viernes, 6 de junio de 2014

Sendero GR85 etapa 2: Castrobarto - Quincoces de Yuso

La segunda etapa del GR85, una de las más sencillas, recorre buena parte del valle de Losa. Sigue los pasos de una antigua calzada romana y camino Real (por cierto, podéis saber más sobre la misma y otras vías romanas de la región en la excelente web www.viasromanas.net). Transcurre en todo momento bajo la sombra de los Montes de la Peña aunque el perfil es más bien llano.

Dificultad: Baja. La mayor dificultad se concentra en el monte que separa Villalacre de Villaventín.
Orientación (sin GPS con track o cartografía): Regular, si se escoge la opción montañera.
Belleza: Normal.
Tiempo y distancia:4 horas y media (19  kilómetros) (siguiendo la opción más larga)




Elementos de interés

Vistas sobre los Montes de la Peña. Arquitectura popular. Rodales de bosque autóctono. Puente romano y casas indianas de Quincoces de Yuso.

Descripción de la etapa

Junto a la iglesia de Castrobarto encontramos un panel explicativo de la etapa. Empezamos a caminar entre la espesa niebla mañanera por la calle que sale de la población. Entramos en una zona muy llana ocupada por cultivos. Pronto llegamos a un primer cruce en el que seguimos hacia la izquierda y luego a otro en el que seguimos de frente.

Tras superar el río Salón (seco buena parte del año) llegamos a las cercanías de Villalacre, junto a una carreterita. Antes de enfilar hacia el pueblo podemos acercarnos a una ermita que se observa en una pequeña elevación, nuestra Señora de los Remedios, patrona del municipio de la Junta de Traslaloma, que viene a honrarla cada primero de mayo.

Entramos en el pueblo por su calle principal. Tras pasar junto a la iglesia llegamos a la altura de una carretera, la cual cruzamos empezando a subir por una loma. Giramos luego a la izquierda abandonando la parte cementada. El camino que aquí comienza gira bruscamente hacia la derecha (ignoramos una derivación que nace en este punto) pero tan sólo unos pasos más adelante tomamos ahora sí un camino más difuso hacia la izquierda que asciende por la ladera. Se trata probablemente del punto menos claro del tramo, como referencia indicar que ascendemos de manera directa alejándonos del pueblo.

Caminamos por una zona de encinas y quejigos algo dispersos. A medida que vamos ascendiendo el bosque se hace algo más consistente y la pendiente se suaviza. El trazado transita con cierta tendencia a la izquierda (tendremos esto en cuenta en los cruces). Sin mayores novedades alcanzamos el punto más alto de esta principal subida de la jornada (unos 150 metros de desnivel desde Villalacre). Mientras tanto el camino, que había mejorado bastante, empieza a descender sin cambiar de dirección mientras se trasforma en un sendero.

De frente empezamos a tener buenas vistas de las principales elevaciones de los montes de la Peña: Peña Mayor algo más a la izquierda y Peñalba algo más a la derecha. Aunque esta sierra parece estar alineada, con un poco más de atención vemos que en realidad tiene algo de curvatura, como si fuera la parte exterior de un volcán (en realidad es un diapiro) cuyo fondo ocupara el valle de Mena.

Sin cambiar de orientación el sendero se une a un camino en las proximidades de unas tierras de labor y coincidiendo con el fin del descenso. Con este movimiento estamos entrando en el municipio de Valle de Losa. Tas superar una zona algo más angosta en donde el arbolado es algo más consistente llegamos al pueblo de Villaventín.

Aquí empezamos a apreciar las principales características de la casa losina: edificios altos con pequeñas ventanas levantados a base de pequeñas piedras aplanadas; elemento este que se observa también en los muros delimitadores de las propiedades. A la altura de las primeras casas la señalización nos obliga a tomar una calle a la izquierda saliendo inmediatamente de la aldea.

El nuevo camino aparece flanqueado de árboles de cierta entidad. Al poco gira a la derecha y tras superar una intersección llega a la carretera principal del valle. Al otro lado de la misma nace un nuevo camino que hemos de tomar, para, al poco, en una bifurcación, seguir hacia la derecha por el camino menos ancho.

Desde aquí la orientación será más o menos la misma durante los siguientes 12 kilómetros. Iremos paralelos a la sierra y a la carretera principal, más o menos por la zona de conexión entre las tierras de labor y un bosquete incipiente; y siempre estando atentos a las marcas de pintura. Estas indicaciones nos servirán para avanzar ente primer tramo, ya que por momentos el sendero se desfigura un poco.

Si no hemos tenido contratiempos llegaremos a la altura del pueblo de Castresana. No entramos en el mismo sino que seguimos sin cambiar de dirección dejándolo a unos 100 metros a nuestra derecha. Llegamos a una pista más marcada que nos ofrece dos opciones: A la derecha podemos visitar Castresana (al parecer en el lugar los vecinos han habilitado un pequeño museo etnográfico), mientras que hacia la izquierda continúa el recorrido.

Tomamos por tanto la dirección propuesta pero al poco tenemos que desviarnos hacia la derecha por una derivación (el camino principal se dirige a la ermita de San Andrés). Los siguientes metros serpentean entre el arbolado. Evitando tomar los senderos que se dirigen hacia el monte finalmente volveremos a recuperar la dirección Este que traíamos antes de llegar a Castresana.

Con atención a los cruces, y siguiendo casi siempre el camino más marcado, mantenemos la dirección Este. Mientras tanto podemos ir contemplando a nuestra izquierda la gran mole formada por el Pico Peñalba, que sorprende por el hayedo que ocupa sus laderas. Con un poco de atención en su parte derecha, observaremos una roca aislada conocida como “el chorizo” o “el as de bastos”. Un lugar interesante para una futura excursión de un día, sobre todo teniendo en cuenta las grandes vistas que ofrece su cara norte.

En nuestro avanzar, y si no hemos errado demasiado, el camino irá ganando cada vez más consistencia hasta llegar a las proximidades de Villabasil en la pista que da servicio al pueblo. Seguimos la calle principal pero al poco, tomamos una calle que surge por la derecha, de modo que no perdemos en ningún momento el sentido Este. Bordeamos así el caserío hasta salir del mismo.

Minutos después de dejar atrás una casa muy cuidada, y pisando aún cemento, buscamos un camino que nace hacia la derecha conocido en la topografía como “camino de las Lastras”. A partir de aquí la dirección es más bien sureste durante un buen tramo.

Siguiendo atentos a las indicaciones caminaremos así aproximadamente tres de kilómetros hasta llegar a una pista mucho más marcada que tomamos hacia la derecha. La pista nos lleva en unos minutos y mediante un suave descenso hasta Lastras de la Torre. Avanzamos en dirección sur hasta que observamos a nuestra izquierda la iglesia junto a la que existe un gran lavadero. Bordeamos ambas construcciones pasando junto a las antiguas escuelas, en donde existe una placa en honor de un maestro que estuvo 43 años formando a los jóvenes del pueblo. Desde la iglesia seguimos una calle relativamente ancha que continúa hacia el sureste saliendo del pueblo.

En las proximidades de la carretera principal vemos un camino rural asfaltado (el que mencionamos anteriormente) que seguimos hacia la izquierda. Sin mayores incidencias cubrimos los dos kilómetros que nos separan de Quincoces del Yuso. Entramos en este pueblo a través de una larga calle que bordea una zona de chalets. El pueblo como tal comienza tras dejar atrás el cuartel de la Guardia Civil, junto a un panel explicativo de la siguiente etapa. Damos por concluida la etapa llegando a un edificio muy característico de color rojo (una antigua Casa de indianos que hoy funciona como restaurante) y al lado del puente medieval conocido como “puente romano”.

Comentarios acerca de esta etapa

Esta etapa fue realizada en septiembre de 2013. En este momento la señalización era bastante buena, aunque la cantidad de cruces confusos pueden complicar el avance si no se mantiene adecuadamente dicha señalización.

Cabe decir que en la propuesta original del GR85 se seguía un camino prácticamente lineal que nace en Castresana y sigue sin interrupción hasta Quincoces (el que nosotros hemos tomado desde Lastras). Como quiera que este camino ha sido transformado en pista asfaltada, se ha señalizado otra opción más agreste (la que nosotros recorremos). No obstante siempre puede optarse por tomar la pista a la que se hace referencia. A este hecho se debe la diferencia entre nuestro kilometraje y el “oficial” de esta etapa.

De hecho creo que la opción “agreste” continúa desde Lastras, poco después de la iglesia, hacia la izquierda para continuar por el monte. Con ello habríamos enlazado con la ruta sencilla justo antes de los chalets de Quincoces, habiendo caminado unos 200 metros adicionales.
 
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Track del recorrido (pulsa en el círculo verde para más información)



Vídeo con imágenes del recorrido:

2 comentarios:

El tejón dijo...

Me lo imprimo y me lo llevo. La ruta es continuación de etapas anteriores y esta no se si será sosa o no pero seguro que pasaremos una buena jornada de senderismo y convivencia. La Ruta de los Sentidos la llamamos, no se si tu la conocerás por ese nombre.
Un saludo.

Montacedo dijo...

Sí. El sendero GR-85 se conoce con el sobrenombre de la ruta de los sentidos. http://tierrasdeburgos.blogspot.com.es/2014/06/sendero-de-largo-recorrido-gr85-la-ruta.html. Bueno, al final será más interesante porque veréis cubiertos de nieve los Montes de la Peña y probablemente también la vayáis pisando. Un saludo.