La iconografía tradicional considera esta representación como una de las modalidades con las que se presenta el martirio de los condenados, pero existe otra explicación relacionada con una de las más especiales leyendas burgalesas.
Cuenta la tradición que en esta zona del Tozo existía una enorme bestia, serpiente o dragón, que traía atemorizados a los habitantes del lugar, habiendo acabado con varios de ellos y con buena parte de su ganado. La serpiente se refugiaba en una profunda cueva, conocida ahora como "cueva de los moros", en la localidad de Barrio Panizares.
Tal era la fuerza de esta bestia, que en una ocasión, al ir a beber desde su cueva al Rudrón, abrió en la misma roca este agujero cercano, conocido hoy como Puente del Hoyo.
Sucedió que estando de paso El Cid por estas tierras, fue abordado por muchos vecinos, los cuales le refirieron todas sus angustias. El Cid, ni corto ni perezoso, fué a buscar a la serpiente a su misma guarida, y tras larga y enconada lucha, serían las patas del legendario caballo Babieca las que acabaría aplastando la cabeza del animal.
Es más, quiere la tradición señalar de que el golpe fué tan grande, que la misma huella del caballo quedase reflejada en la roca, recibiendo el fenómeno desde entonces el nombre de "Patada del Cid". De hecho incluso refiere Pascual Madoz en su diccionario la existencia de dicha piedra, por la cual se interesaron comisionados franceses e ingleses durante la guerra de la Independencia.
A través de la crónica de esta historia que nos hace Elías Rubio, en "Burgos en el Recuerdo", he deducido que se encuentra en torno al lugar que muestra la siguiente fotografía, si bien los vecinos ya señalan que con la erosión ha perdido toda apariencia.
Es más, hay algunos mapas que señalan el nombre de "patada del cid" o "pata del cid" a todo este área de las Loras.
Muy interesante. Tendré que pasarme por aquella zona algún rato cuando este en el pueblo ya que me pilla cerca. Saludos.
ResponderEliminarHola Montacedo:
ResponderEliminarNo sabía de esta historia o leyenda, y resulta de lo más interesante. AL principio me despistó lo de barrio Panizares con el que hay en Valdivielso...
Supongo que el dicho de "ese se cree descendiente de la pata del Cid" aplicado a la persona que se las da de importante, al menos este dicho, lo he oído mucho por aquí.
Saludos,
Gracias por los comentarios. Hoy la segunda parte.
ResponderEliminarCiertamente la patada no conserva ya nada reconocible mas que el nombre y el lugar. Yo conoci la leyenda a traves de mi abuela que era de San Andres de Montearados pero vivia en Valdeajos.
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarTambién mi abuela Petra nos contaba esa leyenda. Trataré de resumirla.
ResponderEliminarEn el camino que iba de Lorilla a Basconcillos del Tozo, creo que pasado el cruce de la vieja carretera con la que va a Barrio Panizares, hay una piedra con una hendidura. La hizo Babieca, el caballo del Cid. Pues, yendo el Campeador por esos parajes de la Lora, se encontró con una serpiente que de continuo atemorizaba a los lugareños. El de Vivar paró a su caballo diciéndole: "Detente, caballo valiente, que mato la sierpe". Así lo hizo el valiente caballo, que puso su rodilla en tierra para que Mio Cid diera tal tajo a la serpiente con su Tizona, que la mató en el acto.
Yo recuerdo pasar de joven por aquel (aproximado) lugar y mirar con atención las roquedas, por si veía la hendidura... Y es que las leyendas calan tanto en la infancia...
Gracias por el apunte. Siempre son valiosas las referencias contadas de primera mano y no leídas en los libros.
ResponderEliminarConfirmo la literalidad de la leyenda que escuché de mi padre Urbano Alonso, dado que era profesor de historia, la tenía recogida tal cual. Gracias a todos/as los/as que no dejáis olvidar los recuerdos y leyendas de nuestros antepasados. Desde un punto de vista antropológico creo que iremos comprendiendo lo que hay detrás de ellas y veremos que es más trascendente de lo que aparenta.
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
ResponderEliminarMi madre es de Hoyos del Tozo y nos ha contado la leyenda tal cual se ha narrado. Siempre que vamos a Hoyos nuestra mirada se dirige hacia ella.
ResponderEliminarGracias por comentar.
ResponderEliminarinteresante entrada pero...mientras tanto la Ermita de Las Animas de la Patada del Cid, allí mismo, minúscula... se cae sin remedio!! Estuve hace unas semanas y la destrucción que sufre es imparable. Mas de la mitad de la cubierta esta desaparecida, caída en el interior. Mientras tanto , a pocos metros una decena de buitres me miraba desde unas rocas...será un presagio?
ResponderEliminaraprilio y su aprilita
Hace hoy una semana que vi algo interesante: alguien ha invertido tiempo en colocar un toldo a la susodicha ermita/capilla/humilladero? Presagio de final feliz? No se sabe, pero no todo esta en contra...alguien ha reaccionado: prolongando su agonia? , cambiando su triste destino casi casi escrito? Alguien igual ya lo sabe... fuerza!!
ResponderEliminarTrataremos de comprobarlo. Un saludo
ResponderEliminarPues si alguien ha puesto un toldo y nos desagrada a otros muchos que eso se siga deteriorando....la solución no está lejos....organizamos una quedada y cambiemos el final del humilladero
ResponderEliminarel toldo desapareció, pero se ha rejuntado las piedras con espuma de construcción a modo de mortero quedando bastante decente, y sobre todo firme
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