Volvemos de nuevo hacia la zona
pasiega burgalesa recorriendo sus senderos señalizados. Hoy remontaremos parte
del cuarto y menos conocido río pasiego burgalés, el Rioseco, añadiendo un
tránsito por un bonito hayedo y un área con buenas vistas de la zona.
Dificultad: Media. El
recorrido no es difícil pero existen varios sube-bajas.
Orientación (sin GPS
con track o cartografía): Media. La señalización es buena pero hay muchos
cruces, especialmente en la segunda mitad.
Belleza: Normal
Situación y acceso
El acceso a Espinosa de los
Monteros desde Burgos se realiza siguiendo hacia el norte la N-627 y la C-629. Pasado
Una vez en la villa seguiremos la
carretera hacia los portillos pasiegos. A la altura del sexto kilómetro
alcanzamos la localidad de las Machorras, en donde existe la ermita de la
Virgen de las Nieves. Aparcamos en una zona más amplia a la altura de las
últimas casas, enfrente de un restaurante.
Puntos de interés
Paisaje pasiego. Bosquetes de
hayas y otros árboles autóctonos.
Descripción de la ruta
Unos pasos por delante de nuestra
ubicación encontramos un camino cementado que nace en el lado izquierdo de la
carretera, señalizado con el cartel de la ruta “Rioseco” (color morado). Le
seguimos unos instantes empezando a ver bonitas y típicas cabañas de la zona,
las primeras de las muchas que veremos en el día de hoy.
Pronto termina el cemento y el
camino principal gira hacia la derecha. Nosotros seguimos sin embargo en
dirección frontal enganchando con un nuevo camino. Rechazamos consecutivamente
una derivación hacia la izquierda y otra hacia la derecha. Mientras continuamos
por un camino que vuelve a tener el fondo cementado (la pendiente es relativamente
acusada) vemos a nuestro lado las primeras hayas, aunque combinadas con otros
árboles como fresnos, serbales y acebos.
Pasado kilómetro y medio la pista
cementada se divide en dos. Nosotros continuamos por la de la derecha, que
desciende un poco pero que serpentea y vuelve a ascender. Pronto llegamos a una
nueva bifurcación en donde volvemos a decidirnos por la derecha. Enseguida
termina el cemento pero el camino continúa sigue siendo claro, en dirección
preferente suroeste. La pendiente se hace más acusada en un tramo en donde
atravesamos un pequeño hayedo por el que el camino serpentea.
Volvemos a campo abierto, ya a
una cierta altitud, lo que nos permite tener una buena panorámica del fondo del
valle de Rioseco y al otro lado la zona más montañosa desde la que hemos
partido. Pronto llegamos a la altura de un vallejo secundario ocupado por un
hayedo en su parte más alta. Empezamos a recorrerlo hasta alcanzar una pista de
reciente creación, todo ello sin apenas ascender o bajar.
Atravesamos el pequeño hayedo
terminado el trazado del vallejo. Más o menos en este punto es donde se
encuentra el punto más alto de la jornada de hoy. Ya en el valle principal
vamos descendiendo poco a poco, dejando otro hayedo por encima de nosotros.
Este tramo nos lleva hasta el exiguo cauce del río, que hace honor a su nombre.
Llevamos unos seis kilómetros de ruta.
Empezamos el retroceso por el
otro lado del valle. Aquí el arbolado es más pobre pero aparecen más cabañas.
El piso vuelve a ser de cemento, al principio, pero pronto enlazamos con una
carreterita. La tendencia general es ligeramente descendente. Enfrente vemos
los bosquetes de hayedos recorridos anteriormente, aunque la ubicación del sol
nos impide disfrutar de su colorido.
Hacia el kilómetro ocho, tras una
marcada rampa descendente, una señal en el lado derecho nos indica el sendero
de regreso de la ruta de Rioseco. Nosotros decidimos ampliar el bucle siguiendo
el trazado del sendero denominado “La Frente” (color azul). Para ello
continuamos unos metros más por la carretera para enseguida localizar otro
desvío también en el lado derecho.
Seguimos un sendero que bordea
una finca. A la altura de la casa correspondiente encontramos un cruce en el
que ascendemos por la opción izquierda. Unos metros después un nuevo giro a la
izquierda nos permite enlazar de nuevo con la carretera. Pronto llegamos a la
altura de un nuevo hayedo. En el mismo hemos de prestar atención para
identificar en el lado izquierdo la continuación de la señalización.
La maniobra anterior hace que dejemos la carretera para vernos inmersos en un bonito hayedo, en lo que es la parte más interesante de la caminata de hoy. Hemos de estar atentos a la señalización para no perder el sendero, el cual en principio tiende a ir un poco hacia la izquierda para a continuación bajar siguiendo un arroyo semiseco.
Finalmente salimos del hayedo encontrándonos con una bifurcación. Seguimos hacia la izquierda volviendo a entrar en el hayedo, en su límite con una pequeña finca. Bordeamos la misma y pronto salimos a una zona más abierta. Desde aquí tenemos buenas vistas hacia el hayedo más extenso de la zona, las cumbres de Cubada Grande, Castro Valnera y Picón del Fraile y buena parte del valle de Lunada; que destaca por el cuidado de sus prados.
Un giro hacia la derecha y un fuerte descenso nos conduce poco a poco hasta la carretera principal del valle. El sendero continúa justo enfrente. Aunque al principio parece un poco borroso pronto se alcanza un camino más ancho y de nuevo cementado. El cemento termina junto al río Trueba, que cruzamos por un puente. Este rio tiene una gran estacionalidad, siendo fácil verlo seco o casi seco.
Al otro lado seguimos el río en su descenso, dejándolo a nuestra derecha. No obstante lo primero que hacemos es ascender un poco por una nueva zona cementada. Entre varias cabañas seguimos un sendero hacia la derecha. El mismo vuelve de nuevo hasta el río, pero unos metros antes hemos de estar atentos para ver la continuación del sendero por encima de una zona arbustiva.
Minutos después nos vemos de nuevo junto al río, que pese a su escaso cauce nos ofrece bonitos rincones marcados por el espeso arbolado. Ignoramos un puente y al poco alcanzamos un área rocosa en donde repentinamente dominan las encinas. Aquí el río se encajona bastante por lo que nos vemos obligados a alejarnos algo del mismo. Mientras estamos atentos a la señalización vemos cómo aparece ante nosotros de nuevo el valle de Rioseco.
Alcanzamos otra pista cementada que se aleja algo del río bordeando una amplia finca muy cuidada. De nuevo junto al río pronto encontramos un puente que, esta vez sí, hemos de cruzar. Al otro lado encontramos un lavadero y una mesa para el descanso. Siguiendo unos metros llegamos al pueblo de Las Machorras, terminando así este trayecto.
La maniobra anterior hace que dejemos la carretera para vernos inmersos en un bonito hayedo, en lo que es la parte más interesante de la caminata de hoy. Hemos de estar atentos a la señalización para no perder el sendero, el cual en principio tiende a ir un poco hacia la izquierda para a continuación bajar siguiendo un arroyo semiseco.
Finalmente salimos del hayedo encontrándonos con una bifurcación. Seguimos hacia la izquierda volviendo a entrar en el hayedo, en su límite con una pequeña finca. Bordeamos la misma y pronto salimos a una zona más abierta. Desde aquí tenemos buenas vistas hacia el hayedo más extenso de la zona, las cumbres de Cubada Grande, Castro Valnera y Picón del Fraile y buena parte del valle de Lunada; que destaca por el cuidado de sus prados.
Un giro hacia la derecha y un fuerte descenso nos conduce poco a poco hasta la carretera principal del valle. El sendero continúa justo enfrente. Aunque al principio parece un poco borroso pronto se alcanza un camino más ancho y de nuevo cementado. El cemento termina junto al río Trueba, que cruzamos por un puente. Este rio tiene una gran estacionalidad, siendo fácil verlo seco o casi seco.
Al otro lado seguimos el río en su descenso, dejándolo a nuestra derecha. No obstante lo primero que hacemos es ascender un poco por una nueva zona cementada. Entre varias cabañas seguimos un sendero hacia la derecha. El mismo vuelve de nuevo hasta el río, pero unos metros antes hemos de estar atentos para ver la continuación del sendero por encima de una zona arbustiva.
Minutos después nos vemos de nuevo junto al río, que pese a su escaso cauce nos ofrece bonitos rincones marcados por el espeso arbolado. Ignoramos un puente y al poco alcanzamos un área rocosa en donde repentinamente dominan las encinas. Aquí el río se encajona bastante por lo que nos vemos obligados a alejarnos algo del mismo. Mientras estamos atentos a la señalización vemos cómo aparece ante nosotros de nuevo el valle de Rioseco.
Alcanzamos otra pista cementada que se aleja algo del río bordeando una amplia finca muy cuidada. De nuevo junto al río pronto encontramos un puente que, esta vez sí, hemos de cruzar. Al otro lado encontramos un lavadero y una mesa para el descanso. Siguiendo unos metros llegamos al pueblo de Las Machorras, terminando así este trayecto.
Comentarios
El recorrido propuesto se corresponde con parte de los senderos de la montaña pasiega recientemente acondicionados y señalizados (años 2013-2014) por el Ayuntamiento de Espinosa de los Monteros. En concreto la primera parte se corresponde con el sendero de Rioseco (color morado) y el de La Frente (color azul). En principio la información se iba a publicar en la página web del municipio.
Al respecto indicaré que la señalización en el momento de realizar el recorrido (octubre de 2014) era bastante buena, aunque hay tantos cruces que es preciso estar atentos. El estado de los caminos y senderos es bueno. En el pueblo de Las Machorras hay dos restaurantes. En la zona donde hemos aparcado se celebra cada 5 de Agosto la peculiar fiesta de la Virgen de las Nieves.
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El recorrido propuesto se corresponde con parte de los senderos de la montaña pasiega recientemente acondicionados y señalizados (años 2013-2014) por el Ayuntamiento de Espinosa de los Monteros. En concreto la primera parte se corresponde con el sendero de Rioseco (color morado) y el de La Frente (color azul). En principio la información se iba a publicar en la página web del municipio.
Al respecto indicaré que la señalización en el momento de realizar el recorrido (octubre de 2014) era bastante buena, aunque hay tantos cruces que es preciso estar atentos. El estado de los caminos y senderos es bueno. En el pueblo de Las Machorras hay dos restaurantes. En la zona donde hemos aparcado se celebra cada 5 de Agosto la peculiar fiesta de la Virgen de las Nieves.
Track del recorrido (pulsa en el círculo verde para más información)
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Vídeo con imágenes del recorrido
1 comentario:
Bonita ruta y bonitas fotos.los valles pasiegos burgaleses por su singularidad me atraen particularmente y el de rioseco es seguramente el mas desconocido pero a mi me parece de una gran belleza,un abrazo.
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