Árboles singulares de Valdelateja (I): El Haya Canticio

Por favor, sed respetuosos en la visita a estos árboles. No hagáis que me tenga que lamentar de haber difundido su existencia y ubicación

Desde que ví mencionado el "Haya Canticio" de Valdelateja en el libro "Una mirada natural", dentro de los árboles más representativos de Burgos, y teniendo en cuenta que paso a menudo por esta bella zona en la que uno no se esperaría encontrar un haya monumental; estuve bastante tiempo intentando averiguar su ubicación.

Y resulta que siempre estuvo ahí, a la vista del que quisiera observarla: No sólo es llamativo el propio ejemplar, en una zona de páramos y cañones, sino que su emplazamiento es probablemente el más espectacular de todos los de los árboles singulares de Burgos.

La siguiente foto muestra la panorámica que se observa desde un improvisado mirador que se encuentra en la carretera de ascenso a Sargentes de la Lora desde el valle del Rudrón. Aparece el último tramo del cañón del citado río, antes de verter sus aguas al Ebro.

Pues prácticamente en la cima del monte de la derecha, conocido como Pedro Campo o pico Revilla, muy por encima de los llamativos cantiles rocosos, encontramos el ejemplar buscado (señalado con la flecha), que desde la lejanía muestra un inquietante aspecto cadavérico.

El acceso a este lugar no es cómodo, pero tampoco complicado y desde luego sí interesante. Para ello tendremos que acercarnos hasta el pueblo de Valdelateja y empezar a andar con dirección a la llamativa ubicación de la ermita de Siero. Llegados a las ruinas de este pueblo, en lugar de completar el ascenso, buscamos un sendero secundario que parte hacia la derecha. Pronto vemos que se trata de un antiguo camino que comunicaba con Sedano. En la siguiente imagen tenemos un precioso encuadre del camino, la ermita sobre la peña y el coqueto pueblo de Valdelateja.

En este punto superamos una portilla. Pasada la misma podemos continuar por el sendero pero también acortar por la loma para llegar antes a la parte alta. Llegamos en todo caso a una meseta intermedia desde la que observamos la cima de Pedro Campo y el árbol.

Atravesamos unas tierras de labor en la busca de un cortafuegos que asciende directamente a la cima por un pinar de repoblación (entre medias cruzaremos sin dificultad una deteriorada alambrada de protección de la plantación). Aquí se observa de forma más clara.

Y sin más novedades y sí un poco de esfuerzo llegamos a la cumbre. En esta imagen, tomada desde la cima, observamos el cañón y la carretera. El río se encuentra casi 400 metros más abajo del punto en el que nos encontramos.

Una imagen similar, desde el vértice geodésico.

En esta imagen se aprecia mejor el árbol parcialmente seco, los páramos, y los montes de la Cordillera Cantábrica.

Aquí os señalo dónde se encuentra la ermita de Siero, que vista desde la carretera parece estar tan alta

Imagen más cercana. El ejemplar tiene unos 5 metros de perímetro. No se encuentran otros ejemplares adultos, aunque sí algunos pequeños vástagos.

Muchas ramas están secas. El suelo se encuentra cubierto de troncos muertos. Sin duda este ejemplar es el último vestigio de un clima más favorable. No sé cuantos años podrán quedarle, tal vez más que a cualquiera de nosotros.

En esta última imagen se observa el vértice geodésico, del que le separan apenas 20 metros.

El haya Canticio puede verse, más bien intuirse, desde la misma carretera nacional. Pregunté a un vecino de Valdelateja sobre alguna historia relacionada con el árbol o la razón de su nombre, pero no supo darme más información. En algún sitio he visto que a las peñas que caen a pico sobre el río se las llama Canticio; sustantivo éste que según el diccionario significa lugar de piedras frecuentes y molestas.

 

En el regreso podemos disfrutar de nuevas panorámicas interesantes, como una vista del cañón del Rudrón

 

 

Vista cenital del balneario de Valdelateja

 

 O una nueva panorámica de Valdelateja y la peña de Siero