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miércoles, 31 de julio de 2019

La festividad de Nuestra Señora de las Nieves, en los valles Pasiegos Burgaleses

Como cada año tendrá lugar el próximo 5 de agosto la tradicional festividad de Nuestra Señora de las Nieves, una de las más singulares de nuestra extensa y variada provincia, tanto desde el punto de vista cultural como paisajístico.

Interior de la ermita de Nuestra Señora de Las Nieves.
El entorno del santuario de Nuestra Señora de las Nieves es el escenario de esta romería. El día anterior a la fiesta grande se planta un gran ejemplar de haya limpio de ramas, La Maya, lo que muestra una singular vinculación de esta festividad con los frecuentes mayos de la zona serrana de Burgos y Soria.

La Maya delante de la ermita

La fiesta arranca por la mañana, cuando los danzantes salen a la entrada del pueblo para recibir a los visitantes. El grupo está formado por ocho danzantes, ocho muchachos del pueblo dirigidos por el mayoral, el de más edad. Además, hay otro personaje, el rabadán, que es el niño más pequeño y que lleva en sus manos un ramito de flores secas.  

Danza de recepción camino de la ermita.

La indumentaria de “Los Danzantes” consiste en camisa blanca con cuello abierto y lazos rojos en los brazos, calzas blancas, faldillas azul cielo, rosa o blanco, enaguas blancas largas rematadas con encajes, en la cintura cinta roja anudada a un costado con las puntas colgando y faltriquera de tela adamascada con ribetes dorados, medias blancas y banda amarilla del hombro derecho a la cadera izquierda, alpargatas blancas y boina negra. Manejan una castañuela en la mano derecha. El vestuario del Mayoral y el del Rabadán es similar aunque con algunas diferencias.



Danzantes y Mayoral

Rabadán
Aunque el personaje más llamativo es “El Bobo”, un adulto que estará de manera constante dando una nota cómica e irreverente. El Bobo tiene chaqueta cerrada con capucha de tela estampada en colores chillones y con pantalón hueco de la misma tela, sujeto por debajo de la rodilla, varios campanos o cencerros colgados en la cintura, medias una negra y otra blanca, lo mismo que las alpargatas; así como careta. Maneja espada de madera y para abrir paso, tijeras plegables tipo fuelle, también de madera, rematadas con dos cuernos de cabra que extendidas alcanzan metro y medio.
 
"El Bobo"
Todas las figuras guardan su simbología pasiega. Así, los danzantes representan a las ovejas, el mayoral al pastor, el bobo al lobo y el rabadán al perro del rebaño. De hecho las denominaciones de algunos personajes, Rabadán, Mayoral, provienen de la cultura pastoril. La principal actividad de los pasiegos es la ganadería vacuna, donde se encuentra el germen de la celebración, muy relacionada con la trashumancia estacional. 
 
Camino a la plaza a la salida de la Misa.
Al mediodía todos los asistentes acudirán hasta la iglesia en procesión, para después dirigirse a la plaza del pueblo donde los danzantes echarán versos jocosos y sarcásticos relacionados los aconteceres del pueblo; no sin antes realizar la “Danza del Ahorcado”, entre otras, y la glosa del Mayoral de las bellezas de la comarca y las bellezas de la Virgen.  


Dos momentos de la danza de "El Ahorcado", que esige un alto grado de compenetración.

El Mayoral durante las glosas a la Virgen y a la tierra
Rabadán y danzantes recitan a continuación “Las Completas”, una coplilla cada uno de tonada muy sencilla, que alude de manera satírica y socarrona a anécdotas y hechos de la vida de la zona en el último año, para después explicar el Bobo subido a un dujo o colmeno, con gracejo e ironía, las noticias de la comarca. 

Intervención de "El Rabadán" bajo la atenta mirada de "El Bobo"

Dos momentos de la narración de "Las noticias" por parte de "El Bobo"

Termino con un pequeño vídeo en el que creo que se obtiene una visión más real de los bailes y música que protagoniza la fiesta.

lunes, 29 de julio de 2019

Representación del paso de Juana la Loca por Santa María del Cmpo



La impresionante torre renacentista domina el paisaje. Aquí con la efigie de Juana la Loca en primer plano

miércoles, 17 de julio de 2019

La Peña Carazo: realidades y leyendas

La peña Carazo está dentro de nuestros principales referentes de tradición popular. Tal vez se deba a que sus más de 1400 metros de altitud se pueden vislumbrar desde la mayor parte del sur provincial.


Tanto en la peña principal "Sancarazo" como en la Secundaria "San Carlos", se han encontrado evidencias de poblamiento prerromano. En este segundo se encuentra incluso restos de estructuras defensivas que se remontan al siglo XIV, aunque las torres que hoy se pueden ver responden fundamentalmente a las refortificaciones del periodo de las Guerras Carlistas, de ahí el nombre actual de la peña.

miércoles, 10 de julio de 2019

Arroyo de Valdivielso y su entorno

Arroyo de Valdivielso presenta una configuración muy similar a la del vecino pueblo de Quecedo, con una alargada calle principal junto a la que se agolpan edificaciones hidalgas de importancia.




Esta casa procede del siglo XV. El escudo es del siglo XVI, probablemente perteneciente a los Valdivielso. El elemento más original son las columnas.



Casa de los Arce-Zorrilla y Rueda.


Otra perspectiva de la calle.


En la entrada del pueblo, la casa de los herederos de don Pedro Alcaraz, conde de Baeza. Original del siglo XVIII, destaca por su fina sillería.



Arroyo de Valdivielso es el acceso más directo (apenas un cuarto de hora)  al curioso y enigmático emplazamiento de las llamadas "cuevas de los moros". El yacimiento aparece en una peña aparentemente inaccesible, aunque bordeándola por su parte trasera la cosa se simplifica considerablemente.


Una vez llegados al lugar vemos que ni se trata de cuevas ni están hechas por "los moros". Lo segundo ya no nos sorprende a estas alturas de la película, dada la costumbre de nuestros antepasados de usar este calificativo pero si no son cuevas, ¿Qué son?.



La primera explicación aparentemente lógica para estas 16 oquedades alineadas en la dirección E-O es que se trate de una necrópolis altomedieval. Sin embargo, su tamaño relativamente grande y el hecho de que estén excavadas en vertical y en materiales calizos duros coincide poco con los estándares de este tipo de yacimientos.



Por otro lado, la apariencia de las mismas y algunos indicios hace pensar que tal vez estuvieron integradas en algún tipo de construcciones que acabaron colapsando dejando solo la parte excavada en la roca.Lo que sí que es evidente es que el emplazamiento, fuera lo que fuese, no está escogido al azar, pues desde el mismo se disfrutan de unas excelentes panorámicas del valle de Valdivielso.


Arroyo desde el Yacimiento de Cueva de los Moros
Para añadirle algo más de enigma, según parece hasta hace unos 100 años existió una ermita a los pies de la peña que pudo tener vinculación con el monasterio de San Pedro de Tejada, y hay quien ha escrito que en el lugar se levantaba una antigua ciudad. Así se ha puesto de manifiesto en un reciente estudio arqueologico (2017) en el que además se ha aprovechado para facilitar el acceso.

El paseo por el entorno de Arroyo de Valdivielso se puede completar con la visita al desfiladero de "La Canaleja", formado por el arroyo de San Pedro, el mismo que dio nombre al pueblo y determinó su configuración urbana.


 La Canaleja se podría definir como "los pequeños Cárcavos", siendo mucho más fácil de recorrer  que aquellos (de hecho por aquí transita una antigua vereda).




Existe una ruta de senderismo circular que permite combinar el paso por la Canaleja y el de Hoz de Valdivielso, pasando junto a la cascada de Tartalés.

miércoles, 3 de julio de 2019

El eremitorio de Cueva del Moro en Manzanedo


Tenía pendiente de hace tiempo la visita a este eremitorio, originalmente porque desconocía su existencia y luego por retrasos por unas u otras causas. El caso es que el yacimiento se encuentra bastante cerca del casco urbano (es casi visible desde allí, si se sabe adónde mirar); aunque hay que afrontar una subidita bastante empinada.

Acceso desde el exterior

El eremitorio, que también recibe el nombre de Cueva del Hoyo, tiene su origen en una cueva natural posteriormente adaptada al uso religioso de retiro y oración. Probablemente los orígenes de este eremitorio así como de otros de la zona puedan remontarse a principios de la repoblación, entre los siglos VIII y X


Tiene puerta de acceso y una ventana. El interior del templo es de una sola nave cubierta por su techo natural retocado para asemejarlo a la bóveda de cañón, la cabecera situada al este, es más estrecha y baja y está elevada al resto de la nave. 

Cabecera - Ábside

En la pared sur se excavaron dos arcos de medio punto, y en la pared contraria vemos los restos de un banco corrido Bajo el banco corrido hay dos sepulturas excavadas en el suelo rocoso. 

Vista del valle de Manzanedo, con su capital en primer plano