Si hay alguna festividad tradicional singular en la
provincia de Burgos (exceptuando, tal vez, la Virgen de las Nieves) esta
es la denominada fiesta de “El Colacho.”
Colocando a los niños en el altar de la plaza principal del pueblo |
El "Colacho" salta con mucha holgura sobre los colchones |
En Castrillo de Murcia y durante la Octava del Corpus se
celebra la fiesta del Colacho, reminiscencia ancestral de alguna celebración
pagana que como en tantas otras ocasiones se ha visto integrada en la
celebración cristiana. Los investigadores no hallan una respuesta concluyente
sobre el origen de esta tradición. Enmascarado y vestido con una botarga de
colores vivos, el Colacho lleva en sus manos una cola de caballo, con la que se
dedica a fustigar a las gentes del pueblo, durante las "corridas".
Tras el salto se reza ante el altar y se bendice a los niños. |
El domingo siguiente al Corpus, la población se engalana,
levantándose altares a lo largo del recorrido de la procesión. Esta parte de la
celebración es análoga a la de muchas otras localidades cercanas; pero en esta
ocasión adicionalmente ante los altares se colocan a niños de corta edad que, según
la tradición, quedan librados de hernias para toda su vida cuando “El Colacho”
salte sobre ellos. Tradicionalmente eran niños nacidos en Castrillo en el
último año, pero por la abundancia de chavalería supongo que se ha abierto algo
la mano en cuanto a edad y lugar de nacimiento.
Dos instantes del salto de "El Colacho". |
Lo curioso es que El Colacho parece representar al demonio
vencido por la Eucaristía, y que en su huida y mediante un salto deja a los
niños libres de su influencia maléfica y recibiendo seguidamente la bendición
del Santísimo, que los hace posesión y protección suya. Lo cierto es que los
expertos no encuentran en la literatura ejemplos de ritos ni siquiera
similares.
Castrillo de Murcia ni siquiera tiene Ayuntamiento propio
sino que es pedanía de Sasamón. No obstante, su relativa cercanía a Burgos y el
renombre que ha alcanzado esta fiesta hace que cada año aumente el número de
visitantes...y el de niños a bendecir. No es extraño ver reporteros de televisiones extranjeras recogiendo al evento.
Danzantes y autoridades permanecen arrodillados mientras se realizan las bendiciones |
Un análisis etnográfico de la fiesta se hizo hace ya bastantes años en la Revista de Folklore. También se puede leer el artículo de la Wikipedia. Para el que pueda acceder al texto recomiendo la lectura de las páginas dedicadas a este rito en el libro "Creencias y supersticiones populares de la provincia de Burgos".
Terminamos el artículo con un pequeño vídeo que creo que refleja bien las características y el ambiente creado.
Alucinante la foto de El Colacho.
ResponderEliminarHe encontrado este blog por casualidad y me parece muy interesante. Gracias por compartir estas historias.
Gracias por el comentario. En todo caso tengo que reconocer que la foto la copíe de otro sitio (lo hago lo menos posible)en el que vienen más fotos interesantes (el caso es que ahora no me acuerdo donde, pero sí que era una web que a su vez lo había copiado de otra web).
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