Cuando el calor aprieta un poco más, apetece más la bici que el caminar. Así que el pasado verano decidimos recorrer La gran
Vía Verde burgalesa, heredera del antiguo ferrocarril minero. Recorre unos
bellos y boscosos valles por las faldas de los colosos de la demanda burgalesa.
(datos para bicicleta de montaña y prepación media/baja)
Dificultad: Alta
Dificultad: Alta
Orientación (sin GPS con track o cartografía): fácil
Belleza: Muy Alta
Tiempo y distancia: 4 horas (52 kilómetros ). (el
tiempo es muy variable en función de nuestro ritmo y las paradas que
efectuemos).
Situación
Desde Burgos tomamos la N-120 en dirección a Logroño
hasta la localidad de Ibeas de Juarros. Desde aquí seguimos la carretera que
hacia la derecha nos conduce en unos 6 kilómetros hasta
Arlanzón. La Vía
verde nace a la altura de los primeros edificios del lado derecho, cerca de un
frontón.
Puntos de interés
Trinchera. Túnel. Bosques. Valles.
Paisajes de montaña. Embalse del Arlanzón. Localidades.
Descripción de la ruta
El recorrido se comienza a unos 970 metros de altitud. A
los pocos metros de iniciar el recorrido cruzamos un puente sobre el río
Arlanzón, que remontaremos hasta sus fuentes. En pocos minutos llegamos a la
estación potabilizadora de Aguas que da servicio a la ciudad de Burgos.
Bordeamos las instalaciones por su lado izquierdo y nos introducimos en el
robledal que será protagonista de la mayor parte del recorrido.
Vamos cubriendo kilómetros en
suave pero continuo ascenso. En torno al kilómetro seis el paisaje se abre poco
antes de cruzar la carretera que da servicio a la localidad de Urrez, que se
cobija bajo los montes del sector más occidental de la Demanda. Seguimos
ascendiendo suavemente y no mucho después vemos a la izquierda, pero ya
bastante bajo nosotros, el pueblo de Villasur de Herreros (de hecho encontramos
una indicación para enlazar con dicho pueblo). Más o menos en este lugar
volvemos a transitar por el tupido bosque.
Hacia el kilómetro 10 nos topamos
con una fortísima rampa que nos obligará a echar pié a tierra. Todo parece
indicar que se trata de una alternativa a un túnel echado a perder. Al otro
lado entramos en una zona en la que el trazado se va adaptando a los diferentes
vallejos para evitar cambios bruscos de altitud. El paisaje aparece dominado
por bosques de robles y pinos, con algunas manchas de hayedo.
Más o menos a los 13 kilómetros
alcanzamos el punto más alto de esta primera parte del recorrido, a algo más de
1200 metros .
Un suave descenso nos va acercando a las aguas de embalse del Arlanzón, que
finalmente alcanzamos. Durante unos kilómetros vamos paralelos al mismo,
separándonos en un par de ocasiones para salvar dos vallejos laterales.
El final del embalse coincide con
el final del descenso. Empezamos a ascender de manera suave pasando por una
zona donde el río Arlanzón se encajona. No mucho después salimos a una zona
mucho más abierta que corresponde con el valle de Pineda de la Sierra. De frente observamos el
perfil inconfundible del circo del Mencilla. En torno al kilómetro 23 llegamos
a altura de Pineda de la Sierra ,
junto a la ermita del Santísimo Cristo.
Los siguientes metros el
recorrido empeora bastante. Primero parece cerrarse y luego nos vemos obligados
a cruzar una finca particular, aunque no encontramos mayores complicaciones.
Desembocamos en la carretera de Acceso al Albergue y antigua estación de Pineda
(una alternativa consiste en llegar al pueblo y acceder a este punto por la carretera
al otro lado del río).
Los siguientes metros transitan
por la sombreada ribera de un juvenil Arlanzón, siempre muy cerca de la
carretera de acceso al puerto del Manquillo. Poco a poco el paisaje se va
abriendo mientras que la pendiente se va haciendo cada vez más notoria. Hacia
el kilómetros 30 el paisaje se vuelve a cerrar y la vía llega a un punto con un
fortísimo desnivel entre una mancha de hayas. De nuevo este trazado es una
alternativa al hundido túnel del puerto del Manquillo.
Alcanzamos el puerto del
manquillo a más de 1400
metros de altitud. Al otro lado se abren los valles de
la cara sur de la Demanda
burgalesa. El trazado prosigue mediante un corto pero complicado descenso por
varias revueltas. Al poco el desnivel se suaviza y desembocamos en la carretera
que hemos de cruzar. A partir de aquí empieza el tramo probablemente más bonito
de todo el recorrido. Un suave y largo descenso adaptado a la ladera del monte
nos permite descender por un tupido bosque de robles y hayas.
Pasados unos cinco kilómetros el
bosque se abre bastante y nos dirigimos hacia el norte para salvar el ancho
valle del río Valdorcas, lo cual acabamos haciendo gracias a una gran pasarela
metálica recientemente instalada. De regreso por el otro lado del valle observamos
el precioso caserío de Riocavado de la Sierra , presidido por su iglesia románica y poco
después, siempre en descenso, llegamos a la altura de Barbadillo de Herreros.
En realidad vamos a trazar una
amplia curva en torno a este pueblo. Primero vamos a dirigirnos de nuevo hacia
el norte; en donde nos encontramos con un túnel practicable protegido por unas
vallas que impiden el acceso del ganado (dispone de un sistema de alumbrado).
Al otro lado y con un poco de atención descubriremos los restos de la antigua
ferrería junto al río Pedroso; y volviendo hacia el sur nos acercaremos de
nuevo a las casas de Barbadillo.
Hacia el kilómetro 46 cruzamos la
carretera Barbadillo-Monterrubio coincidiendo más o menos con el final del
descenso (estamos a 1130 mts). De nuevo por el bosque ascenderemos
paulatinamente hasta la cota 1200, pasando junto al reducido y semiabandonado
pueblo de Bezares. Cruzamos la pista Huerta de Abajo-Monterrubio y buscamos una
mancha de hayedo por la que descendemos en la búsqueda de una pequeña área
recreativa que constituye el final del trazado. Si queremos podemos seguir
hasta Monterrubio, a menos de dos kilómetros, ya por asfalto.
Comentarios
Al realizar el trazado en bicicleta el
material gráfico es limitado en cuanto a calidad y cantidad, además del hecho de que el pasado verano fue especialmente seco. En todo caso aseguro que realmente
merece la pena. Existen varias alternativas para hacer partes del recorrido,
hacerlo en sentido contrario o incluso hacer ida y vuelta si nos sentimos con
fuerzas para ello. En este sentido es recomendable, al llegar a la carretera de
acceso al Manquillo, tomar la misma los dos últimos kilómetros de ascenso para
evitar las complicadas revueltas finales de la vía verde. Ya puestos podemos
descender por la carretera hasta Pineda lo que nos hará ganar tiempo y fuerzas.
La pista se encuentra en condiciones bastante
buenas en general, aunque esto dependerá del mantenimiento que se realice con
el paso de los años. Por momentos se notan los restos de una pequeña capa de asfalto casi
desaparecida. Los desniveles en general son bastante llevaderos aunque lógicamente
prolongados.
Deberemos llevar agua con nosotros o estar
dispuestos a desviarnos a alguno de los pueblos (Pineda es el que pilla más a
mano). También esta localidad es adecuada para realizar la parada para la
comida si ajustamos los horarios para ello.
No os pongo mapa ni track pues creo que el recorrido es bastante evidente. En todo caso como siempre podéis realizar cualquier consulta que consideréis oportuna. Os recomiendo leer estos dos artículos como apoyo documental a la excursión.
http://tierrasdeburgos.blogspot.com.es/2009/10/libros-ferrerias-de-la-sierra-de-la.html
http://tierrasdeburgos.blogspot.com.es/2010/03/libros-el-ferrocarril-minero.html
http://tierrasdeburgos.blogspot.com.es/2009/10/libros-ferrerias-de-la-sierra-de-la.html
http://tierrasdeburgos.blogspot.com.es/2010/03/libros-el-ferrocarril-minero.html
Vídeo con algunas imágenes del recorrido.
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