Iglesia de Moradillo de Sedano

Cerrado el periplo burebano vamos a hacer una breve pero intensa incursión por tierras del valle de Sedano. La primera parada la realizamos en el pueblo de Moradillo de Sedano, cuyo caserío preside la imponente iglesia de San Esteban. 

 

 

Lo primero que llama la atención de este templo es la calidad de su construcción. No en vano en esta zona es fácil obtener buena piedra de cantería (lo vemos en muchas construcciones) de un bello tono dorado. Se trata de una iglesia románica en origen con fuertes modificaciones en el siglo XVI que han afectado sobre todo al exterior.

 

 

La impresión relativamente austera que produce la rotunda sillería se alivia un poco gracias a estas arquerías ciegas que observamos en el lado meridional.

 

Sobre las mismas se encuentra una pequeña ventana, en cuyo lado izquierdo (no se aprecia muy bien en la foto) aparece una breve inscripción relativa a fecha de construcción del edificio, datándolo en el año 1188.

 

Al lado de las arquerías se encuentra un curioso atrio y moderno atrio (parece datar del siglo XIX) que, amén de afear un tanto el conjunto, ha sido la principal causa de la buena conservación de…

 

…la que con bastante probabilidad es la portada más interesante del románico burgalés

 

Consta de un tímpano, tres arquivoltas y un grupo escultórico a cada lado.

 

En el tímpano y dentro de la mandarla mística destaca la cuidada imagen del Pantocrátor. A su alrededor, cuatro ángeles que sostienen unos lienzo con las representaciones del tetramorfos y que están acompañados por dos grandes figuras de profetas sedentes.

 

 

En la primera arquivolta se pueden ver los veinticuatro ancianos del Apocalipsis tañendo instrumentos musicales y portando diferentes objetos. En la segunda están esculpidas escenas de la Matanza de los Inocentes, mezcladas con representaciones iconográficas de la Anunciación, la visitación y la huida a Egipto y la tercera aparece cubierta por una exuberante y cuidada decoración de hojas de acanto. Os muestro algunas imágenes en detalle.

 

Todo el conjunto descansa sobre ocho capiteles decorados con un variado repertorio, en el que llama la atención la representación de la última cena.  

  Custodiando las arquivoltas se distinguen un par de grandes figuras – representan a los evangelistas – de pie sobre los hombros de otros dos personajes sentados que seguramente son profetas.

 

 

Después de la impresión que nos produce la portada, el interior nos parecerá mucho más sobrio. Presenta una sola nave de tres tramos con bóveda de cañón reforzada con arcos fajones doblados, que arrancan sobre capiteles sostenidos por haces de tres columnas. Los capiteles están decorados con arpías, centauros alados y elementos vegetales. 

 

 

En el interior de la iglesia también destaca el relieve – compuesto por un rosetón central de hojas en espiral con aves a los lados – del tímpano de una ventana ciega y unas originales columnas en zig-zag adosadas a los muros.

 

 

 

La escultura del templo se ha relacionado con la portada de Cerezo de Rio Tirón (hoy en el parque de la Isla de la capital) y con diversos trabajos en tierras sorianas.

En el exterior del templo encontramos dos pequeños morales, que en el momento de mi visita lucían su dulce fruto. Estos dos morales son herederos de uno mucho más voluminoso ya desaparecido. Ya hemos hecho referencia anteriormente a la costumbre de plantar morales junto a las iglesias, tradición especialmente extendida por esta zona. En pocos kilómetros a la redonda de Moradillo podemos ver morales junto a las iglesias de Sedano, Escalada, Cernégula, Abajas, Castil del Lences Quintanarruz…