Una de los mejores maneras empezar una visita al valle de Mena consiste en ascender hasta el emplazamiento del Santuario de la Virgen de Cantonad. Situado a media ladera del monte, en el inicio del valle de Mena viniendo desde el Puerto del Cabrio, nos ofrece una de las mejores panorámicas posibles sin el esfuerzo de ascender a alguno de los montes del entorno.
Emplazamiento del santuario, medio oculto por la vegetación. |
Así, podemos identificar los principales parámetros del valle: el color verde, el fondo más bien llano salpicado de pueblecitos y cuidados prados y el cierre meridional de los montes de la Peña, con unos cantiles rocosos que llegan a superar los 200 metros en algunos puntos.
Vista general del valle y de los Montes de la Peña desde el santuario. |
Pero lo que aporta más importancia a este lugar es su valor paisajístico y simbólico. Como patrona del Valle aquí convoca a sus vecinos con ocasión de la romería que tiene lugar cada 8 de mayo en las campas circundantes, abundantes en sombra de variada arboleda. Así reza su himno.
“La Virgen de Cantonad
no es comprada ni vendida,
y sí bajada del Cielo,
y en Vivanco aparecida.
El ángel que las bajó,
la de Allende y la de aquí,
en la piedra las posó
y marcado el pie está allí”
no es comprada ni vendida,
y sí bajada del Cielo,
y en Vivanco aparecida.
El ángel que las bajó,
la de Allende y la de aquí,
en la piedra las posó
y marcado el pie está allí”
Himno este con curiosas coincidencias con el de la Virgen del Carrascal, en Canicosa de la Sierra, y con los de otras partes de España. La advocación de la Virgen de Cantonad podría ser una de las más antiguas de la provincia. Ya figura en un documento de 1166 en la que se hace referencia a la misma como "Campus Donatus".
Menudo balcon para ver el valle de mena,vaya arboleda y que lugar mas bonito .La ermita del carrascal, tambien es un rincon muy agradable.
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