miércoles, 24 de febrero de 2010

¿Hoy ganamos el pleito?

Esta es una extraña expresión que se ha podido escuchar tradicionalmente en los pueblos de El Almiñé, Santa Olalla y Toba de Valdivielso, en torno a los días 23 o 24 del mes de febrero.

Pero, ¿que es lo que significa?. Pues a resultas de su ubicación en la cara sur del valle de Valdivielso, existe un periodo invernal en el que apenas reciben insolación directa y justo es en estos días cuando se acaba dicho periodo.
La foto está tomada este pasado fin de semana, desde el ascenso al puerto de la Mazorra.

Fuente: "Patrimonio etnográfico en el valle de Valdivielso". Mª Jesús Temiño.

martes, 23 de febrero de 2010

Ruta de senderismo: La sierra de Mamblas

PUEDES ACCEDER A UNA DESCRIPCIÓN MÁS MODERNA Y DETALLADA DE UNA RUTA ALTERNATIVA EN ESTE OTRO ARTÍCULO.

Dificultad: Media
Orientación: Media
Belleza: Normal
Tiempo: 6 horas.


Situación.

Para llegar a Hortigüela, punto de partida de la ruta, hemos de salir de Burgos en dirección sureste por la carretera de Soria. La localidad de Hortigüela se sitúa al borde de la misma y a unos 40 kilómetros de Burgos. Los últimos kilómetros los hacemos junto a la Sierra de Mamblas por lo que nos podemos hacer a una idea del recorrido.

Puntos de Interés

Vista sobre el valle del Arlanza. Pico de la Muela y ermita de mamblas al pié de la misma. Vista sobre las tierras de Lara. Bosque de quejigos.

Descripción de la Ruta

Atravesamos toda la localidad de Hortigüela en dirección a la parte alta de la misma. A la altura de las últimas casas se localiza una especie de pequeño parking con techo que es tomado como referencia para el inicio del recorrido.

A nuestros pies se observa una pequeña dehesa en la que crecen buenos ejemplares de quejigo. Nos dirigimos hacia la misma por un camino que pronto se bifurca. Hemos de seguir la pista central, mas marcada que inicia el ascenso al monte.

Al poco los quejigos son sustituidos por un verdadero bosque de sabinas, muy abundantes en esta comarca. Continuamos el ascenso gozando de unas buenas panorámicas del valle del Arlanza con la Peña Gayubar al frente. El camino gira con dirección a la cima del monte.

Tras una larga, aunque no excesivamente dura, ascensión llegamos a un terreno más llano en el que las sabinas van cediendo sitio a las encinas. Poco después la pista de tierra termina junto a unas tenadas para el ganado.

El camino se divide poco después y deberemos tomar el camino de la izquierda. Poco después tenemos otro cruce que deberemos tomar hacia la derecha. En este tramo tenemos algunas señales adicionales que pueden ayudar a orientarse al caminante. A partir de aquí tenemos un buen trecho bastante homogéneo de camino. Para orientarse hay que considerar que durante el mismo apenas hay que cambiar de altura y hemos de ir paralelos a la línea de cumbres que aparece a nuestra derecha.

Tras buen rato llegamos a un punto en el que aparece una placa que indica la dirección de Mambrillas de Lara a mano derecha. Es bueno acordarse de este punto porque posteriormente deberemos tomar dicho camino.

De momento seguimos adelante por un camino que inicia un leve descenso hasta encontrarse perpendicularmente con un camino más marcado que antiguamente comunicaba Quintanilla de las Viñas con Covarrubias. Lo tomamos hacia la derecha pero apenas cien metros después hemos de estar atentos para descubrir un camino que baja por un barranco que ha aparecido a nuestra izquierda. Como referencia debemos buscar la fuerte ascensión que presente el camino en la ladera de enfrente.

Tras un pronunciado descenso y una fuerte ascensión el camino desemboca en una zona más llana que de nuevo discurre paralela a la línea de cumbres. Tras una media hora de camino el paisaje se abre para permitirnos contemplar un bello paisaje. En el frente se observa el imponente pico conoidal (de ahí el nombre de Mamblas) del cerro de la Muela y en la ladera del mismo La ermita de Nuestra Señora de Mamblas, siguiente punto del recorrido.

Para ello hemos de bajar un poco y ascender un trecho para ir desviándonos paulatinamente a la derecha por un camino que nos conduce hasta la ermita. La construcción no presenta gran interés, pero presenta una agradable zona de esparcimiento para la celebración de romerías.

Tras un pequeño descanso retrocedemos un largo trecho hasta el cruce que indicamos con anterioridad y que nos lleva directamente a la línea de cumbres. En la zona más alta el camino se difumina algo y hay que estar un poco atento. Finalmente se abre ante nosotros un amplio paisaje. A nuestro pies la carretera de Soria. Un poco más allá el Picón de Lara y los pueblos de toda la zona tras los que se distingue el perfil de la sierra de Mencilla. Más a la derecha se observan las tierras serranas.

Tomamos un camino que nace a nuestros pies y que baja la ladera por el lado derecho. Al poco, y cuando el camino traza la primera curva, lo abandonamos por una senda bien marcada que continúa por la dirección que traíamos. En este punto nos introducimos el un sombreado bosque de quejigos de buen porte.

El camino, sube y baja suavemente durante un agradable trecho para llegar a un punto en el que el camino vuelve a marcar un descenso más marcado (apenas unos metros antes hay un manantial junto al camino, a la izquierda, que vendrá muy bien al sediento caminante si logra localizarlo) hemos de abandonarle para no perder nuestro rumbo por una senda que parece perderse pero que finalmente vuelve a transformarse en un camino marcado.

Poco después, y en una zona en donde la vegetación ya es más baja, el camino definitivamente gira para descender. Unos metros más abajo y atravesando las tierras de labor observamos el camino que nos lleva hasta Hortigüela. A partir de aquí hay dos opciones; la primera es continuar entre la densa vegetación hasta enlazar con el camino o llegar hasta el pueblo (que queda como a un kilómetro), la segunda (que recomiendo y es la que yo elegí) es bajar un poco por el camino hasta una zona más llana. A partir de aquí sólo hemos de atravesar unos cien metros de matorral para alcanzar el camino que antes señalamos y que por una serie de tierras de labor nos lleva al nuestro destino. En las proximidades del pueblo tenderemos que escoger en un cruce por el camino de la derecha que en tan sólo unos minutos nos deja en el lugar donde dejamos el vehículo.

Comentarios
Debido a que la ruta no atraviesa ningún pueblo, el caminante deberá llevar buena provisión de agua en caso de calor. La ruta, aunque es larga, no tiene zonas especialmente duras. La zona más complicada en cuanto a orientación es el descenso desde la sierra y el primer tramo de avance entre el bosque de media ladera. A continuación os pongo el plano tal y como se publicó en su día por Enrique del Rivero (tomo II)
Aunque la ruta, como la mayoría de las publicadas, se realizó hace tiempo, he intentado elaborar un track lo más aproximado posible a partir de un mapa detallado de la zona, y creo que salvo el tramo conflictivo antes citado, la orientación con el mismo será buena:


viernes, 19 de febrero de 2010

Lo que se llevaron de esta tierra

Aunque resulte extremadamente doloroso, creo que es necesario que todos pasemos por el trago de informarnos y conocer lo que ha pasado con nuestro patrimonio. Es necesario que sepamos que durante décadas han salido de Castilla obras artísticas por miles, y es necesario que reconozcamos que, aparte los ladrones, charlatanes, mercachifles, avaros, mecenas, invasores, curas, listos, rapiñadores... el principal culpable ha sido el propio pueblo castellano, burgalés en nuestro caso, que ha ignorado y despreciado el patrimonio que durante siglos sus ancestros habían atesorado con el mayor de sus esfuerzos. ¿Hemos cambiado? Quiero creer que sí.
 
Aunque existen muchas y diversas fuentes sobre la materia, de lo que he podido leer creo que una obra de consulta de referencia es el libro "Castilla y León. Lo que se llevaron de esta tierra", de Gonzalo Santonja. Aunque no está enfocado especialmente a Burgos, la afilada pluma del autor disecciona con profundidad y sin medias tintas casos como el de la portada de Frías, los tesoros de San Pedro de Arlanza o la biblioteca de Silos, que pena. Al parecer hay otro libro ("Museo de Niebla") de la misma temática y el mismo autor, pero que aún no he leído.
 
(en la imagen, fragmento de los murales de San Pedro de Arlanza, en el museo de los Claustros de Nueva York)

jueves, 18 de febrero de 2010

Un desierto demográfico

Aprovechando los datos sobre población referida a 1 de enero de 2009 que acaban de ser publicados en la web del INE, se me ha ocurrido abordarlos con otro enfoque, el de la densidad de población, y he aquí las cifras más llamativas.
 
Mongolia, con 1,72 hab/km2 es el país menos poblado del mundo, pero en Burgos hay 12 municipios por debajo de esta cifra, se trata, de menos a más, de Haza, Jaramillo Quemado (los dos primeros con 0,4 hab/km2), Abajas, Rublacedo de Abajo, Galbarros, Villaespasa, Carcedo de Bureba, Riocavado de la Sierra, Tinieblas de la Sierra, Los Altos, Mambrillas de Lara y Pineda de la Sierra. Si nos fijásemos en el segundo país, Arabia Saudí, serían 38 los municipios que se quedarían por debajo.
 
Se consideran desiertos demográficos a los territorios con una densidad de población inferior a los 10 habitantes por kilómetro cuadrado. En el mundo apenas una veintena de países están en esta situación mientras que en Burgos podemos contabilizar 268 de los 371 ayuntamientos existentes, que representan en conjunto el 73% del territorio y tan sólo el 12% de la población. Por el contrario, Burgos, Miranda y Aranda computan tan sólo el 2,5% del territorio, pero el 67% de la población.
 
Y esto teniendo en cuenta el ya mencionado "empadronamiento de la nostalgia" o la existencia de Municipios como Villadiego, Villarcayo o Medina, en los que la existencia de un núcleo grande oculta la situación del resto de poblamientos.
 
¿Y que se hace mientras tanto? Pues por ejemplo Reinoso tiene que renunciar al Plan E porque le cuesta más el cartel que los 1838 euros que recibe y Jaramillo Quemado, el ayuntamiento con menos habitantes de la provincia, con 7, tiene que arreglárselas con 850 euros.

viernes, 12 de febrero de 2010

Villaute: Torre e iglesia

En el pueblo de Villaute, muy cercano a Villadiego, y citado ya en 1240 como Villa de Ute, tenemos dos construcciones de interés, que bien merecen una pequeña parada.



Por una parte tenemos la torre de los Varona, fechable en el siglo XV, que se conserva en bastante buen estado. Aunque rompe un tanto con la estética, la instalación de un tejado y un mirador en la parte alta a mi no me parece del todo agresiva, y en todo caso hasta cierto punto es lógico que lo propietarios quieran acondicionar un tanto las torres para poder sacarlas algún provecho y que no se caigan. Lo que desconozco es si ya había perdido las almenas antes de esta reforma.



La presencia de ventanas a distintas alturas nos indican la ubicación de las distintas plantas. La entrada original estaba dispuesta en la primera planta, a la que se accedía por una escalera ya desaparecida. Si nos fijamos un poco veremos por debajo de la última planta unos canecillos que probablemente sirvieron de soporte a los casetones de madera exteriores típicos de este tipo de torres. También es destacable la fábrica de las ménsulas de la parte superior. Tiene adosada una casa de labranza que, aunque altera el aspecto original de la construcción, no desentona tanto como otros casos similares frecuentes en la provincia.


Pero creo que el monumento más destacable, aunque no tan llamativo en la lejanía, es la iglesia de San Martín, de estilo románico, y muy original por la existencia de un doble ábside, y cuyo interior también se configura mediante dos naves.

 

De los dos, el más valioso en cuanto a decoración es el norte, fechable a finales del XII, mientras que el otro fue muy probablemente anejado unas décadas más tarde, junto con la nave correspondiente, para la ampliación del edificio. En esta ampliación se observa una mayor simpleza en las formas.

 

La decoración, tanto de la ventana como de los canecillos del ábside norte, es de cierta calidad, destacando una arqivolta en zig-zag y la repetición del motivo de la sirena de dos colas. También las columnas adosadas dan una mayor sensación de esbeltez y elegancia.

 


La portada presenta aún algunos capiteles interesantes, si bien la forma general está muy desfigurada tras una modificación muy posterior al periodo románico.
 


Para más información, podéis leer la ficha en la página web Románico Digital.

jueves, 11 de febrero de 2010

Senderos del Parque Natural Montes Obarenes-San Zadornil

Aunque aún no se ha incluido la información detallada en la página web de la Fundación Patrimonio Natural, la Casa del Parque Montes Obarenes-San Zadornil (el más grande hasta ahora en nuestra provincia), ya se encuentra abierta al público nada menos que desde el mes de Julio del año pasado, aunque aún no se halle operativo el material expositivo.
 
La Casa tiene su sede en la antigua sede de la lechería del monasterio, por la parte trasera del mismo, realizándose el acceso en los primeros metros de la carretera que conduce a Penches. Desde la segunda planta tenemos un bonito mirador sobre el primer tramo del desfiladero de la Horadada.
 
Esto quiere decir que, para el visitante medio, es más que suficiente, ya que lo que quiere generalmente es un folleto del parque con las sendas señalizadas y, si puede ser, de cada uno de los senderos. Además, en mi visita, el pasado mes de septiembre, me llevé una grata sorpresa: Si llevas un pen-drive te pasan las rutas en formato adecuado para el GPS, con lo que ya puedes realizarlas con todas garantías.
 
Por lo que sé, en periodo invernal abre de Miércoles a Domingo de 10 a 18 Horas. También me contaron que la otra casa del Parque que se prevé abrir, en el pueblo de San Zadornil, está actualmente en proceso de terminación de obra. La apertura se realizará, como pronto, esta primavera.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Un caso emblemático: Villamorón

Cuando, hace ya bastantes años prácticamente por casualidad, pasé por primera vez por Villamorón, no pude evitar quedarme con la vista fija, pese a que entonces mi sensibilidad estaba orientada fundamentalmente hacia otros menesteres.


Pasaron muchos años sin volver por aquellos lares, pero aquella imagen había quedado grabada en mi mente: un pueblo prácticamente despoblado en el que se erigía una preciosa, enorme, monumental pero indefensa y olvidada iglesia. ¡Que enorme contraste! ¿que preponderancia pudo tener este lugar en el pasado para poder edificar este excepcional edificio, toda vez que las casas de la zona son de adobe y ladrillo, y la excelente piedra de sillería había de ser traída necesariamente de un lugar bastante alejado?.

 

Luego pude saber que tiene un valor artístico mayor pues es de los principales ejemplos del gótico más primitivo, que los pocos expertos que se han tomado la molestia de acercarse hasta el lugar se han quedado sorprendidos de igual manera por su calidad y por su frágil conservación. Todo hacía prever el desastre.

 
Pero un grupo de antiguos vecinos y personas sensibles se conjuraron para evitar el desastre. Agrupados en la asociación Amigos de Villamorón, durante los últimos años han contactado con prensa y instituciones, organizado visitas y exposiciones, obtenido promesas, acumulado decepciones...pero el tiempo pasaba y pasaba y las esperanzas se agotaban y mientras el interior apuntalado. Parece que sí, que este año 2009 empezarían las obras, y poco antes tuve la oportunidad de visitar el pueblo y la iglesia (sólo en su exterior) momento al que corresponden las imágenes.

 
Como veis, salvo una casa habitada y otras que parecen funcionar como edificios auxiliares para las tareas del campo, la ruina se ha extendido por el ya de por sí reducido caserío. La visión de la iglesia tiene un comienzo de no muy buen augurio, el cartel de anuncio de restauración caído antes incluso antes de que se iniciaran las obras.


El edificio presenta un aparente mezcla de estilos que no es tal, sino que se trata de un gótico inicial en el que aún se están probando y mejorando soluciones, la I+D del medievo (mediados del siglo XIII). Algunos elementos llamativos son la torre (adaptada posteriormente para uso defensivo), la gárgola y el precioso rosetón de la parte posterior.


En el muro que recorre el atrio de entrada hay un panel que informa sobre las vicisitudes de la asociación, artículos de prensa que hablan de apoyos, esperanzas y promesas, parece que sí, que la actuación es inminente pero...sigue sin verse nada!!
 

Pero sí, finalmente en Octubre del año pasado se instalaban los andamios, cuya visión pocas veces resultará tan gratificante ¿Significará la salvación del templo? El tiempo lo dirá.
 

Para conocer más detalles sobre el pueblo, la iglesia y la evolución de esta ilusión, os recomiendo una detallada lectura a la página web de la Asociación Amigos de Villamorón, de la que también he tomado la última imagen.
 

martes, 9 de febrero de 2010

Una mirada natural: Árboles de Burgos

Como ya anuncié en su día, éste el último libro que ha regalado la Caja de Burgos a sus impositores, como hace cada año a finales de Octubre.

La verdad es que tenía creadas unas expectativas relativamente elevadas sobre el libro y tras su lectura tengo que admitir que siento una ligera decepción.
Aparte del valor de las ilustraciones, en el que no entraré, la descripción sobre cada árbol es un tanto general, con poca referencia, salvo excepciones, a árboles e historias concretas. Lo de no concretar mucho la ubicación de los árboles parece tener relación con la tendencia a no dar a conocer la ubicación de ejemplares salvo a la élite ecologista.
A ver, el libro está bien y desde luego contiene información interesante y útil, como algunas anécdotas muy interesantes y bonitas y explicaciones sobre las características e historia de la especie, que seguro que aplicaré en mis próximas búsquedas, pero uno se queda con ganas de más.
El libro se vende actualmente al precio de 10 euros.

lunes, 8 de febrero de 2010

Menos de lo mismo

"Casi 60% de los municipios de la provincia pierden población", es un un titular del Diario de Burgos que data del 29 de Diciembre, y referido al último censo conocido, el de 1 de enero de 2009.
 
Como hay tanta información, siempre hay alguno (muchos) que logra ver el vaso medio lleno, y se verifica que la provincia alcanza por primera vez desde los 60 los 375000 habitantes, aunque gracias casi exclusivamente a Burgos y Aranda y sus respectivos entornos. Otro dato interesante, los municipios de menos de 101 habitantes (esos que los "expertos" proponen cargarse), suman más de una tercera parte.
 
La noticia ya no es nueva, pero he querido esperar a que los datos estuviesen publicados en la web del INE para analizar los datos por mí mismo. Podéis buscar lo que os interese, aunque ya os advierto que al principio es un poco confuso distinguir entre Municipios globales y cada una de las poblaciones.
 
Me he centrado en los pueblos en riesgo de abandono y en general se observa que logran mantener su población, aunque en global con tendencia descendente. Nuestro ancianos se resisten a perder sus raíces. Por una parte se observa que son cuatros los pueblos que abandonan el club de los cero habitantes censados, mientras que en otros tres ocurre el caso contrario. En total están en esta situación 30 lugares, además de los que ya no aparecen en el INE, que son unos 40 más, y que corresponden en su gran mayoría a aquellos lugares irrecuperables o casi irrecuperables (de algunos ya no quedan ni restos).
 
Por otro lado, he buscado los datos de las poblaciones que no superan los 10 habitantes, una aproximación a los pueblos con alta probabilidad de no tener población "real". 12 son los pueblos que logran salir de esta lista mientras que 16 ingresan en la misma. En total son la friolera de 260 los sitios en esta situación.
 
Que nadie se sienta ofendido con lo de población real, pero todos conocemos el fuerte efecto de lo que yo llamo "empadronamiento de la nostalgia". Por cierto, no sé si sabréis que es ilegal, aunque yo lo considero del todo justo, un pequeño peaje que ha de pagar nuestra sociedad por haberse olvidado de nuestros pueblos.
 
En otro orden de cosas, cabe citar el caso de Trespaderne, que pierde la simbólica barrera de los 1000 habitantes (considero en todo caso los pueblos aparte).

viernes, 5 de febrero de 2010

Festividades de principios de febrero

Ya comentamos en un anterior post que nuestros antepasados concentraban muchas festividades en el periodo invernal, y era precisamente esta semana la más intensa, con el día 2 (Las Candelas), El día 3 (San Blas) y el día 5 (Santa Águeda), siendo frecuente los lugares que enlazaban dos o hasta las tres festividades, que no dejan de ser versiones adelantadas del carnaval. Hoy en día las que quedan se han acumulado, en general, en el primer fin de semana de febrero, no siendo raro asociarlos a fiestas de la Matanza, para darle mayor interés (pero perdiendo originalidad).

Comenzaremos por la fiesta de la Purificación de Nuestra Señora, conocida popularmente como "Las Candelas", que conmemora la presentación en el templo de María y su hijo Jesús. Según la ley judaica todos los primogénitos debían ser consagrados al culto por mandato divino ya que la mujer que daba a luz era considerada impura y debía permanecer cuarenta días (más si alumbraba a una niña) en su casa antes de acudir al templo.

Parece ser que ya en tiempos de los romanos y celtas existían ritos ceremoniales de purificación, en los que el fuego (Candelas) jugaba un papel predominante. Entre los primeros cristianos fue una fiesta de gran solemnidad.

En nuestra tierra, se celebraba entre otros puntos en diversos lugares del Valle de Tobalina, como por ejemplo en Herrán, en donde era común la petición por las casas por parte de los jóvenes. También se celebraba en lugares como San miguel de Cornezuelo, en el Valle de Manzanedo, respecto a la cual un lector nos recordaba un dicho.
"Si la Virgen llora la primavera aflora y si la Virgen sonrie el invierno sigue."
Que por cierto apareció, días después, en su versión catalanizada en la tele.
En cuanto al sur, quedan registros de festividades en Valdezate y Casanova, entre otros

Aún permanecen las fiestas en lugares como Quecedo de Valdivielso, Caleruega, Quintanar de la Sierra y Hontoria del Pinar; lugar este último en el que, además de una fiesta de la matanza, se incluye una particular “Danza del Paloteo”, en la que intervienen 8 danzantes y dos zangarrones. La primera referencia histórica de esta danza es una curiosa inscripción en uno de los trajes de los zangarrones que reza, textualmente: “Sopla tú, 1730”. Tradicionalmente los palos eran conservados por cada danzante y luego trasmitidos de padres a hijos.

El día 3, además de la más conocida fiesta del Escarrete de Poza de la sal (que ya referencié el año pasado), puede destacarse la costumbre que aún se mantiene en Barbadillo de Herreros de pasarse el bastón del santo por la garganta, para prevenir las dolencias. Sin duda esta curiosa acción tiene relación con la leyenda según la cual San Blas salvó en una ocasión la vida de un niño que se estaba asfixiando por culpa de una espina y desde entonces se le considera protector ante los males de garganta. Además se le considera el santo patrón de los cardadores de lana debido a la forma en que fue martirizado.

Podemos citar también el caso de Sandoval de la Reina, respecto al cual cuenta la tradición que en 1834 el santo protegió al pueblo durante una epidemia por medio de una reliquia que aún se conserva en la localidad, y a la que se venera en la festividad de cada año.


Finalmente, Santa Agueda (festividad el 5 de febrero) es conocida entre otras cosas por haber sufrido el corte de sus pechos como martirio, y de esta forma se le representa habitualmente. Por asociación se convirtió en protectora de las enfermedades de mamas y de la feminidad en general y es por ello que la nota habitual es que en esta festividad las mujeres lleven la nota dominante, si no exclusiva.

El listado de localidades en donde se señala esta fecha es muy extenso, baste decir que tiene dedicado un Ayuntamiento (Alfoz de Santa Gadea).

Me disculpo de antemano por los errores y olvidos que pueda haber cometido en este post.

jueves, 4 de febrero de 2010

Una historia de religiosidad popular

Cuando observamos las tradiciones mantenidas en provincias cercanas a Burgos, a veces tendemos a pensar que tienen un patrimonio etnográfico mayor al nuestro. Sin embargo, a poco que escarbemos veremos que lo que ocurre es que no hemos podido, o no hemos sabido, conservar buena parte del mismo.

El ejemplo que os esbozo hoy está relacionado con la localidad de Villegas, lugar de monumental iglesia. Una de las que, al ser tan abundantes y tan "mazacote", tienden extrañamente a pasar desapercibidas.


Pero la entrada de hoy no se refiere a la iglesia, sino a ese arco que aparece a la izquierda de la fotografía y que amplío en la siguiente imagen.

 
Se trata ni más ni menos de un arco conjuradero y la imagen que aparece es Santa Bárbara, la patrona protectora ante las tormentas. Aún resuenan oraciones como la siguiente.

"Santa Bárbara bendita,
que en el cielo estás escrita
con papel y agua bendita.
En el ara de la Cruz,
Pater noste(r), amén Jesús”
O equivalentes.

 
Por estas escaleras y hacia esta balconada se subía el sacerdote los días en que amenazaba tormenta e invocaba extraños conjuros al efecto, acompañados del famoso toque de campana "a tentenublo":

Ten-te nu-blo, ten-te-tu
Que-dios-pue-de-mas-que-tu
Guar-da-el pan, guar-da el-vino,
Ques-te-cam-po-está-flo-ri-do.
Si eres agua, ven acá
Si eres piedra vete allá.

De hecho en este arco se conservaba hasta hace no mucho un Libro de Conjuros del Siglo XVIII. En algunas ocasiones el conjuro lo pronunciaba el sacerdote tumbado en el suelo con los brazos extendidos.

Un día especialmente activo era el día de Santa Águeda (tal día como mañana), ya que la creencia popular aseguraba que era el momento en que se formaban las todas las tormentas del año, en esta festividad se tocaba a tentenublo toda la noche, por ejemplo en el pueblo de Zael, y el día de la fiesta se dedicaba a pedir por el bien de las cosechas.
 
El arco ha permanecido muchos años en precario estado, pero recientemente ha sido rehabilitado e integrado en el nuevo edificio del Ayuntamiento.
 

Este de Villegas es de los escasísimos arcos o edificios destinados a conjuradero que quedan en nuestro país y probablemente el mejor conservado. Construcciones similares tan solo las encontramos en Poza de la Sal (puerta del conjuradero o de la villa, junto a la Plaza Nueva, ahora integrada en la hilera de casas):
 


Y, ya en la provincia palentina, los entornos de las iglesias de Cuenca de Campos y Cozuelos de Ojeda.
 
La anterior información ha sido resumida y adaptada de la existente en el libro "Creencias y Supersticiones populares de la provincia de Burgos". En el mismo encontraréis muchos extraordinarios ejemplos parecidos.

martes, 2 de febrero de 2010

Ruta de senderismo: Sierra de Árcena

PODÉIS CONSULTAR UNA VARIANTE DE ESTA RUTA CON UNA DESCRIPCIÓN MÁS DETALLADA Y ACTUALIZADA AQUÍ.

La ruta que os acerco hoy se desarrolla en la semidesconocida Jurisdicción de San Zadornil. Sólo se puede llegar a la misma tras atravesar un tramo de territorio alavés. Se trata de un bello municipio de geografía agreste en donde la nota predominante es la mezcla de paisajes de entorno mediterráneo y atlántico. Subiremos al Revillallanos, que con sus casi 1300 metros es una de las cimas más importantes de la sierra de Árcena, y que nos ofrece amplias perspectivas tanto de San Zadornil como del más cerealista valle de Tobalina.


Dificultad: Media
Orientación: difícil
Belleza: Normal
Tiempo: 4 horas


Situación.

La sierra de Árcena constituye el límite natural de la Jurisdicción de San Zadornil, comarca prácticamente aislada del resto de la provincia. Para llegar desde Burgos hay que tomar la N-I hasta Ameyugo, punto en el que hay que tomar la carretera regional que se encamina al puerto de Orduña. Tras entrar en la provincia de Álava por Puentelarrá seguimos en la misma dirección hasta poco después de Espejo, punto en el que tomamos una desviación a la izquierda en dirección al Parque natural de Valderejo.
Pasados unos kilómetros volvemos a entrar en la provincia de Burgos y, al llegar a San Millán de San Zadornil, tomamos una carretera a la izquierda que, tras pasar por San Zadornil (no hay que desviarse), nos acerca hasta Villafría de San Zadornil. Los últimos kilómetros discurren por una bella y estrecha carretera que asciende entre frondosos bosques mixtos de pinos, robles y hayas.

Puntos de Interés

Vistas desde el Pueblo de san Zadornil. Vistas desde la Subida, Hayedo de la parte final, Vistas desde el Revillallanos, vistas de Ribera desde el collado de Santa Ana. Merece la pena parar un momento en San Zadornil a contemplar su iglesia románica y sus otros elementos de interés (ver este artículo).

Descripción de la Ruta
 
Junto en el punto donde termina el asfalto de la Carretera que lleva a Villafría se encuentra un lavadero y una fuente. A continuación empieza una valla de piedra en dirección a los frondosos bosques que cubren la ladera del monte y que seguimos.
A los pocos metros aparece una bonita senda que se introduce en el túnel vegetal. Enseguida empieza la ascensión, en este primer tramo no demasiado brusca. En los primeros cruces es fácil orientarse teniendo en cuenta que no hemos de cambiar de dirección.

Al poco nos incorporamos a una senda más ancha que asciende desde nuestra derecha. A nuestra izquierda el paisaje se abre algo de modo que podemos tener las primeras panorámicas sobre los bosques que vamos dejando bajo nosotros. Poco después nos encontramos con una valla de espino. Lo mejor es atravesarla por la portezuela que se puede abrir enfrente de nosotros.

Tras la valla el camino se difumina un poco, hemos de seguir por la parte alta del sendero, de modo que sigamos contemplando la panorámica a nuestra izquierda. Enseguida llegamos a una nueva portezuela para salir del cercado y llegamos a un camino mucho más ancho. Tomamos este camino hacia la derecha, descenciendo unos cien metros, hasta el punto en el que se distingue claramente una nueva senda que asciende de nuevo hacia la izquierda.

Tras ascender unos poco metros la senda prácticamente se difumina en las proximidades de una fuente. A partir de aquí orientarse va ser algo más difícil. Algunas cintas blancas y rojas colgadas de los árboles nos ayudarán algo a seguir el camino correcto.
 
En un principio el camino tuerce hacia hacia la derecha de modo que la ascensión se hace algo más suave, en dirección a una zona de boj y hayas aisladas. Poco a poco, y siempre con mucha atención seguiremos la senda que acaba ascendiendo de nuevo más directamente, ya de nuevo rodeada de un bosque de pinos.

A partir de aquí la ascensión se hace mucho más empinada aunque paulatinemente será más fácil orientarse. Poco a poco las hayas van sustituyendo a los pinos hasta llegar a una zona en la que aparecen los primeros salientes rocosos. En esta parte del sendero los montoncitos de piedras, además de las cintas, ayudarán a orientarnos.

El paisaje se abre un poco pero la pendiente sigue siendo fuerte hasta que de repente llegamos a lo alto del cordal, que en esta zona no es muy rocoso. En contraste con el bosque húmedo que dejamos atrás, la ladera sur de la sierra está cubierta fundamentalmente de pequeñas encinas y en lugar de prados aparece ante nosotros el ancho valle de Tobalina, ocupado fundamentalmente por cultivos cerealistas. Seguimos el cordal hacia nuestra izquierda y rodeados de boj llegamos en unos cinco minutos hasta el vértice geodésico que marca los 1297 m del alto de Revillallanos. Es el momento de hacer un descanso algo más largo y aprovechar el paisaje que se nos ofrece.

Al sur podemos contemplar la central de Garoña, donde el Ebro realiza un pronunciadísimo meandro. aguas abajo se observa la primera parte del desfiladero y pantano del Sobrón aguas arriba el valle se abre y se contemplan la multitud de pueblos que componen el valle de Tobalina. Con un poco de atención podemos distinguir la inconfundible silueta del Castillo de Frías.

Al norte podemos ver el contraste de paisajes, con un valle boscoso y cuyo fondo está ocupado por praderas. Hacia poniente se distinguen los relieves de la parte fundamental del parque de Valderejo.
Para seguir hemos de retroceder por el cordal y continuar en esta dirección. Seguimos en todo momento el cordal aunque el avance se hace difícil entre tanto boj,brezo y enebro rastrero. Como regla general el avance suele ser más fácil por la parte más cercana al cordal. Tras una suave ondulación llegamos a una pronunciada bajada y enfrente aparece una nueva elevación. Hemos de afrontar ambos hasta llegar a la nueva cumbre, que también aparece señalada con un buzón montañero.

En la ladera de la izquierda empiezan a aproximarse las encinas, mientras que a la derecha se sigue sucediendo un pequeño, aunque bello hayedo. Es el momento de descender hasta el más profundo collado de Santa Ana. Que distinguimos por las torres de alta tensión que lo cruzan y por la pradera que aparece en el mismo. A la izquierda aparece el pueblo de Herrán y una primera parte del bello desfiladero del Purón. A la derecha vemos el abandonado pueblo de Ribera, del que desde aquí casi sólo se distingue la iglesia en su parte alta. Mas a lo lejos se contempla el Pueblo de Lalastra, en donde se sitúa el Centro de interpretación del Parque (merece la pena una visita). También se distingue con claridad la cuenca formada por el valle alto del río Purón.
 
El descenso no se puede hacer de forma directa, ya que hay una mancha muy cerrada de boj y pinos aislados. Hemos de ir bordeando esta zona por su lado izquierdo (el sendero está marcado con montones de piedras) descendiendo hasta que, casi al llegar a un cortado rocoso, se observa un sendero claro que se introduce en el boj. Realizamos esta parte de la bajada de izquierda a derecha hasta llegar a un camino ancho que desciende hacia la izquierda y que tras unas cuantas revueltas llega al collado. Para llegar a la explanada hemos e tomar el camino que hacia la izquierda llega en pocos metros hasta la misma. En este punto de pueden observar las diversas tablillas que indican varios senderos del parque.

Vemos que para ir a Villafría tenemos que volver al camino principal y seguirle durante media hora. Efectivamente este es el tiempo que se tarda en llegar a Villafría. Por camino ancho y sin sobresaltos, rodeados de pinos y hayas, con las laderas boscosas a muestra derecha y las praderas para el ganado a nuestra izquierda.

Comentarios

Hay muchas zonas en las que el avance se hace difícil por la existencia de boj, brezo y enebro rastrero con lo cual el uso de pantalones cortos puede llegar a constituir un martirio.
La zona ha quedado incluida en el reciente parque natural de Montes Obarenes y San Zadornil. De las rutas señalizadas hasta ahora en dicho parque, la presentada hoy coincide en parte con el sendero SL BU 110, aunque sólo en el tramo más cercano al pueblo.
Imagen de la ruta tal y como se publicó en su día por Enrique del Rivero (tomo III de la colección Tierras de Burgos) y track disponible en internet (no es mío).