miércoles, 18 de febrero de 2015

Antiguos monasterios burgaleses: La Abadía de Rueda

A muy corta distancia de Villarcayo, en un paraje de gran belleza oculto de miradas indiscretas se encuentra la finca privada de Abadía de Rueda. El caminante o viajero que bordee sus dominios apenas podrá ver una cuidada entrada y vislumbrar desde la distancia, si acaso, sus jardines y los muros de un cuidado palacete.
 
Así como es poca la información que podemos tener del aspecto y detalles actuales, también son escasas las referencias documentales que tenemos de esta antigua abadía. Se trataba de uno de los dominios de carácter religioso pero de propiedad seglar que se crearon en la Castilla primitiva. Pese a que con los siglos se trató de hacer desaparecer estas entidades tan peculiares, son varias las que subsistieron durante bastante tiempo, refugiadas en su carácter localista y en el poder de los terratenientes.
 
 
Bajo el dominio de los Rueda, su influencia territorial parece que se extendía a los pueblos cercanos, varios de los cuales siguen llevando el apellido de Rueda: Villacanes, La Quintana, Villacomparada… Según parece su ruina empezó con el periodo desamortizador. En los años 30 del pasado siglo se documentó la existencia de un palacio del siglo XVII en condiciones precarias utilizado para labores agrícolas y ganaderas y un templo arruinado que mostraba algunos restos del periodo románico. Una foto publicada en 1958 en el Boletín de la Institución Fernán González mostraba la decadencia del lugar.
 
 
Afortunadamente a finales de los setenta el lugar experimentó una profunda restauración a cargo de sus propietarios, de los que no he averiguado más datos. En la entrada se menciona que se encuentran afiliados a la “Asociación de Propietarios de Casas Históricas y Singulares”.
Para más información podéis consultar el detallado artículo publicado en el blog 7 Merindades.

5 comentarios:

Unknown dijo...

SI OS INTERESA LA ABADÍA DE RUEDA OS OFREZCO QUE VENGAIS A CONSULTAR EL ARCHIVO HISTÓRICO DE VILLARCAYO, PLAZA MAYOR, 17. ABRIMOS L-V DE 10-14 Y S 10-14 Y 17-20. LAS SIGNATURAS SERÍAN DEL SUBFONDO DE LA MERINDAD CASTILLA LA VIEJA: SIG. 3186, 3142, 2301 Y SUBFONDO DEL CORIGGIMINETO, SIGN. 952

Montacedo dijo...

Gracias por la información.

M Carmen y Luis dijo...

No sé si se puede visitar esta casa?, tengo entendido q los propietarios de las casas históricas están obligados a que se puedan visitar en ciertas fechas

Montacedo dijo...

Que yo sepa no, y lo dudo mucho. Me parece que esto sólo es aplicable a los considerados como Bien de Interés Cultural, y además los propietarios tienen muchas formas de escaparse de dicha obligación. También hay que entender que en muchos casos es una molestia y un gasto crear un sistema de visitas.

Paloma dijo...

Esta abadía era una leyenda cuando yo era niña. Estaba en ruinas,y mucha gente se llevó piedras, rejas y todo lo que pudieron. Yo la vi de cerca una vez. Estaba sucia de humo de hogueras, porque solían acampar aquí algunas gentes. Lo único bonito que quedaba, era una escalera, realmente señorial.
La compró un matrimonio que vivía en Neguri. Veraneaban en Villarcayo, en el que era entonces el Hostal Margarita, hoy Plati.
El era alemán, ella se llamaba Begoña. Tenían cinco hijos,y les gustaba mucho la zona. Debían tener mucho dinero, pero no hacían ostentación, Iban a bañarse al rio, como todo el mundo.
Para restaurar la abadía, consultaron archivos para dejarla lo más parecido a su estado original. Y publicaron que comprarían piedras y otros elementos a todos los que quisieran venderlas, acreditando que procedían de la abadía.
Ya me hubiera gustado que me invitaran a verla, pero nunca fue realidad.
Por lo que se, ha muerto hace poco el padre, y en la esquela pone que además de los cinco hijos, todos casados, tienen catorce nietos.
Así, que ya pueden llenar aquella finca.