En este recorrido llevaremos a cabo una interesante travesía por esta sierra que se encuentra en el corazón de la comarca de Las Merindades. Además de los paisajes y el reto de doblegar su relativamente humilde culmen (peña Corva, con 1332 mts), como veremos hay otros elementos que contribuyen a completar una jornada sumamente interesante.
Dificultad: Difícil
Orientación (sin GPS con track o cartografía): Media
Belleza: Alta
Saldremos de Burgos hacia el norte tomando sucesivamente la N-627 y la C-629. Tras descender el puerto de La Mazorra giramos a la derecha por la N-232 y apenas unos kilómetros después tomamos la carretera local que conduce a puente Arenas y Quecedo de Valdivielso. Dejamos aquí un coche y con el otro retrocedemos hasta Valdenoceda, atravesamos el desfiladero de los Hocinos hasta llegar a Encinillas. Desde aquí tomamos la carretera que por la derecha conduce a Bisjueces y El Vado (punto donde se cruza el Nela). Poco después encontramos un cruce a la derecha que tras pasar por Paralacuesta conduce a Quintanalacuesta. Dejamos el coche junto a la iglesia.
Puntos de Interés
Arquitectura rural de Quintanalacuesta y Quecedo. Senda de ascenso al Portillo de Medina. Castillo de Urria. Vistas sobre la llanada de Medina y Merindades. Vistas del Valle de Valdivielso. Peña Corva. Ermita de Pilas. Los Cárcavos.
Descripción de la Ruta
Como punto de referencia para empezar a caminar podemos tomar la iglesia. La calle que desde aquí continúa gira paulatinamente hacia la izquierda hasta abandonar el pueblo junto a una casa con un imponente escudo de un antiguo gobernador de Perú. Unas decenas de metros más adelante giramos a la derecha y empezamos a subir, poco antes de encontrarnos con una valla que superamos por una pequeña portilla.
Inmediatamente después nos encontramos con una bifurcación decidiéndonos por el sendero de la izquierda. Afrontamos ahora un tramo algo más duro de ascenso pero siempre llevadero. Coincidiendo con nuestro paso por un pequeño pinar de repoblación el camino se suaviza un poco. Justo al terminar el mismo nos encontramos con un primer cambio de dirección y el sendero montañero propiamente dicho. A partir de aquí disfrutaremos de buenas vistas de la llanada de Medina, con Quintanalacuesta en primer plano y las diversas elevaciones que jalonan el este de las Merindades.
Poco después llegamos a un nuevo giro, aunque nos deberemos fiar de los clásicos hitos para no desorientarnos entre los múltiples senderos. El avance se hace llevadero mientras observamos cada vez más cerca el cordal de la sierra. Pero antes de llegar nos encontraremos con la principal sorpresa del recorrido: Bajo nosotros y en un inexpugnable peñasco se encuentran los evocadores y aislados restos del castillo de Urria o de Montealegre.
Mientras la imaginación se pone a fantasear sobre las antiguas vicisitudes de este castillo afrontamos los últimos zig-zags que nos conducen hasta el cordal de La Tesla, justo en un paso natural conocido como portillo de Medina. Al otro lado tenemos el Valle de Valdivielso, defendido por las gargantas de Tartalés, Arroyo y Los Cárcavos. Hemos alcanzado la cota 1250 desde los 700 de la partida.
A partir de aquí nos esperan más de cinco kilómetros de recorrido por la parte occidental del cordal. De hecho, dado que el mismo está un tanto pandeado hacia el sur podemos vislumbrar buena parte del próximo tramo. Nada más avanzar nos encontramos con el humilde pico San Mamés, con buzón montañero (1264 metros).
En días despejamos el avance no tiene pérdida, y además el sendero está en general bastante marcado. Como referencia iremos prácticamente por la cumbre o un poco más abajo por su lado derecho.
Tras avanzar más de dos kilómetros nos encontramos sobre la vertical de Baíllo, caracterizado por unas amplias naves ganaderas. Cerca del mismo encontramos el bonito enclave de la ermita de la Virgen de la Hoz. Aún nos queda algo más de un kilómetro hasta llegar a Peña Corva, que con sus 1332 metros es el punto culminante de esta pequeña sierra. Para ello deberemos superar un par de tramos algo más técnicos, pero de escasa complicación. Antes de llegar también observaremos, hacia el sur, la meseta donde se encuentra la ermita de la Virgen de Pilas.
Tras alcanzar el vértice geodésico y tomarnos el merecido descanso, seguimos aún más de un kilómetro por la dirección que traíamos, hasta un punto en que la vertiente sur se transforma más bien en una ladera inclinada. Para ello deberemos descubrir los mejores senderos. Otra referencia es el hecho de que habremos superado en algo la vertical de la ermita de Pilas.
Sin mayores novedades los senderos nos llevan hasta la ermita. Se sitúa en una especie de altiplanicie intermedia a media altura de la sierra de la Tesla, a más de 1100 metros de altitud. Junto al edificio, de factura muy sencilla, encontramos un nutrido grupo de caballos.
Buscamos hacia nuestra derecha el sencillo camino que da servicio a la ermita desde Quecedo de Valdivielso. Una vez junto al mismo encontramos estacas señalizando un sendero de pequeño recorrido. Tras avanzar unos 300 metros por el mismo, las marcas blancas y amarillas nos guían a un descenso más directo hacia la derecha, entre plantas de boj primero y entre carrascas después. 500 metros más adelante nos encontramos con el camino, pero volvemos a abandonarlo inmediatamente por su derecha. 300 metros más y volvemos a encontrar el camino, que ya no abandonaremos pese a que las marcas nos sugieran lo contrario, justo en el punto en el que el mismo pasa a orientarse hacia el este.
Al poco encontramos unos pronunciados zig-zag mientras frente a nosotros encontramos el singular paisaje de Los Cárcavos. Justo al alcanzar el punto más bajo del descenso encontramos hacia la izquierda el sendero que nos conduce a esta original garganta, que incluimos como complemento en esta ruta. Son algo más de 500 metros de fuerte ascenso los que remontaremos por este desfiladero cada vez más estrecho que culmina en una pequeña vía ferrata .
De vuelta al camino ya sólo nos queda dejar una nave a nuestra derecha, bordear una dorsal adecuada para la práctica de la escalada y, tras tomar el camino izquierdo en un cruce, alcanzar el pueblo de Quecedo de Valdivielso. Tras recorrer su alargado y añejo caserío alcanzamos el vehículo.
Comentarios
El recorrido propuesto está pensado para realizarse con dos vehículos. Caso de no ser posible, cualquiera de las dos alternativas para alcanzar Peña Corva resultan interesantes. Aunque el desnivel a afrontar es relativamente importante, lo marcado del sendero lo hace bastante llevadero. Si dejamos para otro momento el acceso al enclave de Los Cárvavos la ruta se hace más accesible a todo tipo de senderistas.
Ascensos y descensos alternativos a Peña Corva se pueden realizar desde Puente Arenas, Bisjueces y Baíllo. Aproximadamente a un kilómetro al este de la ermita de Pilas se encuentran los restos de un eremitorio altomedieval. El sendero de pequeño recorrido con el que coincidimos en parte es el PRC-BU-179, que conecta Quecedo, Puente Arenas y Pilas. Si siguiésemos el mismo acabaríamos el descenso más cerca de la nave ganadera y más lejos de la entrada a Los Cárcavos.
En el pueblo de Quecedo tenemos elementos interesantes como la torre-Palacio de los Huidobro y algo más alejados la encina donde se juntaban antiguamente los regidores del valle y las conocidas como cuevas de los moros, una necrópolis de origen altomedieval.
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Track de la ruta (pulsa sobre el triángulo verde para más información).
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Presentación con más fotos
No hacía falta que taparas la matrícula de mi coche, no te voy a pedir derechos de autor....
ResponderEliminarEn serio, que estuvo muy bien la rutilla...
1 saludo
Hola Montacedo:
ResponderEliminarTenía ganas de ver el trayecto de esta ruta pues, en cierta ocasión quise subir al eremitorio de Pilas desde la indicación que hay antes de los Cárcavos y me perdí a la primera de cambio. Para una vez que intenté seguir una ruta...
¿Estuviste en el eremitorio de Pilas, no en la ermita?. Me gustaría ver imágenes de ese lugar pues igual os acercasteis a verlo.
Lo de las cuevas de los Moros no parece ser una necrópolis altomedieval, es más complejo de lo que a priva vista hace suponer puesto que se observan machinales, ranuras etc. que hacen pensar que estuvieron cubiertas, incluso se observan muchos trozos de tejas. Yo pensé en un castrum similar al de Santa Ana en Oña, en los dos casos su parte baja se denomina "socastillo".
http://zaleza.blogspot.com.es/2011/10/las-mal-llamadas-cuevas-de-los-moros.html
Como siempre, muy bien detallada la ruta y muy buenas indicaciones en la presentación de flickr, y a pantalla completa no se escaba ningún detalle. Aupa.
Saludos,
Gracias por contestar. Gudín, era por si no te parecía bien. Zález, al final no estuvimos en el eremitorio. Por una parte porque no me acordé mientras que hacíamos la ruta (me pasa mcuho) y por otra porque íbamos un poco justos de tiempo y eso nos hubiese llevado creo yo una media hora más entre ida y vuelta. Con GPS supongo que llegará bien, pero en realidad no lo sé. Sigo bastante tus teorías sobre este tipo de asentamientos en la zona, y la verdad carezco de bases para saber hasta que punto son acertadas.
ResponderEliminarUn saludo