viernes, 11 de marzo de 2011

Ruta de Senderismo: Camino del Gurdieta

ESTA DESCRIPCIÓN ES BASTANTE ANTIGUA. ALTERNATIVAMENTE SE PUEDE ACCEDER A LA ZONA DE GURDIETA SIGUIENDO OTROS CAMINOS QUE SE DESCRIBEN EN ESTE ARTÍCULO.

La presente ruta discurre entre el Pueblo de Quincoces del Yuso y el balcón sobre el valle de Angulo, en las proximidades del Gurdieta.

Dificultad: media
Orientabilidad: Alta
Belleza: Normal
Tiempo: 6 horas

Situación.
Para llegar hemos de salir de Burgos por la N-I hasta Briviesca desde donde se enlaza por una carretera provincial con Oña. Desde aquí se sigue la N-232 unos kilómetros hasta la N-629, que nos deja en Trespaderne. En este pueblo se toma la carretera que nos conduce hacia Peña Angulo, tras unos 30 km por esta última Carretera se toma hacia la izquierda la carretera que conduce a Quincoces del Yuso. Tras atravesar parte del pueblo, nos desviamos por la última calle a la derecha antes de pasar sobre el río Jerea (casi siempre seco). Enseguida bordeamos una nave bastante grande, junto a la que dejamos el vehículo.

Puntos de Interés

Bosque de ribera del río (sobre todo en otoño). Paisaje del cauce erosionado por el agua. Algunas hayas y espectaculares vistas sobre el valle de Angulo.

Descripción de la Ruta

Bordeando la nave por el lado derecho enseguida enlazamos con un camino que pasa junto a un chalet de planta baja. Al poco aparece un camino a la derecha (el camino del Sel) por el que en teoría deberíamos volver.


De momento seguimos rectos hasta llegar en unos minutos de suave descenso hasta conectar por primera vez con el cauce seco del río.
El camino, fácil de seguir, cruza dicho cauce y se introduce en un bosque de quejigos, unos minutos después vuelve a bajar hasta el cauce, en una pronunciada curva, y en las proximidades de una especie de merendero. Aquí el cauce es muy ancho, como se puede ver por las rocas erosionadas. Siguiendo el mismo hacia la parte derecha se ve otro cauce, que desemboca tras una curva en una cueva por la que al parecer en épocas de mucho agua brota una surgencia.


De vuelta por el camino principal (que sigue el cauce) pasamos junto a unas mesas construidas con grandes piedras. En este punto podemos ver la vegetación de ribera, en la que destacan los arces que decoran el paisaje con sus espectaculares tonalidades otoñales. Durante unos instantes el camino deja a la izquierda el cauce y cuando vuelve a juntarse desemboca junto a una portilla para el ganado que es preciso cruzar.

Al otro lado seguimos por una pradera dejando en este caso el río a la derecha. Al final de esta larga pradera se cruza de nuevo el cauce, se sube un poco y se desemboca en las ruinas (apenas queda alguna casa reconocible) del abandonado pueblo de Quincoces de Suso. Junto a estas ruinas volvemos a cruzar el río (desviándonos un poco a la derecha) y alcanzamos los restos de la iglesia.


Junto a la misma continuamos por un camino que discurre entre vallas de piedra, no tan marcado como el anterior, pero fácil de seguir ya que no cambia de dirección durante un buen tramo. Al final de dicho tramo, y tras una ligera subida. Las vallas desaparecen y se gira hacia la izquierda, caminado siempre entre árboles. Unos minutos después llegamos junto a unos nuevos cercados, junto a los que el camino se difumina.

Avanzando tan sólo unos metros hacia la izquierda salimos a una zona más abierta desde la que se tiene una vista del valle que acabamos de recorrer. Caminamos por esta explanada hacia la derecha. Deberemos salvar dos vallas (la segunda con ciertas dificultades) hasta llegar hasta la carretera (convertida casi en una pista) que conduce al pueblo de Relloso.


Tomamos esta carretera hacia la derecha y tras unos doscientos metros pasamos por dos veces por debajo de un tendido eléctrico. Nada más pasar por segunda vez aparece un camino hacia la derecha que se introduce de nuevo en el bosque. Instantes después llegamos de nuevo al cauce del Jerea, en este caso mucho más estrecho y profundo, que se salva por un puente de más de diez metros de altura. Dicho puente está limitado por dos portillas.


A partir de aquí empezamos una continua, aunque no muy exigente ascensión por un camino bien marcado. Tras un primer tramo alcanzamos la portilla de acceso al Monte Gurdieta propiamente dicho. Después de un tramo llegamos a la zona donde aparecen las hayas, que no llegan a formar un bosque muy compacto ni dominan por completo el paisaje en ningún momento.

Es en estos momentos, donde la pendiente es algo más exigente, cuando se llega a la altura del sendero que lleva a la cima, hacia la izquierda y marcado con una flecha roja. Al poco la pendiente se suaviza hasta casi ser inexistente y se pasa una nueva portilla por la que abandonamos de nuevo el cercado. Sin abandonar nunca el camino principal llegamos a la altura del camino del Sel, que puede ser tomado como alternativa para el regreso y que nace hacia la derecha.


De momento continuamos por la misma dirección para en un rato alcanzar el punto donde el camino se acaba difuminado. Lo mejor es seguir con ligera tendencia hacia la izquierda, junto a una gran haya y hacia una pequeña pared rocosa. Esta es la mejor manera de salvar la valla que aparece frente a nosotros.

Enseguida podemos contemplar las espectaculares vistas del valle de Angulo. Estamos en lo alto de las rocas que caen a plomo sobre el valle que se sitúa decenas de metros por debajo. Tras solazarse un buen rato con el verde valle y el vuelo de las rapaces es hora de volver sobre nuestros pasos. En el regreso tenemos dos alternativas, el camino del Sel (que no conozco) o regresar sobre nuestros pasos hasta la carretera, que ya no abandonaremos hasta Quincoces del Yuso.





Comentarios

En su momento redacté la descripción poco despues de realizar la ruta y con bastante detalle, pero como han pasado casi diez años no sé yo como estará el tema ahora.

Salvo las vistas de impresión sobre el valle de Angulo, la ruta puede resultar un poco sosa para algunos. Esta situación mejora un poco en otoño, cuando el valle del Jerea adquiere una preciosa coloración. Sin embargo, en esta época nos podemos encontrar con la desagradable sorpresa de una cacería en la zona. Supongo que en época de lluvia o deshielos podremos ver la Cueva del Agua y en general el cañón con mayor lucimiento.

La ruta descrita se corresponde con la que aparece en el tercer tomo de rutas de Enrique del Rivero. Podéis leerla aquí. De todas formas os adjunto el trazado aproximado hecho a mano por mi en wikiloc sobre la base de la cartografía de la zona. Os he puesto el regreso por el camino del Sel.


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