El río Mataviejas forma entre los
pequeños pueblos de Castroceniza y Ura un pequeño desfiladero que constituye
uno de los parajes más escondidos e interesantes del espacio natural de los
Sabinares del Arlanza. Podemos recorrerlo en una sencilla ruta (más bien un
paseo) que podemos reservar para esta época invernal.
Dificultad: Baja
Orientación (sin GPS con track o cartografía): fácilBelleza: Normal
Tiempo y distancia: 2 horas (7,5 kilómetros)
Situación
Puntos de interés
Tras aparcar el coche entramos en
la estrecha calle principal de Ura. En la misma vemos una interesante
arquitectura popular en la que dominan los típicos entramados de madera de la
zona. Pasado el edificio de la junta vecinal llegamos a la altura de la última
casa. El sendero del desfiladero sigue de frente, pero para hacer una ruta
circular tomamos otro que asciende por el barranco de la izquierda.
Avanzando entre robustos nogales
(veremos unos cuantos en la ruta de hoy) nos alejamos rápidamente del pueblo
ganando altura. Seguimos un sendero muy marcado (ignoraremos posibles
desviaciones) que transcurre primero entre sabinas. Tras un primer tramo la
pendiente se suaviza considerablemente y entramos en un bosquete bastante
cerrado de encina carrasca.
Tras un rato caminando entre las
encinas, justo cuando la pendiente desaparece, llegamos a un marcado cruce. En
el mismo giramos hacia la derecha entrando en una marcada pista. Ahora caminamos
por un paisaje más abierto junto a algunas tierras de labor. En el horizonte es
fácil distinguir los perfiles de la cercana sierra de Mamblas y del pico
Valdosa.
Minutos después nos incorporamos
a un camino que viene por nuestra izquierda, girando de esta manera un poco más
hacia el sur. Bordeamos un pinar de repoblación cuando llegamos a una
bifurcación. La pista principal continúa por la izquierda. Podríamos seguir la
misma y girar hacia la derecha unos centenares de metros más adelante, pero parece
más interesante tomar un camino menos marcado que de nuevo se introduce en el
carrascal.
Este camino serpentea entre los
árboles (tiene algunos tramos algo embarrados que no presentan demasiada
dificultad). Tras un rato de caminar por este camino llegamos a un nuevo cruce.
En el mismo giramos hacia la izquierda iniciando al poco un claro descenso.
Pronto nos incorporamos, girando hacia la derecha, a la pista que habríamos
seguido caso de tomar la otra opción. En todo caso estamos en un vallejo que
pronto nos conduce hasta Castroceniza, cuya presencia se ve anticipada por otro
nogueral.
Una vez entre las casas, hay que
tomar la primera calle hacia la derecha y salir del pueblo por un sendero que bordea una serie de
curiosos corrales. No obstante merece la pena dedicar unos instantes para
caminar por este pueblo que conserva una arquitectura popular muy interesante.
En todo caso al final dejamos atrás el pueblo caminando por el lado derecho del
río Mataviejas. De nuevo se observan numerosos nogales, algunos verdaderamente
robustos.
Superamos la presa de un antiguo
molino mientras vemos al otro lado del río unas naves agrícolas. Tras una zona
en la que el valle es aún relativamente ancho ganamos algo de altura mientras
que el desfiladero se va estrechando paulatinamente. La configuración del
arbolado es clara: a la derecha del valle encinas, a la izquierda sabinas y, en
el fondo, los nogales que aprovechan la poca tierra disponible.
Poco a poco van ganando altura y
verticalidad los paredones rocosos, en los que se aprecian numerosas oquedades
que seguro que son muy adecuadas para las diferentes aves rupícolas. Avanzamos
de esta manera por la parte más interesante del desfiladero, siendo fácil
localizar al menos a los buitres posados o trazando sus vuelos. Pronto volvemos
a ver el perfil de Ura, ubicado bajo una gran peña, llegando al pueblo poco
después completando así el recorrido.
Comentarios
Recorrido fácil y uno de los más cortos de
los que he publicado en el blog. Podemos recorrer exclusivamente el
desfiladero, que representa menos de 6 kilómetros entre la
ida y la vuelta. De hecho este tramo es uno de los propuestos por el proyectoTRINO de turismo ornitológico de Castilla y León.
En la posguerra se planteó la construcción de
una carretera por este vallejo para dar una comunicación más directa entre
Lerma y Santo Domingo de Silos. El proyecto se acabó descartando y hoy Ura (16 hab) y Castroceniza (32 hab) son dos de las
poblaciones más pequeñas de la zona. Por lo que sé en Castroceniza se
fabricó carbón vegetal hasta hace relativamente poco. Me parece que la
actividad ya no se mantiene, al contrario que en el cercano pueblo de Retuerta.
El humilde río Mataviejas nace en fuente de la Mora , al pie de Peña Carazo,
un paraje que ya recorrimos hace un tiempo. Al poco baña las milenarias piedras de
Santo Domingo de Silos. En los documentos de la edad media se denominaba a este
río Ura (nombre del claro origen vasco); de ahí las localidades de Ura y
Puentedura, pueblo este último donde vierte sus aguas al histórico río Arlanza.
Este pequeño desfiladero sirvió de
inspiración al escritor Félix Alonso para crear la obra “el nogueral vencido”.
Un pequeño libro de claro tinte nostálgico que nos conduce a la niñez del autor
y sus experiencias relacionadas con este paraje.
Guarda este artículo como pdf e imprímelo cuando quieras
Track para el GPS (pulsa en el círculo verde para más información)
Gracias a los creadores vdel blog.
ResponderEliminarSiempre ofrecen buenas propuestas para disfrutar de la naturaleza en familia.
Por cierto, alguien sabe a que se deben las muertes de los nogales.
Están casi todos secos y da igual su edad.
Saludos
Gracias por tu comentario. Desconozco el caso de estos pueblos, pero yo supongo que les ha pasado como a muchos otros de la provincia: las heladas tardías han helado las hojas y las han dejado negras. En algunos casos volverá a salir hojas este año y en otros habrá que esperar al año que viene. Pero vamos, que mientras las ramas no estén secas y sin corteza los nogales siguen vivos.
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