jueves, 22 de julio de 2010

Historias de Ojo Guareña (y II)

 (viene de este otro artículo)

El carácter sagrado de Ojo Guareña continuó en la era cristiana, pero conveniente "barnizado" para adaptarse a los nuevos tiempos.
Precisamente una de las leyendas cuenta que San Bernabé expulsó a las brujas y al diablo de la cueva: una gran alegoría de asimilación de los ritos paganos. El diablo, contrariado, ruge desde entonces los días de tormenta desde la cercana Peña del Diablo.
 
Lo cierto es que la primera advocación de la cueva, y a la que están dedicados los frescos, es de San Tirso. Posteriormente vendría el patronazgo de san Bernabé, tal vez porque, al contrario que aquel, su festividad se celebra en un tiempo mas benigno (Junio en lugar de Enero).
 
Como decimos la bóveda de la ermita está decorada con las pinturas alusivas a la historia del santo. Datan de principios del siglo XVIII y en ellas se narran 11 martirios y 11 milagros. Entre los milagros podemos citar aquel en el san Tirso fue arrojado a un foso con leones, que se humillaron ante el mismo.
 
En 1670 una moza de Cornejo se despeñó por esta roca con sus bueyes. Salvó la vida porque al caer se encomendó a los santos, pero los bueyes murieron, aunque probablemente el mas conocido es otro hecho muy similar según el cual supuestamente una pasiega (o un arriero según versiones), mientras caía dijo aquello de "San Bernabé, guardame las ollas" y efectivamente las ollas de barro quedaron intactas, pero ella pereció.
 
Para terminar esta pequeña crónica, diremos que en el interior de la cueva hay una pilas de agua en las que según la tradición es el santo el que hace bajar el agua milagrosamente. Esta agua curaría todo tipo de enfermedades, especialmente las relacionadas con la vista.

2 comentarios:

Carzum dijo...

Interesantísimo lugar Montacedo. No sabía lo de la pila de agua especialmente destinada a curar enfermedades de la vista, igual tengo que ir por allí. Ah! Y me encantó la historia del rey "godo", que se perdió siguiendo a una pastora de "pechos generosos", jeje. Abrazos ;-)

Montacedo dijo...

Gracias por los comentarios y por seguir leyendo el blog