jueves, 25 de junio de 2009

Regreso a los pueblos del silencio: Lorilla




Probablemente uno de los pueblos abandonados de Burgos de mayor simbolismo; Lorilla, muy cerca de la confluencia de las provincia de Burgos, Palencia y Cantabria, nunca tuvo un progreso fácil; al estar alejada del resto de localidades de la zona.
Asomada al balcón de la Lora (los habitantes de los pueblos cercanos se suelen referir al pueblo como "La-orilla") vivía no obstante en la tranquilidad de las labores del campo cuando el capricho de la guerra "incivil" quiso situarla justo en la línea de frente. El ejército nacional decidió convertirla en punto de control estratégico y por ello fue objeto de bombardeos frecuentes por parte de las baterías republicanas situadas en Valderredible, lo que llevó a su práctica destrucción.
Pero no fue este el final de Lorilla. De hecho las casas se volvieron a reconstruir, pero tras algunas décadas adicionales, lo que no hizo la guerra lo consiguió la emigración.

 

Llegar a Lorilla no es fácil. Tenemos la opción de subir a pie desde el cercano pueblo de Sobrepeña (ya en la vecina Cantabria) atravesando un precioso hayedo (hay una ruta de senderismo que hace dicho recorrido). Desde Burgos y con vehículo hemos de tomar el camino que, naciendo en una curva de la carretera Basconcillos-Sargentes (a medio camino entre el enlace a Hoyos del Tozo y Barrio Panizares, cerca de la surgencia del Rudrón), conduce, tras ocho kilómetros de pedregoso camino de concentración, al pueblo.
La primera impresión del pueblo es que no aparece tan desolado ni tan comido por la vegetación como otros pueblos , tal vez por la rigurosidad del clima o por haber sido abandonado relativamente tarde. Desde luego el lugar, a día de hoy, es potencialmente recuperable.


La Torre de la iglesia aún se mantiene en pie, así como las paredes de buena parte de las construcciones (que, por cierto, denotan con frecuencia signos de una construcción relativamente reciente) ; algunas de las cuales han sido acondicionadas como almacén.

 

Nos asomamos al balcón de la lora meditando sobre las razones que pueden impulsar a crear una población en un lugar como este, al borde del cortado y a merced de todos los vientos. El paisaje que se ve es realmente precioso, sobre los campos y los cada vez más amplios bosques (la despoblación también azota Valderredible), con el fondo de la Montaña Cantábrica. Dicen que desde este punto se pueden contar 54 pueblos. Que ironía, contar 54 pueblos desde un pueblo que nunca tuvo carretera.



 
Lorilla también tiene asociada una pequeña historia humana que merece la pena contarse; pero hoy termino el post con unos versos que alguien escribió alguna vez:
"Mirador de miradores,
hasta donde la vista alcanza,
donde uno se empequeñece,
y el corazón se agranda
 
 

3 comentarios:

Sergio Marcos dijo...

Hace unos dias que visite Lorilla para hacer unas fotografias y quede impresionado... Muchas gracias por la informacion, tienes un blog muy interesante :D Saludos!

Montacedo dijo...

Muchas gracias. Como igual sabrás hay una ruta de senderismo que sube desde sobrepeña y como señalo en esta entrada aún he de hacer una referencia a Lorilla. Te animo a seguir el blog las próximas semanas para ver en que queda.

Anónimo dijo...

Según el Instituto Nacional de Estadística, Lorilla estuvo poblado hasta el año 2004, en el que figura un único habitante.