viernes, 20 de diciembre de 2013

Felices Fiestas

Pues eso, que con mi deseo de que paséis el periodo navideño lo más feliz posible me despido hasta principios de año, cuando volveré con más rincones de mis queridas tierras de Burgos. En todo caso espero poder mantenerme en contacto para responder a comentarios.
 
 

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Ruta de senderismo: Desfiladero del río Urbión

Os presento el último artículo de senderismo que publicaré este año. Se trata de otra ruta más o menos protegida de los fríos invernales, además de cortita, que realicé en verano y que he vuelto a repetir hace unos días para aprovechar las estupendas vistas hacia el pico San Millán. Os he puesto algunas fotos de esta segunda visita en la que aparecen las montañas nevadas. Por cierto, que es posible que este mismo viernes me publiquen algunas fotos en la sección ¡SAL! de Diario de Burgos.
 El humilde río Urbión burgalés (no confundir con el que nace en las sierras del mismo nombre), es el encargado de formar el precioso paisaje por el que se asciende al pico San Millán. Tan sólo unos kilómetros más adelante forma un curioso desfiladero abierto en rocas de conglomerado terciario. El paseo de hoy transcurre por este desfiladero, completando un sencillo recorrido en el que además se puede disfrutar de muy buenas vistas del sector noroccidental de la sierra de la Demanda.

 
Dificultad: Baja
Orientación (sin GPS con cartografía o track): Hay un pequeño tramo algo confuso por la parte alta, el resto es fácil.
Belleza: Normal
Tiempo y distancia: 2 horas y media (8,5 kilómetros)



 Situación y acceso

 El punto de partida de la ruta se sitúa en el pueblo de Garganchón, aldea perteneciente a Pradoluengo. Para llegar a este punto la ruta más directa consiste en tomar la N-120, dirección Logroño, hasta Ibeas de Juarros. Aquí tomamos la carretera comarcal que se dirige a Pradoluengo, pasando por Arlanzón, Villasur, Alarcia y Valmala. A la altura de Santa Cruz del Valle Urbión encontramos la estrecha pista que, hacia la izquierda, nos lleva en unos minutos hasta Garganchón.

 Puntos de interés

 Panorámicas de la sierra de la Demanda. Desfiladero del río Urbión. Bosquetes de encinas y Quejigos. Sendero y bosque de ribera.

lunes, 16 de diciembre de 2013

¿Que opinas del Turismo en la Provincia?

El pasado día 11 se presentaban los resultados del primer boletín del Observatorio del Turismo Provincial. Se puede consultar un resumen del mismo aquí. En lo referente a la provincia, que es el ámbito que más me interesa, la consulta se ha realizado a unas 400 personas, lo cual en mi opinión no es un número muy elevado como para poder sacar conclusiones evidentes. 

 En todo caso me lo he echado un vistazo y los resultados que más me llaman la atención son los siguientes:
  • El 81% de los visitantes ya había estado en la provincia. Sólo 14% de los encuestados eran extranjeros (incluyendo a lo que se encontraban haciendo el Camino de Santiago). Los visitantes de Castilla y León, Madrid y País Vasco suman el 53% de todos los visitantes nacionales.
  • La información sobre los destinos se obtiene preferentemente de amigos o familia (47%). En segundo lugar queda internet, que sorprendentemente sólo llega al 23% (aún más atrás quedan folletos, campañas en medios etc…)
  • Sólo un 23 % de los visitantes provinciales había sopesado otras alternativas de destino. Los motivos citados para la visita son fundamentalmente disfrutar del tiempo libre (47%), visitar monumentos (44%), conocer el entorno natural (41%) y conocer lugares nuevos (30%).
  •  El 50% de los visitantes de la cuidad sólo visitan la ciudad. La mayoría de los visitantes provinciales (53%) no tienen como destino los lugares más conocidos. Entre los que sí van a lugares emblemáticos destacan Silos (21%), Frías (19%) y Lerma (18%).
  •  El visitante muestra un grado de satisfacción bastante alto (4,39 sobre 5). Más del 90% recomendarían el destino e intentarán volver. Lo que más se valora es la tranquilidad y el entorno natural
  • Lo menos valorado son las actividades de ocio, diversión y culturales y la señalización. Precisamente este último aspecto es lo más repetido cuando se les pregunta sobre las mejoras.
 
A partir de esto se me ocurren las siguientes conclusiones (por supuesto totalmente subjetivas) referidas al turismo en la provincia:
  • Tenemos un colectivo de visitantes asociado fundamentalmente a redes de familiares y amigos que marcan en buena medida los destinos que se seleccionan. Hay mucha dificultad para ampliar este colectivo hacia entornos más lejanos y sin vinculación previa con la provincia. 
  • Los viajeros se llevan muy buenas sensaciones de la visita, y es precisamente este hecho el que más contribuye al aumento de turistas. Los medios de promoción resultan aparentemente mucho menos efectivos.
  • El perfil de visitante que busca fundamentalmente descanso y ocio convencional sale menos contento que el que busca realizar actividades asociadas al entorno patrimonial y natural.

Se me ha ocurrido que podía aprovechar este informe para consultar a los lectores sobre el turismo en la provincia: ¿Que es lo que mejor funciona?¿Y lo que peor? ¿Qué se puede hacer para atraer más visitantes?¿Es bueno que vengan más visitantes? ¿Cómo ven el tema las personas que no son de Burgos?…

Dejadme si queréis vuestros comentarios al final de este artículo y si hay un número decente de aportaciones hacemos un recopilatorio pasadas las navidades.
 

viernes, 13 de diciembre de 2013

El Castillo de Rojas de Bureba

La siguiente parada de nuestra ruta la efectuamos en la localidad de Rojas de Bureba, solar de la familia homónima y en donde aún encontramos los escasos pero aún imponentes restos de su castillo.
La historia del linaje de los Rojas se remonta al siglo XII y para evidenciar su peso en el medievo baste recordar que en este blog ya los hemos mencionado en relación con  los castillos de Poza de la Sal, Cavia, Muñó, Mazuelo de Muñó y Rebolledo de la Torre, entre otros lugares.





 El castillo se localiza en un cerro destacado sobre el horizonte de la Bureba, a unos 1000 metros de altitud. Se trata de una superficie cónica de laderas pronunciadas muy cercana al río Zorita.



 Además de rastros de la muralla, lo más evidente son los restos de la torre de homenaje, de forma cuadrilonga, de la cual se conserva la pared N y O de fábrica de sillarejo. En el piso principal de la torre se describen los arranques de la bóveda con arco de medio punto. A continuación se aprecian dos pisos, el último presenta dos ajímeces ornamentando un ventanal que tiene bancos de piedra a cada lado; se conservan también dos canecillos moldurados del alero del tejado.


Adosado a la torre de homenaje se conserva lo que parece fue capilla y vivienda del castillo, que presenta dos ventanales, uno lobulado y con molduras, y el otro cuadrangular con una moldura de remate.

Según la información oral recogida, no hace muchos años se derrumbó uno de los lienzos del muro sur del castillo. En realidad resulta sorprendente que se conserven estas paredes de casi 20 metros de altura sin ningún tipo de sujeción. Además, el edificio ha sido parcialmente desmantelado en época moderna para aprovechar sus piedras por parte de la población local.


Los restos materiales documentados y los restos que se conservan del castillo permiten atribuirle una cronología medieval. Al parecer, fue reconstruido hacia el año 1300 por Sancho de Rojas, sobre los restos de otra estructura anterior que podría remontarse al siglo X. Durante la edad media este castillo era el centro político y militar de gran parte de la Bureba, y, sobre todo, en los veinte pueblos que constituían la Merindad y jurisdicción de Rojas.


En la historia y leyendas de este castillo, parece ser que Enrique III, llamado el Doliente, le puso asedio porque su dueño se había revelado contra el rey y había tenido la villanía de disparar contra su persona. Siguió sañudamente el cerco hasta rendir por hambre el castillo y entonces se postró ante el rey pidiéndole perdón, pero éste no quiso concedérselo, sino que mandó decapitarle y que su cabeza se colgase de una escarpia para escarmiento de otros. Curiosamente, hace unas cuantas décadas se descubrió en el castillo un sepulcro conteniendo un esqueleto sin cabeza.


No se sabe cuando se arruinó el castillo, pero la tradición del pueblo dice que desde entonces se guarda la fiesta de San Mauricio en acción de gracias por no haber habido desgracias en el momento de su colapso. Aún hoy se celebra una queimada popular en sus faldas y se realiza el nombramiento simbólico de los señores de Rojas.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Escultura del agua: Santuario de Manalagua

En nuestro anterior artículo hacíamos referencia a la importancia del agua para el pueblo de Castil de Lences. Así que decidimos remontar arroyo arriba atraídos por el peculiar lugar del "santuario de Manalagua".
 
 
Avanzados unos centenares de metros llegamos a la importante surgencia de la que se alimenta el pueblo.

 
Y junto al mismo un peculiar paraje por el que pudo discurrir el agua en épocas prehistóricas, y erigido en honor de este agua que da la vida al pueblo. 

 
Encontramos varias imágenes de factura moderna

 
Unas escaleras permiten acceder hacia lo más alto pero también se puede subir por una zona más complicada; siguiendo un peculiar vía- crucis.

 
En la parte superior hay una talla de la virgen. Desde aquí se tienen buenas perspectivas.

 
Los romeros de Castil peregrinan al lugar a principios de agosto, y el portador del pendón accede incluso hasta la parte superior.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Castil de Lences

Es Castil de Lences un pueblo pequeño pero muy cuidado donde el arroyo que baja desde el monte juega un papel predominante.
  

Obsérvense las preciosas manzanas que cuelgan del árbol.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Palacio de El Ribero

Terminamos el periplo por las tierras del noreste junto a este bonito palacio de los Alvarado en la pequeña localidad de El Ribero (perteneciente ya a la Merindad de Montija). Se trata de una torre de planta rectangular construida a mediados del siglo XVI (una inscripción señala el año de 1557) . 


La presencia de cuatro estilizados cubos en las esquinas dan una mayor impresión de esbeltez y elegancia al conjunto.


También son interesantes los vanos (puertas y ventanas) de estilo renacentista, aunque desmerece un poco el desorden y el deficiente remate de los mismos.



La torre adosa una casa-palacio, que data del siglo XVIII.

Este palacio fue construido por la familia de los Alvarado, algunos de cuyos integrantes tuvieron un importante papel en la exploración de América. En concreto el artífice fue Juan Sáinz Alvarado, alcaide de Medina de Pomar. En el palacio existe una capilla destinada a panteón familiar y en las esquinas de la torre aparecen los correspondientes escudos.


El edificio ha estado en venta hasta hace unos pocos años, en que ha sido transformado en alojamiento de turismo rural.  
 
Terminamos el artículo mostrando un gran roble de cerca de cinco metros de perímetro de tronco. Se sitúa apenas a unas decenas de metros del palacio y aparece en la cartografía con el nombre de "El Roblón". No he podido encontrar más información sobre el ejemplar.
 
 

lunes, 25 de noviembre de 2013

Castrobarto

Desde Vescolides avanzamos en dirección oeste, paralelos a los Montes de la Peña, para salir del municipio de Valle de Losa y entrar en la Junta de Traslaloma. Este municipio cuenta con nueve pueblos que apenas suman 150 habitantes. Pararemos en su capital, Castrobarto (37 habitantes), buscando el todavía altivo perfil del castillo del que recibió el nombre.

El poblamiento de Castrobarto se remonta a época imperial, pues se han encontrado evidencias de una calzada que desde aquí permitía bajar hacia el valle de Mena y el Cantábrico. La calzada romana se hizo medieval y los primeros repobladores erigieron aquí una torre defensiva (Castro de Obarto), para defender este importante paso.


 La torre fue cambiando y renovándose hasta la versión que observamos actualmente, que data del siglo XV. Por aquella época fue testigo de las luchas nobiliarias que tuvieron lugar en toda la comarca, siendo los Velasco lo que finalmente se impondrían dando nombre a esta torre.



Hoy sólo nos queda una de las cuatro paredes, dando cierta impresión al acercarse de ser un decorado. Sus ruinas nos hablan de una estructura de cuatro pisos, construida fundamentalmente con “lastras” y muros rellenos de cal y canto. El clásico escudo de “veros” de los Velasco aún luce en sus paredes.



 Otro punto de interés histórico de Castrobarto lo tenemos en el atrio de su iglesia. El arco de entrada al mismo corresponde con la portada románica de un cercano pueblo ya desaparecido: Muga. Los últimos habitantes abandonaron el mismo en la época de la guerra civil, y los enseres más importantes de su iglesia se repartieron rápidamente por los pueblos de la zona para compensar los destrozos que el conflicto provocó en los mismos.




La actual tranquilidad de la Junta de Traslaloma y de Castrobarto se ha visto rota por el fantasma del fracking, pues el primer pozo en Burgos de esta agresiva técnica de exploración de gas está proyectado en las proximidades del pueblo.

viernes, 22 de noviembre de 2013

Regreso a los pueblos del silencio: Vescolides

Último "pueblo del silencio"  del noreste burgalés que aparecerá por el momento en el blog. Se encuentra muy cerca de Quincoces y de Cabañes de Oteo. Como es habitual, apenas os voy a dar unos poco datos y mostrar unas pocas fotos, remitiéndoos al libro de Elías Rubio.

El pueblo tenía unos 40 habitantes a principios del siglo XX. Acabada la guerra civil apenas quedaban trece y en 1950 se produjo su abandono. Desde hace unos años hay signos evidentes de reconstrucción, aparentemente artesanal, de algunas casas.

El pueblo se encuentra muy cerca de la parte principal de los Montes de la Peña


La mayoría de las casas son poco más que montones de escombros devorados por la vegetación.

Humildes aunque evidentes signos de recuperación, incluso con carteles con los nombre de las calles

Media espadaña de la iglesia resiste a duras penas el ataque de la maleza

La misma espadaña, con los montes de la Peña al fondo.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Escultura del Agua: La Cueva del Agua

Ya hemos comentado en artículos anteriores el problema que ha supuesto desde siempre al acceso al agua en el valle de Losa (baste ver la fotografía del “puente romano” que mostramos en nuestro anterior artículo). Este aspecto resultó especialmente preocupante en una población como Quincoces, que como hemos visto vivía a principio del siglo XX una evidente prosperidad.


Fuente vieja de Quincoces, antiguo recurso para el suministro local.
Agotadas las capacidades de los manantiales locales y cercanos, en los años 60 se idea y se pone en marcha un proyecto muy ambicioso: Traer el agua desde la surgencia de San Miguel el Viejo, un lugar situado a una distancia de más de 6 kilómetros de puro monte. Sólo con esta obra se consiguió tener auga corriente en las casas. En efecto, en mi visita de hace unos años a este espectacular enclave natural, pude apreciar la existencia de lo que parecía ser una tubería saliendo desde la cueva. 


En todo caso, al poco este suministro también se acaba quedando corto, y es por entonces cuando vuelven los ojos hacia otra cueva más cercana, la Cueva del Agua

lunes, 18 de noviembre de 2013

Quincoces de Yuso

Tras un receso retomamos los artículos dedicados al valle de Losa para hacer parada en Quincoces de Yuso que, con sus poco más de 200 habitantes, es a todos los efectos la cabeza del valle. 

En Quincoces es característico el mercado de los sábados, concedido por el rey Fernando VII en 1817, basándose en la buena ubicación del lugar. Tuvo su apogeo alrededor de los años 40 del pasado siglo por el empuje del comercio caballar. Paseando por sus calles uno observa que su desarrollo urbanístico es relativamente reciente, a partir de principio del siglo XX.

En dicha época este pueblo experimentó un gran auge emprendedor (dentro de la humildad que caracterizaba al entorno rural burgalés). Al calor del mercado y del relativamente elevado tránsito por el valle, se instalaron casas de comidas, comercios, farmacia, bancos, e incluso casino y sala de baile. Pero tal vez lo más llamativo fue la actividad pionera, ya desde los años 20, en el transporte de mercancías y de viajeros; empezando primero con diligencias para continuar luego con automóvil.

Entre las casas más nobles del pueblo llaman la atención especialmente dos. La primera es un edificio muy característico de color rojo con dos torres en su fachada, renovado recientemente para dar cabida al Hotel-Restaurante Puente-Romano. Según nos cuentan en el libro “el valle de Losa en la historia y en la Memoria”, esta construcción procede de los años 20, y fue mandada hacer por médico Valeriano Loma. El tal Valeriano, además de un carlista convencido, parece que era también un pionero del ecologismo, pues intentó salvar muchos árboles jóvenes de la tala. 




No lejos de la anterior se levanta otro edificio que destaca por su abundante cristalera y por la reja que guarda su perímetro. Es conocida en el pueblo como la “casa del americano”. Fue construida por Calixto Robredo, que había vivido en América. 



Entre ambos edificios transita el frecuentemente seco río Jerea, y sobre el mismo el ya mencionado “puente romano”.

 
En realidad es obra del siglo XVIII sustituyendo a otro anterior de madera; existiendo en el Archivo Histórico Nacional incluso un plano del proyecto.
 
 
Otro edificio digno de mencionar en Quincoces es la Torre de los Velasco (al parecer pasó por varios manos en las luchas nobiliarias de los siglos XIV y XV), muy modificada para ser utilizada como vivienda.


En el escudo de Quincoces aparecen cinco hoces como las que el pasado se usaban para la siega. Sin embargo, el nombre parece provenir de las cinco hoces o meandros que traza el río aguas arriba de la localidad. 

Para terminar indicaré que mi paso por el pueblo coincidió con las fiestas de la localidad, a mediados de Septiembre. En Quincoces también se celebra una añeja feria a mediados de noviembre en donde el producto estrella es la patata.



viernes, 15 de noviembre de 2013

El túnel de la Engaña

El túnel de La Engaña es la obra de ingeniería de mayor entidad de la malograda infraestructura del ferrocarril Santander-Mediterráneo. El proyecto global, del que daría para escribir varios artículos (tal vez algún día lo hagamos) pretendía conectar el puerto de Valencia con el de Santander, pero las obras se abandonaron definitivamente poco más adelante de la boca norte de este túnel, a unas docenas de kilómetros del final del recorrido. 

Vista sobre el mapa del trazado del túnel.

El trazado atravesaba la provincia de Burgos de norte a sur, y fue usado para el tránsito de viajeros y mercancías hasta el año 1985. Hoy la gran mayoría de sus instalaciones siguen mostrando un estado de abandono lamentable. Se han intentado poner en marcha varias iniciativas de revitalización, la última de las cuales es su transformación casi total en Vía Verde; iniciativa que actualmente avanza con muchos retrasos e interrupciones.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Ruta de senderismo: Cotero y río de La Engaña

El curso alto del río Engaña muestra una típica configuración de valle montañoso que acoge un río que baja cantarín desde la divisoria con Cantabria. A mediados del siglo pasado, este valle fue escenario de la malograda obra del túnel al que cede el nombre. Recorreremos el mismo llegando hasta su culminación, el pico Cotero o Coteru la Breña, a casi 1500 metros. Esta es la cumbre más noroccidental de la cantábrica Burgalesa.

Dificultad: Alta
Orientación (sin GPS con cartografía o track): Buena
Belleza: Alta
Tiempo y distancia: 6 horas (20 kilómetros).


















viernes, 8 de noviembre de 2013

Regreso a los pueblos del silencio: Cabañes de Oteo

 
Nuevo episodio de mis periplos por "Los Pueblos del Silencio", de Elías Rubio. Hoy toca Cabañes de Oteo, un lugar que pasaría desapercibido incluso para el caminante que transite junto a sus ruinas (se encuentra justo la vera del sendero de largo recorrido GR-85). Según parece, históricamente se conoció como Cabañes, el apellido "de Oteo" lo adquirió al constituirse el Ayuntamiento de la Junta de Oteo en el siglo XIX. 

En 1950 no quedaba más que una docena de habitantes. Los últimos se marcharon en los años 60, precisamente para ejercer de guardas en la nueva y  cercana finca, antiguo pueblo, de Baró. Os pongo unas pocas fotos.

El antiguo pueblo de Cabañes se ubica en la la espesa zona arbolada, al pie del Alto del Guarda. 


Vista desde la parte alta. Muy cerca se encuentra la llanura y pueblos de Quincoces de Yuso.


No es la primera vez que observo la aparente rapidez con que la maleza quiere hacer desaparecer los restos de poblamiento humano.




En esta última foto, la única casa que, aunque arruinada, aún puede seguir llamándose como tal.