martes, 26 de febrero de 2019

El Carnaval de Poza de la Sal

Este fin de semana tiene lugar en Poza de la Sal una nueva edición del carnaval tradicional, recuperado hace unos años. Comienzan los actos el "jueves de todos" con el reparto de choricillos en los bares del pueblo; pero el evento central es el desfile del sábado, comandado por el Zamarro y el Cachibirlo. Junto al Zamarro y el Cachibirlo transita la centenaria y conocida banda de la localidad, así como la chavalería que luce disfraces más "convencionales".

El Zamarro y el Cachibirlo frente al arco del Conjuradero. Por "problemas técnicos" el Zamarro no pudo lucir el traje completo de lana de oveja. 

Un peculiar músico incorporado a la banda.

Transitando por las calles del pueblo.


El Cachibirlo reparte higos a los asistentes


He intentado encontrar más información acerca de este Carnaval, hasta ahora sin resultado. Acabo este breve artículo con un pequeño vídeo.


miércoles, 20 de febrero de 2019

Ruta de senderismo: Cascadas de Mena

Propuesta de recorrido sorprendentemente poco conocido, que combina en un recorrido sencillo y más bien corto dos de las zonas de cascadas más interesantes de la zona: las del río Hijuela y las del río Ordunte. Además el ascenso al humilde pico Cabrio nos ofrece muy buenas perspectivas del valle de Mena.

Dificultad: Baja, exceptuando el trasiego entre el frecuente barro, que según las circunstancias puede resultar exasperante.
Orientación (sin GPS con track o cartografía): Media. Hay que estar atentos a los cruces. Es preferible ir acompañados del track, en cuyo caso es fácil de seguir.
Belleza: Alta. Intentar evitar los meses entre julio y noviembre, ya que es bastante probable que encontremos las cascadas secas. Además el bochorno puede ser importante.
Tiempo y distancia: 13 km y 3 horas y media.

 


miércoles, 13 de febrero de 2019

La ermita de Santa María Egipciaca del Valle de Mena

La ermita de Santa María Egipciaca (o de Egipto) se encuentra en un paraje realmente escondido del Valle de Mena, cerca de la localidad de Anzo y a los pies de los montes de La Peña. En un tupido rodal boscoso rodeado de prados, sin ni siquiera un camino de acceso se encuentra el templo semiarruinado de factura barroca, no especialmente interesante ni en cuanto a lo arquitectónico ni en cuanto a lo artístico. En realidad, si me he decidido a hacer un hueco en el blog a este lugar, más allá de su singular ubicación, es por la interesante historia de su advocación y de la propia ermita. 


María de Egipto o Santa María Egipcíaca fue una asceta del siglo IV que se retiró al desierto tras una vida de prostitución. Es venerada como patrona de las mujeres penitentes y generalmente se la suele representar en dicha actitud. Es una advocación muy poco habitual en nuestro país, aunque entre las excepciones cabe mencionar las escenas de su vida representadas en un fresco de la iglesia de San Salvador de Oña, datado en el siglo XIV.



Quiere la tradición que en este lugar de Anzo se apareciera la virgen a un pastorcillo, Lázaro de Crisantes, de edad 13 años, en el año 1645. Pidió la santa a Lázaro que se edificase un templo en su honor. No creyeron a Lázaro en la primera ocasión, y le conminaron a que volviera a lugar a ver si se repetía el milagro. Así lo hizo y la santa volvió a aparecer. Para que fuese creído, tomó unos hilos del gabán del pastorcillo y con ellos formó una preciosa cruz. 

Esta prueba fue tan impactante que los meneses no sólo construyeron la ermita, sino que convirtieron a la santa en patrona del valle. Una versión más detallada cuenta que los vecinos de Anzo intentaron construir la ermita en el mismo casco urbano del pueblo, pero los materiales de construcción desaparecían por la noche y aparecían milagrosamente en el monte la Revilla (el nombre del emplazamiento) .Y de nada servía el esfuerzo de los vecinos para evitar este misterioso traslado hasta que comprendieron que detrás de las palabras del pastor había un poder sobrenatural contra el que era imposible luchar.

Bosquete en el que se oculta la ermita. Al fondo Castro Grande y el Fraile, siempre vigilantes.

Entonces todo el vecindario se unió para cumplir con lo que se le había encomendado, accediendo al "mandato de María" como dice una de las estrofas del cántico a Santa María Egipciaca, que todavía se conserva por aquellos lares. Desde entonces al barrio más cercano también se le denomina de Santa María. Se construyó asimismo otra ermita dedicada a Santa María Egipciaca en el lugar, más accesible, de Mercadillo, aunque no muchos años después se recuperaría el patronazgo en exclusiva para Cantonad.

miércoles, 6 de febrero de 2019

Escultura del agua: cascada de las Pisas

La Cascada de las Pisas es una de las más conocidas de la provincia de Burgos. La forma el arroyo de La Gándara en su descenso desde el Valle de Valdebezana hacia la cuenca del Nela. Quizás parte del éxito de esta cascada, aparte de su indudable belleza, se deba al hecho de estar enclavada en un bucólico bosque recorrido por un evocador sendero (del mismo hablamos en este otro artículo). La cascada de las Pisas es fuertemente estacional, de modo que sólo la encontraremos con agua entre los meses de diciembre y mayo; y ello condicionado a los periodos de nieves, lluvias y deshielos. 

Al lugar se puede llegar de dos maneras. La más habitual es partiendo desde Villabascones de Bezana (hay un pequeño aparcamiento improvisado unos metros antes de llegar al pueblo). En esta opción al poco de dejar atrás al pueblo nos vemos inmersos en el hayedo. En unos minutos llegamos a una primera cascada, conocida como cascadas de los Molinos o del Arroyo de los Canales. 



El camino la atraviesa por la mitad; y su visión nos da un primer dato acerca de las posibilidades de encontrar la cascada de Las Pisas con agua (si esta cascada está seca, difícilmente tendrá agua aquella). 


Minutos después de dejar atrás el lugar se llega a una bifurcación. Por el camino superior se asciende un tramo y se enlaza hacia un fuerte descenso que nos deja en las proximidades de la cascada. Alternativamente se puede ir por la opción inferior; que remonta junto al río y tiene algunos puntos de cierta complejidad. 

Una vez llegados a la confluencia de las dos opciones citadas, vemos un puente que nos permite cruzar al otro lado del río. En unos instantes llegamos al punto de observación de la cascada.


Es complicado acercarse más. En primer plano, a la izquierda, queda la surgencia desde la que mana habitualmente cuando la cascada no está activa. 


La otra forma de acceder a la cascada de las Pisas es siguiendo el sendero GR-85 desde las cercanías del pueblo de San Cibrián. Pasado dicho pueblo el sendero continúa por la carretera hasta que se desvía hacia la izquierda; hasta terminar enlazando con el punto superior de la opción principal. En esta variante no se pasa junto a la cascada de los Molinos. 

Termino este artículo con un pequeño vídeo.