martes, 18 de julio de 2017

Mansilla y Zumel

Mansilla es una localidad distante veinte kilómetros escasos de la capital. Su nombre proviene quizás de una antigua “mansio” romana. Tuvo su importancia histórica al ser cabeza de uno de los alfoces burgaleses de la época de la repoblación (siglos IX-XI). Este alfoz se extendía por los actuales municipios de Huérmeces y Valle de Santibáñez, e incluso llegaba hasta la zona de Isar y Tardajos. 23 núcleos de población actuales pertenecían a este alfoz, amén de un grupo de despoblados.
 
Posible extensión del alfoz de Mansilla, con indicación de algunos núcleos de población como referencia


Posible cerro del castillo del Alfoz, visto desde las proximidades de la ermita de la Virgen de la Cuadra
 
El castillo desde el que se controlaba el Alfoz se ubicaba, más que previsiblemente, en un llamativo cerro situado al oeste del pueblo. No en vano la loma recibe el nombre de El Castillo y en la misma se han localizado algunos restos que podrían estar asociados al mismo. 
 
Vista del cerro de "El Castillo" desde la iglesia de Mansilla.

 

El elemento patrimonial más interesante de Mansilla es su parroquial, una construcción del siglo XVII en la que queda empequeñecido el sencillo ábside de época románica y esencia del románico lombardo. Más enigmático es el arco de factura mozárabe que da paso al atrio. Es evidente que este arco ha sido reubicado, pero no queda claro desde donde ¿será un resto del antiguo templo asociado al castillo del alfoz?. 
 

 

Al otro lado de cerro de El Castillo se encuentra la localidad de Zumel. Entre sus buenas casas de sólida piedra de páramo destaca una bien conservada torre Medieval. Este restaurado castillo consta de una torre del homenaje de planta cuadrada de unos 20 metros de altura, construida con materiales sencillos salvo en las esquinas, con ocho pares de canes situados en las esquinas y en el centro de cada paño. La torre está rodeada por una cerca a modo de pequeño patio de armas. En todo caso la cerca ha sido reconstruida en épocas recientes. Los escudos pueden datarse en los siglos XVI y XVII.
 
Zumel desde la ermita de la Virgen de la Cuadra

 

Como muchas otras torres similares, más que una función defensiva tenía como objetivo demostrar el poderío de sus propietarios. Es más que probable que estuviese almenada y que, como en muchos otros casos, dichas almenas fuesen hechas destruir por la corona como símbolo del triunfo del poder real sobre la nobleza. Es bastante probable que también tuviera tejado. 
 

 

El constructor de la torre fue Pedro Yáñez de Ulloa, canciller mayor del rey Juan II, que la levantó a mediados del siglo XV. En 1516 la torre pasó, por compra, a manos de los Bernuy. Esta familia burgalesa, de origen judío converso, obtuvo el curioso título de marqueses de Benamejí (localidad cordobesa), y fue una de las más importantes e influyentes en el comercio europeo del siglo XVI (no en vano fueron los que levantaron el Hospital de la Concepción). Contó con delegaciones en las principales ciudades del continente y con el tiempo extendió su influencia comercial y financiera al norte de África, América y las islas Azores. 
 
 

2 comentarios:

AQmador dijo...

Buenos dias Javier,bonita entrada sobre estos dos pueblos cercanos,les tengo bastante cariño, en especial a Mansilla donde tengo familia viviendo y recuerdos de mi niñez,en Mansilla pase dos veranos en casa de mi abuela que vivia aqui,aun recuerdo las rosquillas de anis que hacia la guardesa de Montorio,amiga de mi abuela y que venia todos los veranos a pasar unos dias con mi abuela.Un abrazo desde burgos.

Montacedo dijo...

Gracias por comentar y me alegro de haberte traído algunos buenos recuerdos.