El trazado burgalés de la denominada vía romana de Clunia a Cantabria pasaba por las inmediaciones de Arauzo de Torre, Pinilla Trasmonte, Tordómar, Pampliega, los Balbases y Castrojeriz. La obra de fábrica más importante sigue siendo el puente de 22 arcos que cruza el río Arlanza en las inmediaciones de Tordómar. Aunque ha sido restaurado en diversas ocasiones, aún son visibles los arcos de medio punto y los tajamares romanos dispuestos con amplias dovelas y grandes sillares unidos a hueso.
También son muy esclarecedores los dos miliarios situados en el extremo meridional del puente. El mejor conservado es una elevada columna, rematada con un crucero posterior, en la que se puede leer una inscripción que hace referencia al emperador Trajano y al año en el que fue levantado: 98 después de Cristo. El segundo es más pequeño y luce una leyenda que indicaba a los viajeros las millas, exactamente XXXIII, que les separaban de Clunia.
Cerca del puente se puede observar un bien conservado tramo de la empedrada calzada y una pequeña alcantarilla con tres arcos.
En Tordómar tambien es posible evocar la memoria del desaparecido monasterio de San Pedro de Valeránica, algunos de cuyos restos, de los siglos VIII al X, se encuentran expuestos en el Museo de Burgos. Pese a su relativa importancia, no se ha encontrando ninguna referencia documental más allá del siglo X, con lo que es posible que desapareciese por alguna aceifa musulmana.
En el scriptorium de este cenobio trabajó durante buena parte del siglo X el famoso calígrafo y pintor Florencio. La desaparecida “Biblia de Oña”, el “smaragdo de Córdoba”, la “Biblia de León” (que hoy podemos ver en San Isidoro) y los “Moralia in Job” fueron las obras más importantes de este monje burgalés considerado como el mejor copista hispano altomedieval.
Según la tradición Florencio vino como mozárabe de Córdoba, de donde importó las técnicas árabes. También se hace referencia a otro mozárabe retornado, Omar o Agomar, que hizo construir una torre que acabaría dando nombre al pueblo (Torre de Agomar). Sobre los restos de aquella supuesta fortaleza se habría levantado la gran iglesia gótica.
Precioso artículo y preciosas fotos. Entran ganas de ir ahora mismo. Hace tiempo que te sigo. Un saludo enorme! Roser
ResponderEliminarGracias por unas palabras tan amables.
ResponderEliminarPor favor, infórmese bien antes de publicar. Ninguno de los puentes que cita es romano. Son todos posteriores, de hecho, el que cruza el Arlanza es de la edad moderna ya. Se ha encontrado el proyecto de construcción.
ResponderEliminarSi usted está informado, sabrá que los romanos no utilizaban el arco de doble punto, pues no lo conocían. Utilizaban el arco de bóveda de cañón siempre
Conviene que se informe. En Castilla y León únicamente existen tres puentes romanos: Salamanca y dos en Cerezo de Río Tirón. Esto está ya aceptado por la comunidad científica.
Son muy interesantes los trabajos del ingeniero e historiador Manuel Duran, el mejor conocedor de fábricas romanas del mediterráneo
Buenas noches. Se nota que usted ha visto recientemente los videos de Isaac Moreno. Sí es cierto lo que dice pero no se ponga medallitas. Este artículo está escrito hace más de 10 años, cuando ni usted ni yo conocíamos esta información. Un saludo.
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