miércoles, 16 de diciembre de 2020

Pineda Trasmonte, museo abierto

Pineda Trasmonte es uno más de esos pueblos de la comarca del Arlanza respecto a los que cometemos el pecado de que nos pasen desapercibidos. Pero las calles de esta localidad nos ofrecen un peculiar museo abierto en el que podemos observar sobre todo representaciones de tareas tradicionales del campo, especialmente en las numerosas ventanas ciegas de las que tanto abundan en muchas localidades de nuestra tierra.

Este muestrario es obra de la familia formada por Paco, Toñi y su hija Laura. A continuación viene una pequeña muestra.














miércoles, 9 de diciembre de 2020

Iglesia de Grijalba

El pueblo de Grijalba pasaría desapercibido si no fuera por el imponente templo que se alza en sus inmediaciones, y es que por esta zona la presencia de voluminosas iglesias es prácticamente un denominador común. La iglesia de Santa María de los Reyes es uno de los más notables ejemplos del arte gótico rural español. Así que por allí me acerqué el verano pasado aprovechando la jornada de puertas abiertas.

 

miércoles, 2 de diciembre de 2020

Espinosa de Cervera

Como indicábamos en la anterior descripción merece la pena darse una vuelta por Espinosa de Cervera, para contemplar al menos su iglesia parroquial de San Millán de la Cogolla, con ábside y torre románicos.





Fechada a mediados del siglo XII, el exterior del elegante ábside, levantado sobre en elevado podium, se articula mediante cuatro columnas estrechas y una imposta horizontal que recorre a media altura su perímetro. Por encima sobresale la cuadrada torre de dos cuerpos, el superior iluminado por cuatro grandes ventanales que cobijan en su interior otros más pequeños de doble arco y con ajimez central. La decoración de los canecillos y capiteles muestra influencias del románico de la Sierra de la Demanda. También es fácil rastrear elementos silenses y algunos de los motivos que aparecen repetidos en los templos románicos del resto del valle de Esgueva.

La labra es bastante elaborada y variada, y muestra monjes, guerreros, elementos florales, animales mitológicos y burlescos.
 




 
En el interior encontramos, del periodo románco, interesantes capiteles, un cristo, una pila románica y una pila benditera que quizás provenga de un periodo anterior.







Probablemente de la misma época es su cuidada fuente de tipo capilleta, con bomba de extracción aneja.



Del resto del caserío destaca la semiarruinada casa del cura y otros edificios con chimeneas encestadas, influjo de la cercana sierra.

miércoles, 25 de noviembre de 2020

Gumiel de Izán

Gracias a su emplazamiento a la vera del camino a Madrid y a la rentabilidad de sus viñedos la villa de Gumiel de Izán fué próspera ya desde la Edad Media. Pero, a diferencia de otros lugares, los gomellanos han sabido mantener esta vitalidad del pasado, lo que se ve en el mantenimiento de un trazado urbano de cierto interés y sobre todo en el fervor con que conservan sus ancestrales costumbres.


En todo caso, el elemento más interesante de todo el pueblo, que sorprende incluso al que viene sobre aviso, es la enorme iglesia parroquial de Santa María, y más en concreto la gran fachada barroca de más de quince metros de altura, configurada como un retablo en piedra.
 
 
La fachada aparece datada en el año 1627, lo que la hace un siglo posterior a la construcción del grueso del templo. Salvo las figuras centrales de La Asunción y La Coronación, la mayor parte de las hornacinas aparecen vacías, lo que parece indicar un problemas presupuestarios de última hora. Vamos, que estas cosas no sólo pasan ahora.






 
La fachada por sí sola bien merece la parada, pero si tenemos oportunidad de visitar su interior no debemos desaprovecharla. Para ello deberemos intentar contactar con el cura (teléfono 947 54 40 18) o aprovechar los periodos de apertura en verano o Semana Santa. Si lo logramos, nos encontraremos con uno más de nuestros amplios y abundandes templos góticos (tal vez por ello menos valorados) y sobre todo con un excepcional retablo tardogótico de finales del siglo XV.


Esta obra es una de las mejores en su género de toda Castilla.  Su estructura es de tipo casillero y una restauración relativamente reciente hace que la escultura, el dorado y la policromía de sus veinte relieves luzcan en todo su esplendor. Muestran escenas de la vida de Cristo y de la Virgen.







Aunque el retablo eclipsa el resto de obras, merece dedicar un poco de tiempo a las mismas. La antigua Sacristía sirve ahora como museo y capilla de invierno. En la misma encontraremos un muestrario de diversas obras, entre las cuales la más destacada pueda ser una virgen del siglo XII que ha participado en alguna edición de Las Edades del Hombre. 
 

 





De las diferentes capillas me llaman la atención un cristo articulado (que puede disponerse tanto en la cruz como yaciente) de rostro muy bien tallado, un gran cristo gótico del siglo XIII, un órgano necesitado de reparaciones, y tallas-relicario y capiteles procedentes del ya desaparecido y en su tiempo pujante monasterio de San Pedro de Gumiel.