a empezar un proceso de revisión de entradas antiguas que casi seguro supondrá que borre bastantes. 

En todo caso  os sigo dando las gracias por seguirme, aunque una vez más me atrevo a pediros mayor participación en forma de comentarios, emails...yo por mi parte intentaré seguir con el blog el mayor tiempo posible.
 

lunes, 20 de enero de 2014

Ruta de senderismo: Desfiladero del Mataviejas


 
El río Mataviejas forma entre los pequeños pueblos de Castroceniza y Ura un pequeño desfiladero que constituye uno de los parajes más escondidos e interesantes del espacio natural de los Sabinares del Arlanza. Podemos recorrerlo en una sencilla ruta (más bien un paseo) que podemos reservar para esta época invernal.

Dificultad: Baja
Orientación (sin GPS con track o cartografía): fácil
Belleza: Normal
Tiempo y distancia: 2 horas (7,5  kilómetros)




viernes, 17 de enero de 2014

Iglesia de Aguilar de Bureba

En el año 2012, coincidiendo con la celebración de la exposición de las Edades del Hombre en Oña, se ofertó un programa de apertura de monumentos que incluía algunas iglesia de la llanura Burebana. Aprovechando la situación, me animé a visitar estos templos; y los resultados de dichas visitas aparecerán en algunas de las próximas entradas.
 
 
La Iglesia de la Asunción de Aguilar de Bureba está declarada Monumento Nacional desde 1983. Tiene una estructura original de estilo románico de una sola nave, si bien los añadidos posteriores ocultan la mayor parte de la estructura, salvo el ábside y algunos otros elementos.
 
En el mismo, destacan la decoración de los canecillos, que resulta bastante original y variada. En la imagen un ave descabezada y una cabeza con bonete cónico. 


La ventana absidal se encuentra cegada. Los capiteles muestran escenas de lucha, aunque se observan bastante deteriorados.
 

Superada la sencilla portada (protegida por un atrio moderno), Al interior es difícil separar los elementos románicos de los tardogóticos. Existe una cúpula con linterna de tradición románica pero de ejecución bastante posterior.
 


 
No obstante lo más llamativo y lo más valioso del templo son sin duda los dos capiteles de acceso al ábside: en uno de ellos aparecen dos parejas de basiliscos afrontados cuyas colas remantan en cabezas de serpiente.
 
 
 En el otro vemos, por una cara, un jinente armado con escudo y lanza y ante él un personaje barbado armado con una honda y, en la otra, otro jinete que porta un objeto en su mano, mientras que su caballo aplasta a un personaje que yace en tierra. Ante ellos hay un cautivo barbado. Además la escena es observada por dos personajes desde un balcón. Estas dos escenas son de difícil interpretación. Ambos capiteles se complementan con elaborada decoración en sus bordes.


De los añadidos, lo más valioso es un coro renacentista. También existe incluso en el ala norte lo que en su día fue un troje o granero.

En todo caso, el lector más observador habrá observado unas inquietantes grietas en el ábside. La situación es más grave de lo que parece. En el año 2002 hubo un derrumbe de parte de la bóveda que obligó a una reparación de urgencia que no entró de lleno en el problema. Desde entonces el Ayuntamiento del lugar piden insistentemente a la Junta de Castilla y León que intervenga de lleno en el templo. Y es que lo más curioso es que al ser un Bien protegido el vecindario no tiene permiso para actuar directamente. 


Los problemas vienen dados por diversas humedades en la cubierta y problemas de cimentación en el ábside. En 2010 se hundió la cubierta del almacén adosado al norte, que en su caída arrastró parcialmente la escalera del campanario. Este derrumbe que ha incidido sobre las grietas existentes por diversos lugares del templo, agrandándolas. Esto, facilita que la lluvia penetre por ellas, y empeore todavía más el deficiente estado del edificio. Podéis ver una referencia en Diario de Burgos.
 
Actualización de marzo de 2016: Aunque hay un proyecto de consolidación, aún no se ha puesto en marcha.

miércoles, 15 de enero de 2014

Piérnigas: encinas y ermita


Volvemos a nuestra ruta por La Bureba para detenernos en un pueblo a unos pocos kilómetros al norte de Santa Casilda, Piérnigas. De hecho se ha rehabilitado el camino tradicional que a través de un bonito encinar lleva hasta el centro de peregrinación.

Entre estas encinas llama poderosamente la atención un agrupamiento de ejemplares que se sitúa muy cercano al pueblo. Los troncos de la encina de los cinco pies oscilan entre el metro y medio y los tres metros de perímetro; y forman una preciosa estampa con el marco de la llanura burebana.






 
El otro punto principal de interés es la ermita de San Martín, ubicada algo apartada del pueblo. Es imposible abstraerse a la sensación que produce este edificio aislado en medio de la llanura. Se trata de un templo de aspecto macizo y robusto (tanto que resistió sin problemas más de medio siglo de semi-abandono); efecto que se ve acentuado por sus escasos vanos y la escasa decoración, en la que apenas podemos resaltar un óculo situado sobre la sencilla portada.

 
 
 


Agrada a la vista no obstante su pureza de formas perfectamente integradas en el paisaje: románico en estado puro. La pérdida de la parte superior de la espadaña, lejos de afear, confiere el signo de identidad característico de este templo. Al interior el aspecto del templo es igualmente puro y un tanto lúgubre, debido a la estrechez de la nave y a la escasez de iluminación y decoración.

 La romería a la ermita se celebra el último sábado de mayo.
 
Podéis conocer más sobre Piérnigas en su interesante blog.

 

lunes, 13 de enero de 2014

De interés para senderistas y montañeros

¿Qué persona que camine por el campo con cierta asiduidad no se ha encontrado alguna vez con una batida interceptándole el paso? ¿No nos asaltan las dudas de si estamos en nuestro derecho de continuar o si será peligroso? ¿Es preciso renunciar a la ruta, aún a costa de un largo camino de vuelta, echando a perder un día que pensábamos idílico y el consumo de nuestro vehículo hasta el paraje en donde comenzamos la ruta?
 
Pues resulta que el colectivo de cazadores ha propuesto al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que en la nueva Ley de Montes, actualmente en proceso de redacción,  se incluya la prohibición de paso a los montes por parte de senderistas y demás usuarios, en las zonas y días en que se organicen batidas o monterías. Dicen que así se evitarían accidentes fortuitos, léase disparos a inocentes viandantes confundidos con ciervos o jabalíes. La futura ley podría incluir sanciones de hasta 1.000 euros por caminar por estos espacios durante la celebración de monterías.
 
Ante esta propuesta de dar prioridad a la caza frente al uso pacífico del monte, senderistas, ciclistas y hasta recogedores de setas se han movilizado estos días. Así, el colectivo Senderismo por España ha iniciado una recogida de firmas a través de la web  Change.org.
 
Paralelamente, la Asociación Red Montañas recoge en el mismo portal firmas proponiendo que la Federación de Caza mantenga una página web centralizada y única donde se informe con toda claridad y precisión de las fechas, municipios y ámbitos territoriales de dichas actividades. De este modo, los usuarios podrán consultarla antes de organizar sus propias salidas, igual que se consultan las páginas meteorológicas, y todo el mundo tendrá sus derechos intactos. Esta es una idea que tenía yo hace bastante tiempo.
 
Información extraída del blog: La crónica Verde.
 

miércoles, 8 de enero de 2014

Santuario de Santa Casilda

Empezamos un nuevo año dedicando un artículo a uno de los más importantes santuarios burgaleses: el dedicado a Santa Casilda.

La historia de Santa Casilda, en la que pesa más la leyenda que la historia, se remonta al Toledo musulmán del siglo XI. Hija del rey moro Aldemón de Toledo (conocido por al-Mamún). Desde joven ya sintió curiosidad por la religión de los enemigos de los suyos. Estaba enterada de que en las cárceles de palacio se encontraban cristianos y, aprovechando las ausencias del rey (que le había prohibido todo contacto terminantemente), visita los calabozos en repetidas ocasiones llevando medicinas y alimentos a los cautivos. Allí pide ser instruida en la religión cristiana hasta el punto de querer ser bautizada por los sacerdotes de la prisión.
 

Llegaron noticias al rey Aldemón del quebrantamiento de la prohibición que había hecho a su hija acerca del acceso a las mazmorras. Queriendo asegurarse, él mismo decidió descubrir la verdad. Mientras Casilda, con pretexto de coger flores en el jardín, llevaba, como cada día, la consabida limosna de su pan. Al verla Aldemón en las cercanías de la cárcel, pregunta a Casilda qué es lo que lleva en el vestido recogido. Ella responde: -Rosas. Su padre le increpa -¡Enséñamelas!. Y abriendo los pliegues de su vestido le contesta: -¡Míralas!. A la vista de los presentes aparece un manojo de flores, de las cuales toma dos el rey, y acariciando a la princesa abandona el lugar. Al momento, aquellas flores vuelven a convertirse en su estado original, medicinas y alimentos. Este es sin duda el milagro más famoso de esta Santa.


Por aquella época Casilda recae en su enfermedad de flujos de sangre y poco a poco va empeorando su estado, sin encontrar ninguna cura. En la búsqueda de una solución alguien sugiere una opción desesperada: bañarse en los lagos norteños de San Vicente, en donde existía un pequeño monasterio del mismo nombre, en la Bureba y cercanos a la ciudad de Briviesca en Castilla. 


Su padre organizó una comitiva para trasladarla y apenas se lavó con aquellas aguas quedó sana de su enfermedad. Pero la princesa no quiso regresar al palacio de Toledo, decidió llevar una vida eremítica despojándose de todos los objetos de valor y entregándoles en su mayor parte entre las parroquias cercanas y los pobres. Ello le granjeó el cariño y la admiración de la gente.
 


 
La pequeña ermita cercana a los lagos en donde Casilda vivió el resto de sus días acabaría convirtiéndose en santuario en donde los peregrinos siempre fueron frecuentes.

Los edificios que se conservan en lo más alto del risco calizo que preside los lagos datan del siglo XVI. Lo más llamativo y valioso es la imagen recostada de la santa sobre su sepulcro, obra del genial artista Diego de Siloe.
 


Las principales concentraciones tienen lugar el primer domingo de Mayo y en el martes anterior a la Ascensión, festividad de La Tabera, celebración esta última que remonta al menos a 1794, y en la que los briviescanos acuden en masa. Otras localidades del entorno realizan sus propias romerías.


Los visitantes de hoy en día también siguen acudiendo a los dos manantiales de San Vicente, denominados respectivamente, pozo negro y pozo blanco. Al pozo negro se le atribuyen propiedades curativas, siendo la costumbre mojar una prenda y ponérsela posteriormente al enfermo.



Por su parte, la tradición asigna al pozo blanco la propiedad de hacer fecundas a las mujeres que se encomiendan a Santa Casilda. El ritual consiste en lanzar una piedra al pozo desde la ladera, si se desea tener un niño, o una teja si se desea tener una niña. Si se consigue que caiga dentro del pozo, se tendrá descendencia en el plazo de un año. Por otro lado, el Santuario de Santa Casilda atrae a muchas parejas que eligen el lugar para contraer matrimonio.



El lugar cuenta también con una hospedería, de cuya página web ha sido adaptado parte de este artículo. También se han tenido en cuenta los carteles informativos.