lunes, 10 de septiembre de 2012

GR1 burgalés: Torme - Puentedey

Esta cuarta etapa pasa por la Merindad de Castilla la Vieja y por la de Valdeporres. Hay una alternancia entre tierras de labor y zonas montaraces, pero poco a poco estas últimas van predominando.

Dificultad: Media
Orientación (sin GPS con cartografía o track): Media
Belleza: Normal
Tiempo: 4 horas y media (20 kilómetros)




Puntos de Interés

Pueblo de Salazar. Tramos boscosos. Tramo junto al río Nela. Puentedey.

Descripción de la Ruta

Dejamos atrás la iglesia de Torme avanzando por la carretera hacia el bloque principal del pueblo. Entramos en una gran plaza que se abre a nuestra derecha y seguimos por la primera calle que, perpendicular a la carretera, abandona el pueblo.

El camino asciende dejando a la derecha una loma cubierta de carrascas y a la izquierda la planicie cerealista de los alrededores de Villarcayo. Al principio está bastante marcado, pero por momentos se va cerrando hasta amenazar con desaparecer. En esta zona tenemos la suerte de ver planear un alimoche. Dos kilómetros después de dejado atrás Torme llegamos a Villanueva la Blanca.

Unos cien metros antes de llegar a la iglesia buscamos la calle que gira hacia la derecha, pasa junto a un pilón, y deja atrás la localidad. A partir de aquí empezamos el que probablemente sea el ascenso más duro de la jornada, pues hemos de salvar unos 150 metros en aproximadamente kilómetro y medio.

Avanzamos pues en dirección noroeste por un marcado camino entre carrascas. Ignoramos un primer desvío que desciende hacia la izquierda pero algo más adelante sí que seguimos otra nueva opción en dicha dirección (existe un banquito para el descanso en este punto, el más alto de la jornada de hoy).
 
Llaneamos durante aproximadamente un kilómetro hasta encontrarnos con un camino mucho más ancho y cuidado. Lo seguimos hacia la izquierda de modo que ascendemos un poquito y luego empezamos un largo y fuerte descenso hacia el valle, casi sin giros. En un momento dado empezamos a observar hacia la derecha el alargado caserío de Salazar.
 
Cuando llevamos más de un kilómetro de descenso encontramos hacia la derecha el camino que nos lleva a la localidad citada. Poco después ignoramos una primera opción hacia la izquierda y enseguida tomamos una segunda, ya cerca del cartel anunciador del pueblo, pero antes de llegar al mismo tomamos la calle que asciende por la derecha.

Enseguida nos vemos sorprendidos por el amplio elenco de caserones y casas montañesas de este pueblo. Llegamos a la pequeña ermita del Cristo y seguimos durante unos metros por la parte alta del pueblo. Luego descendemos hasta llegar al borde de la carretera y un nuevo cartel informativo del GR1. Desde aquí volvemos a ascender un poco y, junto a una casa con balcón soportado por unas bellas rejas metálicas, buscamos el sendero que se interna de nuevo en el bosque. Dejamos así atrás Salazar, coincidiendo durante unos cientos de metros con un PR.

Minutos después llegamos a un edificio aislado que bordeamos por la derecha. Aquí nace un bonito sendero que asciende nuevamente hasta la ermita de San Bartolomé, un sencillo edificio que a la vez sirve de cota del antiguo camino que comunicaba Villarcayo con Puentedey, pasando por Salazar, antes de que fuese posible construir la carretera que sigue el río Nela.

Frente a nosotros se encuentra el valle medio-alto del Nela, en el que se refugian interesantes pueblos: Escanduso, Escaño, Brizuela, Puentedey…. Seguimos por la carretera que pasa junto a la ermita durante unos 200 metros. En este punto nace un sendero muy poco definido hacia la derecha. De hecho el próximo tramo es el más complicado de seguir de todo el recorrido de hoy.
 
El sendero, que con un poco de atención podemos seguir, avanza hacia el oeste casi sin variar de altitud. Tras un tramo algo más boscoso sale a campo abierto y llega a la unión entre dos tierras de labor. El sendero continúa entre las mismas, pero es recomendable seguir por el borde de una de ellas debido a la irregularidad, vegetación y humedad del camino original. Terminadas estas dos tierras por la izquierda continúa otra mientras que por la derecha sigue el monte. Tratamos de seguir en la misma dirección hasta que el sendero, casi desaparecido, se encharca. Pasado este tramo cruzamos hacia la izquierda el arroyo, cruzamos la tierra de labor, y buscamos el sendero que se encuentra al otro lado de la misma.

Una vez localizado el sendero lo peor ha pasado, seguimos ascendiendo en dirección noroeste hacia una nave ganadera. El sendero, que camina entre carrascas, deja la misma a su derecha, pasa dos portillas metálicas y se trasforma en un camino algo más marcado, sin cambiar de dirección.

No mucho después se deja de ascender mientras se gira hacia la izquierda. Desde aquí se tienen unas excepcionales vistas de los Canales de Dulla. Descendemos un poco y llegamos a un camino mucho más marcado. Nosotros hemos de continuar hacia la izquierda pero hacia la derecha, como a unos 300 metros, podemos acercarnos a ver la restaurada ermita románica de San Vicente (se incluye en el track).

Llegamos a Sobrepeña, pero sin entrar en el pueblo seguimos la carretera hacia la izquierda. Ascendemos un poco y pasamos muy cerca de la ermita de la Virgen de la Paz, un buen mirador sobre la zona. A partir de aquí, siguiendo la carretera, empezamos a descender.

En una curva cerrada a izquierdas dejamos atrás un marcado camino a la derecha. Unos veinte metros después hay un poco marcado sendero que en unos instantes baja hasta el pueblo de Nela. Desembocamos en la misma carretera, ascendemos unos 50 metros por ella y nos desviamos hacia la izquierda. Dejamos atrás las últimas casas tomando un estrecho pero marcado sendero.

Casi inmediatamente salimos a un pequeño y cerrado cañón sobre el Nela, cuyo agua sólo se intuye debido a la cerrada vegetación. Descendemos un poco, nos incorporamos a un sendero más marcado y desembocamos en un delicioso sendero a la vera del río.

Poco después nos separamos algo del cauce pero acabamos llegando junto al mismo, a la altura de una pasadera de cemento. Al otro lado giramos hacia la izquierda, pasamos junto a un área de esparcimiento y baño y alcanzamos las primeras casas del pueblo de Brizuela.

Al llegar a la confluencia con el antiguo ferrocarril Santander-Mediterráneo nos unimos a su trazado hacia la derecha, aunque en realidad seguimos un sendero paralelo al mismo. Dejamos atrás la estación de Brizuela, ahora acondicionada para el turismo, y llegamos a la vera del Nela por un cerrado bosque de ribera. Al salir del mismo el sendero se separa algo del río, pero sigue pegado a la caja del ferrocarril, sin cruzarlo. Nos unimos a un camino más ancho y, tras dejar atrás el campo de fútbol, finalmente cruzamos la antigua vía y enseguida vemos el característico puente natural de Puentedey.
 
 Comentarios

En general es prácticamente imposible seguir todo el recorrido fiándose sólo de las señales de pintura blanca y roja. Sobre todo en las zonas más humanizadas y campos de cultivo la señalización es prácticamente inexistente. En otras zonas es correcta. Como ya hemos visto hay algunos tramos en los que el sendero está prácticamente borrado.

Track de la ruta (pulsa en el círculo verde para más información)



Presentación con fotos de la ruta


2 comentarios:

Raquel dijo...

Como ya nos tienes acostumbrados, una entrada completísima con muy buenas descripciones.
Yo no he pasado de visitar Puentedey, la próxima vez intentaré ir más allá...
Saludos.

Abilio Estefanía dijo...

Hola Montacedo, hace ya unos cuantos años que hice esta etapa, pero ademas de vuelta también. Es francamente agradable y Salazar un pueblo sorprendente.

Un abrazo