Ruta de senderismo: Pico San Millán desde Barbadillo de Herreros

De las diferentes rutas de acceso al pico San Millán, la que sube desde Barbadillo de Herreros, en la cara sur, es quizás la menos transitada. Probablemente este hecho se deba a la larga distancia de aproximación, aunque ello nos puede privar de un entorno de gran interés en las que las manchas de frondosas compiten con las replantaciones de pinos. Hoy proponemos un largo y duro trayecto circular, aunque quizá no tanto debido a que el avance es fluido en su mayor parte.

Dificultad: Alta, por la longitud y el tramo de ascenso más acusado.

Orientación (sin GPS con track o cartografía): Fácil, salvo en algunos puntos concretos.

Belleza: Alta.
Tiempo y distancia: 7 horas y media (27,5 kilómetros). No se contabiliza el tiempo dedicado a la comida.

Como llegar

Para acceder a Barbadillo de Herreros, punto de partida de este recorrido, tomaremos la N-232 en dirección a Soria hasta el núcleo urbano de Salas de los Infantes. Antes de Cruzar el puente de Costana tomamos la carretera regional que, hacia la izquierda, conduce a Nájera. Tras más de 20 kilómetros llegamos a Barbadillo de Herreros. Ya entre el caserío tomamos la calle que nace hacia la izquierda justo antes de cruzar el río Pedroso. Siguiendo la calle dejaremos el pueblo por una pista asfaltada que pronto alcanza una bifurcación junto a un edificio relativamente grande y bien cuidado. Dejamos el coche justo en este punto. A Barbadillo de Herreros también se puede acceder por Barbadillo del Mercado - Vizcaínos y por Pineda de la Sierra - Riocavado.

Puntos de Interés

Restos de la ferrería de Barbadillo y del ferrocarril minero. Hayedos y robledales. Cuenca Alta del Pedroso. Vistas hacia las principales cumbres de la sierra de la Demanda.

Descripción de la Ruta

Empezamos nuestra andadura por el camino superior, el de la izquierda del edificio. Al cabo de unos cientos de metros vemos una pista a nuestra izquierda que será por la que volvamos. Al poco vemos al otro lado del río, con un poco de atención, los restos de la centenaria ferrería del pueblo, de la cual ya hemos hablado en el blog. Enseguida aparece la vía verde de la Demanda, antiguo ferrocarril minero, justo en el punto en el que acaba el largo túnel de Barbadillo.

La ancha pista continúa remontando las aguas del río Pedroso, aunque bastantes metros por encima del mismo. El marcado valle aparece dominado por las antiguas rocas de la era secundaria, aunque los robledales ocupan amplios espacios y el avance es en general bastante sombreado, tanto más por lo cerrado del valle. En general vamos ganando altura con suavidad avanzando con rapidez y comodidad. Llegamos a un punto, a los dos kilómetros y medio, con buenas perspectivas tanto río arriba como río abajo. A continuación viene un descenso que nos acerca poco a poco al borde del río.

Junto al cauce observamos las primeras hayas, aunque todavía mezcladas con otros árboles como serbales, chopos, fresnos… Seguimos avanzando sin mayores novedades hasta el kilómetro cinco, en donde el valle se abre un poco permitiendo la existencia de una bonita pradera. Aquí nos encontramos con un refugio y un poco más adelante con una tenada ganadera. Estamos en el pago de Casa de la Sierra.

Aquí encontramos hacia la izquierda el nacimiento de una pista que remonta el rio Morales, que hemos de tomar. Al fondo vemos ya la pirámide del Pico San Millán, del que aún nos separan varios kilómetros. El agua desciende cantarín entre las piedra y acompañado de algunas hayas. No obstante no hay puntos idóneos para fotografiarlo a no ser que abandonemos la pista y bajemos a su vera. Decidimos prescindir hoy de esta práctica ya que hay que aprovechar tiempo y energías.

El camino alterna tramos de subida suave con falsos llanos, aunque en general se gana poca altitud. Cruzamos un camino transversal mientras contemplamos las laderas del encajado valle cubiertas de arbolado. Tras llegar a una zona algo más sombreada, llegamos a una bifurcación en la que seguimos por el camino superior. A partir de aquí ya nos iremos separando de forma paulatina del cauce y por fin llegamos a ganar altura de forma clara. Hasta aquí hemos cubierto unos 8,5 kilómetros y hemos ascendido menos de 200 metros.

Entramos en una zona en el que las hayas se van alternando con otro arbolado y llegamos a una nueva bifurcación en la que nos volvemos a decidir por el lado izquierdo. La pendiente se hace muy acusada mientras vamos dejando a nuestros pies la llamada Barranca Mala. Estamos atravesando el único tramo de hayedo del recorrido, aunque en el resto de la jornada veremos varias preciosas manchas de este arbolado.

La pista, cada vez más difuminada, alcanza la cota 1600 en torno a los 10,5 km de recorrido. Desde aquí tenemos una excelente vista de los bosques citados, a los pies de la cima provincial, en donde se forma una amplia cuenca. Al poco el camino llega a una arista de la sierra y tiende a pasar hacia el otro lado del valle. Sería el entorno del nacimiento del río Pedroso, que ya recorrimos hace un tiempo.

En este punto miramos hacia la parte superior de la arista y es fácil hacerse una idea del recorrido que nos queda. Dejamos a un lado el camino empezando a andar por el incómodo pero corto tramo de escobas. Pasado el mismo la pendiente se hace muy dura y nos obliga a tomar frecuentes descansos. A nuestras espaldas va quedando un paisaje cada vez más amplio del valle de Valdelaguna. Tras el esfuerzo alcanzamos el cordal aproximadamente en la cota 1900. En realidad este es el cordal principal de la sierra de la Demanda, el que conecta el pico San Millán con el San Lorenzo. 

Caminamos hacia la izquierda en dirección al pico San Millán. Aparece bajo nosotros, en la cara norte, el barranco de Rehoyo, y en segundo plano las llanuras del centro provincial. El avance por el cordal es hoy especialmente incómodo por el frio y fuerte viento del norte que sopla. En nuestro avanzar observamos una especie de parapetos que en realidad son puestos para la caza de la paloma. Frente a nosotros tenemos una primera subida, relativamente llevadera, que nos conduce al Cabeza Aguilez (2030 metros).

Alcanzada esta primera cima tenemos una buena perspectiva de la parte final de ascenso al San Millán y de su hondonada de origen glaciar. Por detrás asoma también el perfil similar del Trigaza. Bajamos un tramo con rapidez hasta un collado y afrontamos el ascenso final en el que la pendiente se va haciendo más pronunciada paulatinamente. Bajo nosotros tenemos la vista de la ascensión más clásica al San Millán, por el barranco del río Urbión, que muestra buenos bosques de hayas.

Ya cercanos al cono final hemos de estar atentos para buscar el sendero correcto. Los últimos metros no se hacen por la ladera Este, la que hemos estado viendo hasta ahora, sino por la cara norte que presenta menos dificultades de las que serían de prever, al menos fuera del periodo invernal. La parte superior es más bien ondulada y está marcada por variada señalización. No en vano estamos en la cima provincial.

Como el día es desapacible continuamos sin prácticamente detenernos por la arista sur, la más tendida de cuantas confluyen en este punto. Bajamos con rapidez mientras observamos a nuestra derecha los diversos barrancos que descienden hacia la cuenca del río Arlanzón en las proximidades de Pineda de la Sierra. Los mismos están cerrados por la sierra del Mencilla. Tras un primer tramo de fuerte descenso la pendiente se modera mucho y llegamos a la altura del barranco del Duengo, fácil de distinguir por el amplio hayedo que cubre su ladera sombreada. 

En esta zona el sendero, que ya es un verdadero camino, gira a la derecha para bordear dicho barranco. De frente queda una pequeña loma que nos cierra la visión hacia nuestra derecha. En este punto tenemos dos opciones, o bien continuar por la pista durante un kilómetro adicional, hasta encontrar a la izquierda el camino que se dirige a Barbadillo, o bien subir por la loma para acortar aproximadamente un kilómetro de recorrido.

Nos decidimos por esta segunda opción, en la cual la dificultad no la presenta la loma que se sube en unos instantes, sino el empinado descenso que aparece a continuación cubierto de piedra suelta y pequeños pinos. No obstante al hacerse en bajada este atajo no se hace especialmente dificultoso y de hecho no nos arrepentimos de haberlo tomado. Finalmente enlazamos con el camino en la cota 1700. 

Los siguientes kilómetros transitan por un insulso bosque de pinos de repoblación, que sólo se ve alterado en los puntos en los que tenemos buenas vistas del entorno. Evitamos todas las derivaciones secundarias siguiendo siempre el camino principal que sigue en todo momento la arista principal, aunque en algunos momentos la bordea por nuestra izquierda.

Poco a poco el pinar va siendo sustituido por el robledal autóctono, que queda a nuestros lados mientras avanzamos por una especie de cortafuegos. El descenso es muy largo y por momentos bastante pronunciado. Aparece un vallado ganadero que al principio queda a la izquierda y luego a la derecha. Evitaremos pasar nuevamente al otro lado del mismo. Tras un buen tramo sin muchos cambios hemos de estar atentos a localizar una derivación que aparece en la cota 1300. Como referencia poco antes habremos entrado en una zona en la que aparecen sendos caminos a ambos lados del vallado. 

El nuevo camino se introduce en el robledal por donde serpentea. Aquí y allá aparecen algunos ejemplares centenarios, rastros quizá de una antigua dehesa. El descenso termina en una zona amplia en donde encontramos una nave ganadera y algunas colmenas. Enseguida alcanzamos la vía verde de la Demanda, justo en la otra entrada del túnel de Barbadillo. A unos pasos se encuentra el cruce del inicio del recorrido.

Comentarios

Se trata de una ruta dura por la longitud y los acusados y largos tramos de ascenso que encontramos en varias zonas. No obstante la mayor parte del recorrido transcurre por camino y senda cómoda. Si lo que se quiere simplemente es hacer cumbre es mejor ir y volver por el camino que aquí se hace en el regreso, aunque en este caso es mejor optar por partir desde el puerto del Manquillo ya que empezamos desde mucha mayor altitud y evitamos el monótono tramo inicial. Esta opción es frecuente cuando se ataca el San Millán en época invernal.

Existe una fuente unos metros antes del punto en donde sugiero dejar el coche. El acceso a Casa de la Sierra en principio está prohibido excepto para vehículos autorizados. Además en algunos puntos hay piedras sueltas y puntiagudas que implican ciertos riesgos para un turismo convencional. Si fuera posible acceder hasta allí quizás se podría hacer un recorrido circular más corto y evitando el monótono tramo de descenso final.

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Track para GPS (pulsa en el círculo rojo o verde para más información)

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Vídeo con imágenes del recorrido.