Bajo la advocación de Santa María de la Antigua, estamos ante uno de los más interesantes de nuestros templos románicos; aunque esté muy deformado por intervenciones posteriores y castigado por el paso de los años.
Aquí un friso de Adán y Eva, o lo queda de él, posiblemente inserto desde otro lugar.
En el ábside, tanto al interior como al exterior, se concentra buena parte del interés del templo
Una preciosa ventana también muy alterada por una desafortunada colocación de ventanal. Destaca por sus diez cabezas y diez serpientes, y por el monstruo de siete cabezas que aparece en el capitel de la izquierda.
Por contra, hay algunos canecillos muy bien trabajados y conservados.
Al interior el templo muestra unas proporciones mucho más uniformes. Llama la atención la existencia de dos especie de dos absidiolos laterales.
Un capitel de la lucha entre dos jinetes.
Una interesante ventana.
Y la joya de la corona, el relieve de la Adoración de los Reyes Magos, también muy probablemente recolocado desde otro lugar. De cuidadosa talla y aún con algunos restos de policromía.
2 comentarios:
"Una Joya Románica Abandonada"
No entiendo que cierren los lunes de los meses de julio y agosto, cuando acudimos gente interesada por esta joya del románico.
Publicar un comentario