viernes, 2 de diciembre de 2011

La ermita de San Cristóbal

En una apartadísima y sobrecogedora atalaya con excepcionales vistas sobre el valle de Valdivielso (lástima de que la foto esté hecha demasiado pronto) encontramos los restos de una edificación que se corresponden con la antigua ermita de San Cristóbal.


Simplemente por la originalidad de su ubicación merecería la pena hacer una mención este lugar, pero es que además existe una curiosa historia relacionada. Hasta tiempos relativamente recientes existió una cofradía dedicada al santo, remontándose las referencias a la misma nada menos que al año 1628.

Cuentan que un pastor un tanto rudo entró un día a la ermita y dijo “San Cristobalón, bailas o no bailas”, y como quiera que no obtuvo respuesta, éste le asestó un golpe en la pierna izquierda partiéndola, y así se guarda la figura en la actualidad en la iglesia de Quintana de Valdivielso. Hasta donde he podido saber se sigue celebrando la festividad de San Cristóbal en Quintana, el primer domingo de junio; alternándola anualmente con Valdenoceda.

En la próxima entrada, que probablemente tendrá que esperar a la semana del 12, os describiré una ruta de senderismo para acceder a este curioso emplazamiento.

1 comentario:

Abilio Estefanía dijo...

Hola Montacedo, curiosa leyenda la del pastor y San Cristobailón.
Esperaré a esa ruta de acceso.

Un abrazo