En nuestro anterior artículo hacíamos referencia a la importancia del agua para el pueblo de Castil de Lences. Así que decidimos remontar arroyo arriba atraídos por el peculiar lugar del "santuario de Manalagua".
Avanzados unos centenares de metros llegamos a la importante surgencia de la que se alimenta el pueblo.
Y junto al mismo un peculiar paraje por el que pudo discurrir el agua en épocas prehistóricas, y erigido en honor de este agua que da la vida al pueblo.
Encontramos varias imágenes de factura moderna
Unas escaleras permiten acceder hacia lo más alto pero también se puede subir por una zona más complicada; siguiendo un peculiar vía- crucis.
En la parte superior hay una talla de la virgen. Desde aquí se tienen buenas perspectivas.
Los romeros de Castil peregrinan al lugar a principios de agosto, y el portador del pendón accede incluso hasta la parte superior.
La pena es que no se ve el nacimiento propiamente dicho ¡
ResponderEliminarEfectivamente ahora queda integrado dentro del gran depósito que aparece en la segunda foto.
ResponderEliminarUna pena no poder ver el manantial en si. Curioso lugar aun asi.
ResponderEliminarUn sitio precioso, y muy desconocido en general hasta para la gente de la provincia. Gracias por darlo a conocer Montacedo.
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