jueves, 25 de febrero de 2021

El Maestro de Bañuelos: todo empezó con una fotografía

 

La "fotografía"

Hasta hace unos pocos años nadie en Bañuelos de Bureba parecía saber nada de la historia de Antonio Benaiges. Los más mayores lo guardaban en lo más oculto de su memoria, y los más jóvenes si siquiera podían sospechar de la existencia de esta maravillosa historia.

Puerta de la escuela en la actualidad

Hete aquí que en una conversación entre el alcalde y su tío abuelo, a la vera de la antigua escuela menciona este ultimo la existencia de una fotografía: “LA FOTOGRAFÍA”, en la que aparecía el propio señor con sus compañeros de clase y EL MAESTRO, en el año 1936. Jesús el alcalde empieza a localizar a los ancianos que aún vivían acerca de dicha fotografía y aparece un ejemplar de LA REVISTA. 


Reproducciones de las revistas que se conservan en la escuela y portada de uno de los ejemplares

Pero ¿Qué revista es esa, editada por los propios niños en una escuela de perdido pueblo burgalés sin luz, ni agua corriente, ni siquiera carretera? y ¿qué tipo de maestro era aquel con un programa educativo tan novedoso en la primera mitad del siglo pasado?. Se continúan con las pesquisas, se contacta con la familia de Antonio Benaiges, que así se llamaba el maestro, se tiene conocimiento de otras escuelas que también usaban técnicas similares, y poco a poco se van encajando las piezas de la historia que aquí contaré de forma muy resumida.

La caja (no los tipo de letra) es lo único original que se conserva

Antonio Benaiges era originario de un pueblo de Tarragona. Durante su proceso formativo como maestro conoce a pedagogos que están desarrollando la técnica Freinet, en la que se hace protagonista a niño del proceso educativo, y decide adoptarla convirtiéndose en uno de sus principales impulsores en España.

La escuela actualmente

En el verano del año 34 es destinado a Bañuelos de Bureba y es precisamente aquí donde pone en marcha su proceso educativo, empezando por adquirir de su propio bolsillo una imprenta para que los niños elaboren la revista. La revista recoge diversos temas tratados en el aula reflejándose en la misma la visión de los niños sobre los mismos convirtiéndose por lo tanto en un excepcional documento etnográfico.

Copia del ejemplar de "El retratista"

Gracias a que la familia del maestro conservaba copia de casi todas las revistas y a diversas pesquisas que rozan lo policiaco se ha podido recoger los contenidos de todos los números, y su lectura resulta especialmente entrañable. Por citar sólo algunos ejemplos, el número dedicado al RETRATISTA, que narra las peripecias del día que vino un retratista al pueblo para fotografía al que quisiera (entre otras, se tomó precisamente la famosa FOTOGRAFÍA) y especialmente “EL MAR, VISIÓN DE UNOS NIÑOS QUE NO LO HAN VISTO NUNCA”. Donde las criaturas expresan con su imaginación como creen que será el mar y parece ser que el maestro les prometió que iba a llevarlos un día de ese verano del 36. No pudo ser.



Antonio Benaiges no sólo era activo en el plano educativo, sino también el político en donde manifestaba sus ideas abiertamente republicanas. Tanto que incluso llega a pronunciar el discurso del primero de mayo de 1936 desde el balcón del Ayuntamiento de Briviesca. Ello le convierte en uno de los primeros señalados por los partidarios del inminente alzamiento. Quizás si no hubiera decidido quedarse ese verano en el pueblo…el mismo 18 de julio es capturado y al día siguiente asesinado. Su cadáver no ha sido localizado y aunque se ha señalado que pueda estar en la fosa común de La Pedraja, los últimos datos apuntan hacia otra dirección. 

Ejemplar de imprenta idéntico al original, con el retrato de Antonio Benaiges
 

Volviendo al presente. Los vecinos del pueblo y allegados a esta historia constituyeron hace años la Asociación Escuela Benaiges, cuyo principal interés es recuperar el mantener el legado de este singular maestro contra corriente. El foco principal se ha centrado fundamentalmente en la rehabilitación del edificio de la escuela, que en su exterior se conserva aunque interiormente ha tenido que ser reformado en su práctica totalidad. Apenas se ha logrado recuperar del material original la caja donde se guardaban las letras para la prensas, un armario, la pizarra… con esfuerzo se la localizado una prensa idéntica a la original, así como un gramófono cuya descripción aparece en uno de los cuadernos.


Aspecto actual del interior de la escuela. La foto superior correspondía al apartamento del maestro y la inferior al aula.  

 

En los últimos años se han puesto en marcha varias actividades, se han elaborado documentales, se han desarrollado diversas ponencias, varias de ellas en colaboración con el Movimiento Cooperativo de escuela Popular, el cual aún mantiene el espíritu de la técnica Freinet hoy en día. 


Exterior de la escuela
 

Recientemente (año 2020) se ha publicado un completo estudio bajo el título de AQUEL MAR QUE NUNCA VIMOS, en el que recoge un detallado análisis de todo el asunto. Su autor, casualidades de la vida, es un antiguo médico del pueblo que no llegó a conocer nada de las peripecias del antiguo maestro durante su estancia en Bañuelos y sí posteriormente tras descubrirse la historia. Su nombre es José Antonio Abella y se ha convertido con los años en un prestigioso escritor y escultor.


 

Más información en:

https://escuelabenaiges.com

http://escuelabenaiges.blogspot.com/

jueves, 18 de febrero de 2021

Monasterio de Santa María de la Vid

Complementariamente a la ruta de senderismo que describíamos ayer, dedicamos la entrada de hoy al Monasterio de Santa María de la Vid.

El monasterio de Santa María de la Vid perteneció desde su fundación hasta el periodo desamortizador a la hoy poco conocida y casi desaparecida orden de los premostratenses o mostenses, contemporánea en origen a los cistercienses, y durante muchos años competidora en cierto sentido con la misma. Deben su creación a San Norberto, y su nombre al primer monasterio, Premontré, en Francia.
 

 
Los premostratenses se introdujeron en España de la mano de Sancho Ansúrez, sobrino de Pedro Ansúrez, fundador de Valladolid  junto Domingo hijo del conde de Cadespina. Siendo jóvenes marchan a París para estudiar a la Universidad, pero allí conocen de la existencia de la nueva orden, fueron a Premontré y conocieron en persona a San Norberto. A su vuelta Sancho funda Retuerta y Domingo La Vid. Este hecho es de suma importancia ya que aunque Retuerta será designada como cabecera de la nueva orden, La Vid siempre reclamará un importante grado de independencia, por el hecho de haber sido fundada a la vez que el monasterio principal.
 
 

La fecha de fundación parece ser 1156 cuando Alfonso VII dona al abad Domingo el territorio de La Vid. La duda sobre la fecha exacta proviene iguamente de la rivalidad con el monasterio de Retuerta, dada la importancia del hecho de que un monasterio fuese fundado antes que el otro.

El origen legendario cuenta que Alfonso VII, tras perseguir a una pieza de caza, llegó a un paraje donde unos ángeles se elevaban sobre una zona de espesura. Ordenó el monarca que allanasen la zona y encontró una imagen de la virgen de la época de los godos, debajo de una parra o Vid.

Aunque con importantes dotaciones, la riqueza del monasterio se evaporaba dada la mala gestión. No sería hasta la llegada del  Cardenal López de Mendoza, a principios del siglo XVI, cuando se produciría una importante mejora organizativa y constructiva. Apoyado por su hermano el Conde de Zúñiga-Avellaneda, engrandecieron el cenobio, y dispusieron la construcción de la gran capilla central, cuyo cimborrio tanto destaca al exterior, para el enterramiento de ambos. Para el costeo de las obras consigueron que el Papa dictase una bula por la que se concedía indulgencia plenaria a los fieles que aportasen fondos para la misma. Al parecer está construida a imitación de la capilla del condestable de Burgos, del que el conde era rival personal.

Durante la segunda mitad del siglo XVI también se convierte en centro de devoción mariana al concederse por parte del papa indulgencia plenaria a sus peregrinos. En 1592 se comienza la elaboración del altar mayor, a costa de Juan de Zúñiga, virrey de Nápoles. De hecho buena parte de las pinturas que aún se observan por el monasterio tienen origen italiano. Salvo la cabecera-panteon, el resto del edificio data de los siglos XVII y XVIII.

Como es tónica habitual, el monasterio sufrió graves daños durante el periodo de ocupación francesa, especialmente en su valiosa biblioteca. Como la práctica totalidad de los monasterios premostratenses La Vid fué exclaustrada con la desamortización. Los bienes muebles se repartiron por la región y hubo en cierto sentido algo de suerte pues el edificio pasó a depender directamente del Obispado de Osma, se consiguieron salvar salvar 2000 de los 40000 volúmenes que llegó a tener la biblioteca.

Nos cuenta Gonzalo Santonja en su libro "Museo de Niebla" que durante el periodo liberal hubo un sacrílego incendio de su enorme archivo. Incluso en 1997 en una sala de subastas, el propio autor descubrió la venta de un pergamino con las reglas del monasterio, del siglo XIV, y tras oportuno aviso pudo ser comprado por la Junta de Castilla y León. Un monje reconvertido en párroco impidió la partida del retablo y de la librería (para la que alguno había pensado como destino el Congreso de los Diputados).

Afortunadamente los agustinos acabaron con este periodo de inestabilidad con su llegada al lugar en 1866, tras obtener su cesión por parte del Papa y de la Reina.  Desde entonces han conseguido recuperar tanto el edificio como parte de su patrimonio, funcionando en la actualidad como hospedería.

Vista general del edificio, que data en su casi totalidad de los siglos XVI al XVIII y en el que son características la espadaña y el cimborrio de la capilla mayor.

El sencillo claustro renacentista.






En una de las alas del claustro, durante una restauración en 1986, aparecieron estos ventanales y puerta románicos, con ciertos aires silenses, que daban paso a la antigua sala capitular.


Vista parcial de la capilla mayor. En el centro del retablo la titular.




La talla es un excepcional trabajo en piedra, y destaca por su gran expresividad. Lleva en la mano una hoja de parra.





Vista de la cúpula.



 
Además se puede visitar un pequeño pero interesante museo y una excepcional escalera, sorpresa y admiración de arquitectos contemporáneos. Para saber más os remito a la página web del monasterio.
 


 

 

miércoles, 10 de febrero de 2021

Iglesia de Carcedo de Bureba

Salimos de Castil de Lences dejando muy cerca su monumental quejigo. Una vez en Lences nos dirigimos hacia el sur hasta la siguiente parada en Carcedo de Bureba.
 

Este pueblo es cabeza de un minúsculo municipio compuesto por cuatro unidades de población: Valdearnedo (deshabitado), Arconada (13 habitantes), Quintana-Urría (14 habitantes) y el propio Carcedo (23 habitantes).

 
Pero si hemos parado en Carcedo es para ver su sencilla iglesia románica dedicada a Santa Eulalia, que se erige sobre un pequeño cerro.
 

En contra de lo que suele ser habitual por la zona, este edificio ha sido levantado en sillería arenisca. La estructura románica se mantiene en términos generales, con algunas modificaciones en la espadaña y otros añadidos posteriores.
 

 
El ábside se articula en tres paños rematados por canecillos y capiteles de decoración sencilla. La decoración de su única ventana abocinada tampoco tiene elementos muy elaborados, estando además bastante maltratados los capiteles de la misma. Llama la atención no obstante la intencionada alternancia en los colores de las piedras de las dovelas, efecto que recuerda muy lejanamente al claustro de San Pedro de Cardeña.
 
 

 
En contra de lo que es habitual, la portada se practica en el lado norte. Lo más llamativo de la misma es un capitel con una delicada composición de forma acorazonada compuesto de dos aves que vuelven sus cuellos hacia atrás (sujetos por una soga), para picar una flor. Esta composición es muy similar a la que vimos en Castil de Lences.
 

 
En este mismo muro se abre también una ventana en la que destaca su tímpano decorado con labores de cestería y reticulado. Este esquema ornamental se observa en otras iglesias de la zona, como la de Abajas.
 


 
En contraste con la aparente solidez del exterior; el interior se encuentra en estado de semiabandono y con algunas grietas que sin ser quizá demasiado preocupantes, sí ofrecen una imagen desalentadora (año 2020). Al parecer las obras del tejado de hace unos años no incluyeron el espacio más cercano a la espadaña, y es por ahí por donde se cuelan las humedades. 



 
Pese a estar completamente encalado, podemos ver los capiteles del arco trinfual y del espacio ocupado por la nave. Todos ellos son de decoración vegetal pero está finamente rematados. La temática es similar a la de otros templos cercanos de la parte occidental de La Bureba.
 

 
El pequeño ayuntamiento con los reducidos recursos está intentando buscar financiación para algún tipo de actuación. De hecho ha reservado una partida de los prespuestos de 2021 para acondicionar el inmueble y el objetivo es poder celebrar de nuevo misas antes de que acabe el año.

miércoles, 3 de febrero de 2021

Fiesta del Escarrete en Poza de la Sal

 

Declarada de Fiesta de Interés Turístico Regional, se celebra el primer fin de semana de febrero (originalmente en San Blas) y su principal atractivo es el baile del Escarrete o Desjarrete, en el que los protagonistas son animales –gallinas, gallos y conejos- en torno a los cuales mozos y mozas bailan con una espada. Algunos musicólogos consideran el origen de esta danza relacionado con la cultura prerromana autrigona. También pueden tener cierta influencia algunos elementos relacionados con la guerra de la independencia, ya que al parecer en las cercanías se libró una importante batalla.


 

En sus orígenes, esta fiesta estaba relacionada con el culto a la llegada de la primavera. Lo cierto es que las fiestas de gallos en otros tiempos, no tan lejanos, fueron muy populares en numerosos pueblos de la provincia de Burgos. Hay constancia de que se celebraba en Prádanos de Bureba, Castrojeriz, Gamonal, Atapuerca, Castrillo del Val, El Almiñé, Sotoscueva, Salas de los Infantes y Mecerreyes. y aunque no había coincidencia en las fechas, el rito era similar. Pero la más famosa de estas fiestas era y es la de EL ESCARRETE, en Poza de la Sal, perdida en la década de los sesenta pero recuperada años después.


 

La fiesta del Escarrete comienza por la mañana, cuando la Banda de Música obsequia con las dianas a las autoridades y al mayordomo de la Cofradía de San Blas, quien se encarga de organizar la fiesta. Por la tarde, se celebra el canto de la Salve en la Iglesia de San Cosme y San Damián y se canta el Himno a la Virgen de Pedrajas. Aquí, acuden mozas y mozos vestidos con los tradicionales trajes pozanos. Uno de ellos sujeta el palo del que penden los animales de corral (gallos, gallinas y conejos) que serán el objeto central de la danza. A este mozo se le llama pollero.


 

Tras este acto las parejas se trasladan, pasando por la Plaza Vieja y este Arco, hasta la Plaza Nueva, donde las gentes se sitúan en círculo y en el centro del mismo se celebra la danza. En este punto central se anclan los animales, y los mozos y mozas van danzando alrededor de los mismos, con una mano en jarra y sujetando una espada adornada con cintas de colores y una escarapela con la otra.


 

Cada uno de los mozos y mozas van danzando sucesivamente. Se inicia cada turno con un saludo al animal y se procede a ejecutar siempre el mismo pie en alto (es decir, “a la pata coja”). Al finalizar, nuevo saludo y aplauso de la concurrencia. Finalmente bailan todos juntos la Jota de Bodas, pozana, alrededor del pollero. Como no podía ser de otra forma en Poza, la Banda Municipal es la que toca varias piezas durante el desarrollo de la danza.



 

La fiesta en el pasado era bastante diferente. Los cambios vienen relacionados fundamentalmente con la erradicación del maltrato animal, ya que por aquel entonces el rito concluía con descabezado de gallos y conejos (de ahí la palabra “desjarretar”). No obstante un colectivo animalista, con una interpretación a mi entender maximalista del bienestar animal, ha denunciado ante los tribunales este acto exigiendo que se celebre con animales simulados. A 2020 la cosa está en el aire ya que la Junta de Castilla y León ha iniciado el correspondiente expediente.

Por otro lado, antiguamente, los protagonistas de la danza eran las parejas que habían contraído matrimonio ese año, simbolizando los animales domésticos la prosperidad del nuevo hogar. Hoy participa cualquier pareja local joven que conozca el baile. Para más información sobre la celebración en el pasado de ésta y otras fiestas de Gallos en la provincia de Burgos, se puede consultar este artículo de la Revista de Folklore

Terminamos el artículo con un pequeño vídeo