miércoles, 16 de febrero de 2011

El castillo de Muñó

En el perfil de Villavieja se alza de manera inconfundible un otero presidido por la ermita de Santa María de Muñó, que se encuentra cercana a su cumbre.

En realidad, en lo alto de este cerro se elevaron durante siglos las paredes del castillo de Muñó, la capital de uno de los numerosos alfoces burgaleses de la repoblación: el alfoz de Muñó, aproximadamente en la confluencia de las actuales carreteras de Madrid y Valladolid.

La tradición sitúa en el siglo X la fundación de este alfoz y castillo, por parte del conde Munio Núñez. No en vano como dijimos el lugar fue de importancia estratégica desde la antiguedad, dominando las vegas del Arlanzón y del río Los Ausines. Llegó a ser sede episcopal, siendo la ermita citada muy probablemente la heredera de aquel templo.
 

Aquí podemos ver el paisaje hacia el Valle del Arlanzón.


Y aquí hacia oriente, bajo la sombra del cerro.

 
Al contrario que en el caso de otras fortalezas, no sabemos mucho de la historia de este castillo. Según algunas fuentes, en este castillo tuvo lugar, a principios del siglo XII, en matrimonio entre la reina Urraca de León y Alfonso I de Aragón. En enlace levantó no pocas ampollas entre los diversos grupos de poder del reino. Incluso hay una leyenda que habla de una maldición de un monje sobre la pareja (que en efecto nunca disfrutó de una relación placentera), que abarcó su extensión hacia el propio casillo. Bonifacio Zamora glosaba:

Del castillo de Muñó
solo quedan en la altura,
para recuerdo, unas ruinas
sobre la tierra insepultas.

Como si la maldición
del monje hubiera, una a una,
pulverizado sus torres,
muros y piedras vetustas.”

 
Ya en siglo XIII vive el castillo un periodo turbulento, cuando es tomado por la familia de los Lara, aliados de los independentistas de León, y luego recuperado por Fernando III el Santo, que paso largas temporadas en el mismo. Pasó a depender al menos desde el siglo XIV de la ciudad de Burgos, que de hecho se hizo con gran parte de los castillos cercanos a la capital para controlar el flujo comercial.

Burgos reformó el castillo para hacerlo más habitable y nombraba alcaldes en el mismo, pero el castillo fue tomado por Sancho de Rojas (propietarios de la casa fuerte de Cabia) hacia 1470. Los Reyes Católicos, aunque en un principio le conminaron a devolverlo, finalmente le ratificaron la propiedad, posiblemente en recompensa por algún apoyo militar.  De hecho los Rojas tuvieron desde antes disputas con Burgos relacionadas con el trasiego de mercancías en el camino a Valladolid.

Se sabe que ya hacia 1520 estaba en lamentable estado. Una copla popular decía:

“Castillo de Muñó
¿quién te derribó?
Bocanegra el de Burgos
Que pudo más que yo”

Aunque bien es cierto que se puede leer dicha copla aplicada al castillo de Lara.
 
En el libro de Isidro Gil, "Memorias históricas de Burgos y Provincia", escrito en 1913, se recoge la existencia de restos de muros, linea de trazado y restos de sótanos hundidos, usados por los pueblos vecinos como cantera en busca de los mejores sillares. De hecho aún a día de hoy aparece la parte superior del cerro totalmente agujereada. Acompaña una imagen de un muro que recuerda, tristemente, al estado actual del picón de Lara, que muy probablemente pronto seguirá la misma suerte.

Parte de los datos han sido tomados del libro "El alfoz de Muñó"

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola o buenos días... Gracias por la información sobre este castillo, ya que tengo un blog de castillos y siempre es de agradecer cualquier información sobre ellos.

Saludos


www.castillosdelolvido.blogspot.com

miguel dijo...

Pues otra vez te mando foto tomada desde el avión
Octubre 2010
Ahora como verás Burgos al fondo, y más acá el rio Ausín desembocando en el Arlanzón en Cavia y los Campos de Muño.

Carzum dijo...

Interesante lugar y preciosas fotos. Por cierto, no sé si el Conde Munio Núñez al que haces referencia, es el mismo que otorgó al pueblo de Brañosera (Palencia) su fuero, allá por el año 824, convirtiéndolo así en el primer ayuntamiento de España o ¿no???

Montacedo dijo...

Gracias por vuestros comentarios y fotos. Carzum, creo que se trata de un descendiente. Como ya sabes en aqeulla época se tendía a poner de apellido el nombre del padre modificado, con lo que era bastante frecuente que los nietos se llamasen como los abuelos, lo que parece ser el caso.

P.ej: Gonzalo Núñez --> Nuño González --> Gonzalo Núñez.

Anónimo dijo...

la ultima vez que he ido a la ermita subi al cerro y vi hoyos, ahora supongo que son de expolio... adios mundo cruel!!
Aprilio

Unknown dijo...

Muño (escrito muino) en vasco significa cerro/colina/collado/elevación/otero. Sería interesante valorar esta opción como origen del apellido como topónimo.