La cabecera del río Pedroso, en la vertiente sur de los picos San Millán y Otero, está formada por una serie de ríos secundarios junto a los que se localizan algunos pequeños pero interesantes bosques caducifolios. El más accesible de todos es el formado en torno al río de la Umbría , que al estar orientado de este a oeste permite una interesante combinación de hayedo en la cara sombreada y robledal en la cara soleada.
Dificultad: Media
Orientación (sin GPS con track o cartografía): MediaBelleza: Alta
Tiempo: 3 horas (10 kilómetros)
Situación.
Para acceder a Barbadillo de Herreros, punto de partida de este recorrido, tomaremos la N-232 en dirección a Soria hasta el núcleo urbano de Salas de los Infantes. Antes de cruzar el puente de Costana tomamos la carretera regional que, hacia la izquierda, conduce a Nájera. Tras más de 20 kilómetros llegamos a Barbadillo de Herreros. Ya entre el caserío tomamos la calle que nace hacia la izquierda justo antes de cruzar el río Pedroso. Siguiendo la calle dejaremos el pueblo por una pista asfaltada que termina poco después. Dejamos el coche justo en este punto, a la derecha del río.
Puntos de Interés
Restos de la ferrería. Hayedos y robledales.
Descripción de la Ruta
En el lado contrario de la carretera observamos los restos del complejo ferrón que estuvo situado en este lugar en el siglo XIX. Apenas caminados unos pasos encontramos un salto de agua, resto del cauce de servicio para la antigua ferrería. Unos veinte metros más adelante podemos seguir un sendero que sigue junto al río y en unos instantes llegamos a los restos de la misma, en donde destaca la chimenea perfectamente conservada y consolidada.
Regresamos al camino y empezamos a ascender. En unos metros cruzamos la vía verde de la Demanda, y tras ascender un poco llegamos a un nuevo cruce. El camino principal continúa ascendiendo, a la derecha se puede descender a un área de descanso y entre ellas nace un camino menos marcado que será el que sigamos.
Enseguida el camino se introduce en la espesura de un bosque de esbeltos robles. Avanzamos por este bello sendero sin pendiente apreciable durante algo más de un kilómetro. En ese punto el sendero se divide en dos, el de frente sigue por la ladera superior del río mientras que el de la derecha se acerca a un rústico puente. Dependiendo de la época del año deberemos tomar uno u otro sendero, teniendo en cuenta que si cruzamos el río caminaremos por el bello hayedo, pero luego deberemos vadear el río. Como estamos en un seco otoño, nos decidimos por esta segunda opción.
Tomamos este último y nos vemos inmersos en el hayedo que se extiende por la ladera al borde del río. Un precioso sendero transita por este mágico paraje que en otoño muestra su máximo esplendor.
Al cabo de un kilómetro el sendero se difumina bastante. Podemos acercarnos y cruzar el río en este punto o intentar continuar un tramo más para disfrutar del hayedo. En todo caso deberemos situarnos al otro lado del río en donde el sendero continúa.
Aunque este lado es menos interesante, permite tener otra perspectiva del hayedo. Pasado un kilómetro adicional entramos en un tramo con meandros y aproximadamente un kilómetro después damos por terminado nuestro avance en un punto en el que el río se ve encajado entre dos rocas.
Retrocedemos por la misma orilla del río hasta aproximadamente el punto donde lo cruzamos, muy cerca de un barranco secundario por el que en épocas húmedas cae una bonita cascada. En realidad yo no lo supe hasta después de realizar el recorrido, así que me queda pendiente. Obviamente si hemos ido todo el tiempo por el lado izquierdo es más fácil de localizar.
Con un poco de atención descubriremos un poco antes del arroyo secundario un sendero que asciende bruscamente por la empinada pendiente. Tras un duro tramo llegamos a una plataforma más lisa desde donde tenemos muy buenas perspectivas del bosque.
A partir de aquí el sendero se difumina pero avanzamos sin cambiar de dirección (un tanto hacia la derecha) hasta que llegamos a las proximidades de una tenada. Desde aquí nace un camino sin cambiar de dirección que en unos instantes desemboca en un camino más ancho que tomamos hacia la izquierda, muy cerca de un gran roble.
El nuevo sendero se acerca al arroyo que forma el barranco antes citado y acaba cruzándolo. Avanzamos en ligero ascenso por un bosque de finos robles hasta llegar a un calvero en donde probablemente encontremos ganado. A partir de este punto comenzamos a descender.
Un tramo después se nos une por nuestra derecha un camino por donde transita el GR-290 “Dos Aguas” pero nosotros seguimos descendiendo hasta enlazar con el punto por donde empezamos el recorrido.
Comentarios
Ruta sencilla salvo el tramo de fuerte ascenso. Se puede simplificar aún más si descartamos el avance adicional por el vallejo. En este tramo, además, el avance por el sendero a veces se hace un poco difícil por el matorral, aunque la referencia del río evita perderse.
El área recreativa de santa Ilicia, al comienzo del recorrido, puede ser un lugar idóneo para el refrigerio al final del recorrido.
Como hemos indicado, son varias las posibles combinaciones de rutas que se pueden realizar en este área semidesconocida. Lamentablemente el acceso con vehículo a Casa de la Sierra, centro neurálgico como punto de partida, no es factible, lo que dificulta la exploración de la parte más alta.
Track de la ruta
Track de la ruta
4 comentarios:
Hola Montacedo, ¿tan mal esta el acceso a la Casa de la Sierra ahora? hace tiempo que no voy por allí, pero desde luego es un buen punto de partida para varias excursiones, como la Cruz de la Demanda, Cabeza Aguilez o el mismo San Millan.
El recorrido que has elegido es muy interesante y muy agradecido en este tiempo otoñal.
Un abrazo
Pues sí. Al llegar al cruce con el ferrocarril minero dice que está cortado a dos kilómetros. Yo con mi turismo normalito intenté seguir algo más pero poco mas adelante me di la vuelta porque no tenía sentido seguir, con esto te quedas por lo menos a 5 km de Casa de la Sierra. Yo en realidad quería llegar hasta allí, menos mal que llevaba esta otra opción en la recámara que fue realmente bonita (las fotos desmerecen bastante).
Hicimos la ruta este mes Septiembre con niños y tengo que advertir de que desde el punto más alto (junto a una Tejada de ganado) donde hay que empezar a afrontar el descenso a pico hacia el río ya no hay camino y el avance se complica bastante. De hecho no pudimos ni llegar abajo al río, y por otro lado no se apreciaba a distancia que el avance por el margen del río estuviera mejor sino totalmente cerrado por la vegetación. Lo advierto porque una vez en ese punto no queda otra opción que desandar todo el camino hasta el inicio de la ruta.
Por lo demás, la ruta discurre por unos paisajes muy bonitos y es muy agradable.
Ya lamento tu experiencia. Por lo que veo hicisteis la ruta al revés. El avance junto al río es fácil desde el lado del hayedo, aunque es probable que el sendero de ascenso se haya cerrado por la vegetación. También es probable que viniendo desde la parte de arriba sea más difícil localizarlo. Aquí quedan tus notas para el siguiente que las lea.
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