miércoles, 6 de febrero de 2019

Escultura del agua: cascada de las Pisas

La Cascada de las Pisas es una de las más conocidas de la provincia de Burgos. La forma el arroyo de La Gándara en su descenso desde el Valle de Valdebezana hacia la cuenca del Nela. Quizás parte del éxito de esta cascada, aparte de su indudable belleza, se deba al hecho de estar enclavada en un bucólico bosque recorrido por un evocador sendero (del mismo hablamos en este otro artículo). La cascada de las Pisas es fuertemente estacional, de modo que sólo la encontraremos con agua entre los meses de diciembre y mayo; y ello condicionado a los periodos de nieves, lluvias y deshielos. 

Al lugar se puede llegar de dos maneras. La más habitual es partiendo desde Villabascones de Bezana (hay un pequeño aparcamiento improvisado unos metros antes de llegar al pueblo). En esta opción al poco de dejar atrás al pueblo nos vemos inmersos en el hayedo. En unos minutos llegamos a una primera cascada, conocida como cascadas de los Molinos o del Arroyo de los Canales. 



El camino la atraviesa por la mitad; y su visión nos da un primer dato acerca de las posibilidades de encontrar la cascada de Las Pisas con agua (si esta cascada está seca, difícilmente tendrá agua aquella). 


Minutos después de dejar atrás el lugar se llega a una bifurcación. Por el camino superior se asciende un tramo y se enlaza hacia un fuerte descenso que nos deja en las proximidades de la cascada. Alternativamente se puede ir por la opción inferior; que remonta junto al río y tiene algunos puntos de cierta complejidad. 

Una vez llegados a la confluencia de las dos opciones citadas, vemos un puente que nos permite cruzar al otro lado del río. En unos instantes llegamos al punto de observación de la cascada.


Es complicado acercarse más. En primer plano, a la izquierda, queda la surgencia desde la que mana habitualmente cuando la cascada no está activa. 


La otra forma de acceder a la cascada de las Pisas es siguiendo el sendero GR-85 desde las cercanías del pueblo de San Cibrián. Pasado dicho pueblo el sendero continúa por la carretera hasta que se desvía hacia la izquierda; hasta terminar enlazando con el punto superior de la opción principal. En esta variante no se pasa junto a la cascada de los Molinos. 

Termino este artículo con un pequeño vídeo.



9 comentarios:

Anónimo dijo...

yo he vito las primeras, y pensabamos que eran esas,
¿asi que como se llega a las "pisas" por que no encontramos sitio aparente para atravesar las primera cascada?
muchas gracias

Anónimo dijo...

siguiendo el camino es lo mas logico

Montacedo dijo...

Perdon me he despistado y no he contestado antes. En principio has de pasar como buenamente puedas, pero creo recordar que desde la carretera, a un kilómetro de San Cibrián, hay un sendero que te lleva directamente a la zona de la cascada principal.

Amador dijo...

Hola Montacedo,efectivamente,por la carretera desde San Cibrian a Villabascones y a mano izquierda hay un cartel de madera que indica el camino a la cascada de las pisas.Un saludo.

Amador dijo...

Otra opcion es ir desde Soncillo por el camino del molino la cueva,este camino nos lleva a San Cibrian, antes de entrar en el pueblo nos desviamos a mano izquierda y por esta senda entre el bosque, accedemos a la parte alta de las pisas.Son seis kms entre ida y vuelta.Unsaludo.

Montacedo dijo...

Hola Amador. Me interesa esta segunda opción. Este invierno pasado intenté acceder desde San Cibrián, pero llegas a un punto bastante por encima de la cascada (que queda ya a la vista) con mucha pendiente y consideré más prudente volver. Intentaré esta opción que comentas a ver que tal.

Amador dijo...

Hola Montacedo , esta segunda opcion te deja en ese punto por encima de la cascada y hay que bajar la pendiente para situarse encima de la cascada.Si lo que quieres es ir a la parte de abajo , tienes que seguir un poco mas por la senda y te cruzas con el camino que viene de la carretera de San Cibrian , bajas por el y llegas al camino que viene de Villabascones. Un saludo.

Desde Toro dijo...

Espectacular. El hayedo fabulosos, nos encantó su colorido, los sonidos y el ambiente que allí se respiraba. La cascada espectacular. Primero vimos una más pequeña que hay que pasar y luego el camino se dividía en uno que subía y otro que bajaba hasta el río. Una vez en el río no hay buenas indicaciones y se trata de continuar caminando entre rocas, incluso trepando un poco por el margen izqdo. Como única pega es que tuvimos que atravesar una zona llena de lodo ya que por las lluvias se habían caído varios árboles arrastrando barro y atravesando el sendero. Una vez pasada esa zona sólo había que cruzar un pequeño puente de madera hasta llegar a la cascada más grande. Mereció la pena.
Por lo visto el camino que subía lleva por otro sendero más sencillo, pero no me arrepiento de haber elegido el otro, caminar al lado del río fue genial.

Montacedo dijo...

Gracias por comentar. Es como dices.