martes, 25 de octubre de 2016

Ruta de senderismo: Sendero de la Genciana

Desde el pequeño pueblo de Alarcia se puede realizar una variada ruta que transita bajo la sombra del pico Trigaza, a caballo entre las vertientes de la cuenca del Ebro y del Duero. Esta ruta señalizada recibe el nombre de Genciana; que además del nombre de una bella flor es la denominación del barranco más característico del recorrido.

Dificultad: Media. Varias subidas distribuidas fundamentalmente en la primera parte del recorrido.
Orientación (sin GPS con cartografía o track): Media. Hay muchos cruces delicados y todo depende de que señalización se mantenga correctamente.
Belleza: Alta
Tiempo y distancia: 5 horas (18 kilómetros)

 
 

Situación y acceso
 
Para llegar a Alarcia partiremos de Burgos por la N-120. Llegados a Ibeas de Juarros tomamos la carretera regional que conduce a Pradoluengo. Unos 25 kilómetros más adelante, y tras bordear una parte del embalse de Uzquiza, llegamos al pueblo de Alarcia (antes ignoraremos el cruce que se dirige a Pineda de la Sierra). Dejamos el coche a la altura de las primeras casas.
 
Puntos de interés
 
Bosquetes de robles, hayas y pinos. Vistas desde la parte alta. Barranco de la Genciana, con cascaditas en determinadas épocas del año.
 
Descripción de la ruta
 
Desde el punto en donde nos encontramos nos dirigimos hacia el voluminoso edificio del polideportivo del pueblo. A la altura del mismo giramos en dirección contraria a la construcción. Pronto alcanzamos la altura de la curiosa fuente del burro, acondicionada con unas mesas y desde la que se tienen buenas vistas del pueblo. Inmediatamente dejamos el camino más ancho, siguiendo un camino carretero bordeado por arbustos y sin cambiar de dirección.
 
La ascensión, que es continua desde que empezamos a andar, se hace más acusada. Vamos entrando en un bosque de esbeltos robles. Tras ignorar una primera derivación vemos cómo la señalización nos orienta hacia una salida por el lado izquierdo. Entramos así en un precioso sendero que asciende por la cerrada sombra de los robles.
 
Pronto llegamos a un calvero del bosque en donde el sendero parece difuminarse. Ayudados por unas estacas indicativas lo bordeamos por su lado derecho, lo cual nos conduce hacia un camino que viene por nuestra derecha y por el cual seguimos ascendiendo. Hemos entrado en una especie de arista que nos permite tener una vista parcial de los montes de la zona de Villasur de Herreros.
 
Enseguida llegamos a una zona más abierta que antecede a un pinar y en la que observamos varios caminos. Tras dejar un primero que va hacia nuestra derecha casi inmediatamente seguimos un segundo (apenas unas rodadas en la hierba) que está señalado con una estaca y que nace paralelo al anterior, siguiendo el mismo nos internamos en el pinar.
 
La nueva senda también es muy bonita y asciende suavemente y con cierta tendencia hacia la derecha. Rechazamos una primera opción hacia la izquierda y nos unimos a un camino más ancho que viene por nuestra derecha, manteniendo con ello más o menos nuestra dirección. Minutos después atravesamos otro camino transversalmente y vamos entrando en un vallejo, en la otra vertiente vemos aparecer las primeras hayas.
 
Poco a poco el vallejo se va haciendo más cerrado y la pendiente más acusada. Tras un tramo de ascenso llegamos a un camino perpendicular que seguimos hacia la derecha, en dirección a las hayas, no sin antes pasar junto a la rústica fuente Paulejas. Tras unos minutos por el bonito hayedo volvemos al pinar llegando enseguida a una especie de mirador.
 
Nos incorporamos así a un camino-cortafuegos que asciende hacia la evidente cima del Trigaza (más de 2000 metros) caracterizada por la presencia de un pequeño edificio. A nuestras espaldas va quedando la llanura del centro burgalés, que en el día de hoy aparece cubierta por una espesa niebla. Tras una primera rampa y antes de llegar a la siguiente vemos que un camino atraviesa perpendicularmente el cortafuegos; lo seguimos hacia la derecha.
 
Andando entre los pinos llegamos a un punto en el que se puede ver la sierra del Mencilla y más cerca varios vallejos cubiertos de bosque autóctono. En esta zona giramos hacia la izquierda mientras el camino apenas muestra pendiente. Finalmente la vereda gira bruscamente hacia la izquierda para afrontar una dura pero afortunadamente corta rampa.
 
La senda se difumina en un área mucho más despejada. Orientados por una estaca indicativa pasamos cerca de una pequeña balsa de incendios, alcanzando el punto más alto del recorrido de hoy (más de 1500 msnm). Desde aquí seguimos observando la cima del pico Trigaza; pasando junto a nosotros la pista semiasfaltada que asciende hacia su cima. Relativamente cerca tenemos la peculiar construcción, colgada de la peña, conocida como chalet de los ingenieros.
 
Cruzamos la pista citada para seguir un camino muy claro que nace perpendicular a la misma, frente a nosotros. Sin apenas desnivel vamos bordeando algunos ejemplares de haya. Desde las zonas más abiertas se pueden ver los montes de Oca y la llanura burebana, cubierta ésta igualmente de niebla. El camino ignora sendas derivaciones hacia la izquierda y empieza a descender, camino de un espeso hayedo que nace bajo el chalet de los ingenieros.
 
Entramos en el precioso hayedo llegando a la altura de un pequeño torrente que desciende impetuoso desde lo alto. Pozo después encontramos (es un poco borroso al principio) la salida que por el lado izquierdo da continuación al sendero. No obstante decidimos continuar por el camino hasta la siguiente curva (unos 500 metros) punto desde el que tenemos acceso hacia un mirador natural de todo el barranco de La Genciana, junto al que existe un panel explicativo.
 
El arroyo principal viene por nuestro lado derecho, mientras que el secundario, el que acabamos de ver, será por el que descendamos. Las hayas se refugian principalmente en la parte más cercana a los cursos de agua. A lo lejos observamos claramente el pueblo de Alarcia.
 
Volvemos sobre nuestros pasos hasta el nacimiento del sendero. El hayedo del entorno se hace aún más bello. Tras una curva llegamos hasta la altura del torrente. A partir de aquí el sendero se torna un tanto confuso durante un tramo, al haberse creado varias trochas entre la espesura. Nosotros optamos por girar hacia la derecha, sin cruzar el cauce.
 
Pronto llegamos a las cercanías de un solitario tejo, aquí giramos hacia la izquierda bajando con cuidado (el suelo es empinado y resbaladizo) mediante varios zig-zags hasta el cauce, en el punto en donde se genera una pequeña cascada que nosotros encontramos casi seca. Ascendemos un poco por el otro lado y seguimos por el bucólico bosque.
 
Entre los diversos senderos decidimos bajar un poco para caminar algo más cercanos al torrente, que queda de todas maneras bastante por debajo. Pronto salimos del bosque cerca del punto en donde se unen ambos barrancos. Por aquí dominan las escobas combinadas con árboles de pequeño porte (serbales fundamentalmente…). Seguimos el descenso alternado tramos abiertos con rodales de hayas.
 
Por momentos encontramos derivaciones a los lados, pero nosotros siempre seguimos el sendero más marcado, señalizado con amontonamientos de piedras. Hacia los 1250 metros de altitud entramos en un hayedo de mayor tamaño, del cual seguimos disfrutando. Finalizado el mismo acabamos incorporándonos a una vereda más ancha, estando ya en la parte más baja del valle.
 
Pronto hemos de desviarnos hacia otra vereda que nace hacia la izquierda (si siguiésemos de frente llegaríamos rápidamente al pueblo de Valmala). A nosotros nos toca ascender por un camino aún interesante entre vegetación variada (se encuentran varios ejemplares de arce campestre). Cruzamos el arroyo de la Tejera y tenemos un último contacto con las hayas en una zona de fuerte pendiente.
 
Entre zigzags del camino alcanzamos la carretera de la zona, que seguimos hacia el este. Estamos en la parte más alta del puerto natural que separa las vertientes del Duero y del Ebro. A nuestra derecha vemos el nacimiento de la pista que conduce al pico Trigaza. En esta dirección observamos también los barrancos de Tejera y Genciana. Si siguiésemos de frente no tardaríamos mucho en llegar a Alarcia, pero nosotros buscamos un claro camino que nace en el lado derecho de la carretera.
 
El camino empieza paralelo al asfalto, pero pronto se aleja del mismo en una llevadera ascensión entre prados y árboles. Cerca observamos el aislado edificio de la iglesia del pueblo, con restos románicos. Alcanzamos otro camino que hemos de tomar hacia la izquierda, esta vez sí para descender hacia el pueblo, pero antes seguimos unos metros en dirección contraria hasta llegar al llamado mirador de la Cruz.
 
Desde aquí tenemos buenas vistas de los paisajes descritos, mientras hacia el norte la vista es más sucia. Al lado encontramos un panel explicativo que contiene interesante información relacionada con la tradición popular del pueblo de Alarcia. Tomamos ahora si el camino que desciende decidido hacia el pueblo (antes ignoramos otro camino que asciende hacia la derecha), alcanzando el caserío en unos minutos.
 
Comentarios
 
La ruta descrita se corresponde con el sendero de pequeño recorrido PRC-BU-84, sendero de la Genciana, del que se puede encontrar información en este enlace. La verdadera distancia, tal y como hemos indicado es de 18 kilómetros. En esta ocasión nos hemos decidido por realizar la ruta en sentido inverso a como suele describirse, fundamentalmente para evitar el sol de frente en la zona del hayedo.
 
El recorrido es tirando a durillo, con casi 800 metros de desnivel acumulado y una longitud que ya no se puede calificar de corta. Si realizamos la ruta en periodo otoñal encontraremos multitud de setas. Es preciso indicar que su recolección se encuentra regulada. El periodo más interesante desde el punto de vista de los colores de los hayedos puede establecerse más o menos entre el 1 y el 10 de noviembre.
 
El pueblo de Alarcia está enclavado en el municipio de Rábanos; Ayuntamiento muy curioso pues, de las tres localidades que lo componen, su cabeza es la de menor población.
 
Guarda este artículo como pdf e imprímelo cuando quieras

Track del recorrido (pulsa en el círculo verde para más información)


Powered by Wikiloc

Vídeo con imágenes del recorrido

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola,

hace años quise hacer una ruta similar, subiendo al Trigaza, pero nunca la llevé a cabo. No me había dado cuenta de que entre Alarcia y Valmala está la divisoria de aguas, curioso. Volveré a hacer la ruta entre Burgos y Logroño por Alarcia, Pradoluengo y Ezcaray.