En el pueblo de Villangómez, junto a la carreterita que lleva a la Granja de Quintanilleja, se encuenta una pequeña y sencilla ermita que recibe el curioso nombre de Virgen del Fuenteltoro o de Fuente del Toro. Por alguna razón se me ha estropeado la foto de la ermita, pero no la de la fuente que se encuentra al lado.
Según la tradición, la ermita
recibe ese nombre por un toro que, escarbando con las patas, desenterró la talla de la
virgen que se guarda en el interior de la ermita. Posteriormente, al
sacar la talla de la tierra, brotó un manantial de agua que se
convertiría en la fuente que hay junto al edificio. Hemos encontrado otros lugares con leyendas similares, pero ninguno con un nombre tan curioso.
Hola, Montacedo: según me han contado siempre la leyenda, la ermita recibe ese nombre no por un toro enfermo que bebiera de la fuente, sino por un toro que, escarbando con las patas, desenterró la talla de la virgen que se guarda en el interior de la ermita. Posteriormente, al sacar la talla de la tierra, brotó un manantial de agua que se convertiría en la fuente que hay junto al edificio.
ResponderEliminarEn cualquier caso, muchas gracias por tu reseña de nuestro humilde pueblo.
Hola. He cambiado el artículo con los datos que apuntas. Aprovecho para preguntarte, estoy metido en un proyecto junto con otras personas para intentar fotografiar todo el románico de Burgos. No sé si podrías ayudarme a gestionar una visita a la ermita de QUintanilleja. Mi email es montacedo@gmail.com
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