En todo el extremo norteño
burgalés nos encontramos con una divisoria formada por la serie de elevaciones
montañosas que componen la parte más oriental de la Cordillera Cantábrica. A la
altura de la Merindad de Montija se generan dos líneas montañosas que discurren
prácticamente en paralelo: Los Montes de Ordunte, por un lado, y los Montes de
la Peña, por otro, teniendo estos últimos continuidad a través de Sierra
Salvada.
En toda la divisoria es nota
común, entre otras cosas porque ello resulta natural y facilita el
establecimiento de límites, que la vertiente sur, generalmente más tendida y
menos húmeda, pertenezca a Burgos y la vertiente norte, casi siempre más
escarpada, pertenezca, bien a Cantabria, bien al País Vasco.
Pero esto no ocurre en todas las
zonas. Precisamente en la parte más oriental, en Sierra Salvada, el País Vasco
avanza hacia el sur desde la línea de cortados hasta establecer un límite
marcado, aproximadamente, por la línea recta que tiene por extremos el monumento
a la Virgen de Orduña y el Puerto de Angulo. Son unas 1900 hectáreas
pertenecientes al Valle alavés de Ayala.
El origen de esta situación, hasta donde he podido buscar, es un tanto confuso. Lo cierto es que ya en el siglo XVI el rey Carlos reconoce el título de Provincia de Ayala a un territorio heredero del antiguo Señorío de Ayala; en la que ya se incluía la posesión de estas hectáreas en la parte alta de la sierra; cuyo disfrute era mancomunado entre los 36 pueblos pertenecientes a la provincia. Es interesante remarcar que esta provincia, desde el punto de vista jurídico y administrativo, estaba asociada a la Corona de Castilla y tenía unos fueros diferentes a los de las provincias de Álava y Vizcaya. En estas condiciones, lo que ocurría es que la Corona de Castilla “avanzaba” hacia los valles vascos, y por lo tanto no era cuestión de perder ese privilegio.
Sin embargo, tras la caída del
antiguo régimen y la división administrativa de principios del siglo XIX, no se
contempló ningún cambio para restaurar esta anomalía geográfica; de modo que la
parte alta de la Sierra acabó estando integrada dentro del nuevo municipio de
Ayala, en la provincia de Álava, y así continúa hasta el día de hoy.
Pero la situación no acabó de
estabilizarse del todo; pues además de las fronteras territoriales entraban en
juego los derechos de pasto. Los mismos aparecen regulados por curiosas y seculares normas
de compleja interpretación, en ocasiones contradictorias entre ellas. Ello ha
llevado a permanentes conflictos durante los últimos cien años, conflictos que
aún continúan, y en los que además entra en juego el enclave vizcaíno de
Orduña.
De manera resumida, lo que parece
reclamarse por parte de vizcaínos y alaveses es el derecho a usar los pastos de
determinadas demarcaciones del municipio burgalés de Villalba de Losa. Es
preciso tener en cuenta que el paisaje por el que transcurre el actual límite
es impreciso, una planicie inclinada hacia el sur surcada por algunas cárcavas
y en la que es difícil establecer puntos de referencia. Todo ello contribuye a
que sea fácil que los ganados de un lado pasen al otro.
Como ejemplo de esta rivalidad
podemos citar el caso de la romería de la ermita de Valcorta, ubicada en un
idílico y apartado paraje cercano al pueblo de Llorengoz (el más norteño de
Burgos en Sierra Salvada, y por ello el más cercano a la divisoria). La ermita
es un edificio muy sencillo perteneciente a un desaparecido pueblo que ya
aparece citado en la documentación en el siglo XII y que se encontraba junto a
una antigua ruta que comunicaba Ayala con Valdegobía.
En la ermita de Valcorta se celebra desde tiempo inmemorial una concurrida romería el fin de semana más cercano al 31 de Mayo, Santa Petronila. Según la tradición su fama viene de su intercesión en curar a unos niños afectados por la peste. A la romería acudían también muchas personas de Valdegobía y Ayala, pero según parece acababa surgiendo muchas veces el conflicto territorial llegándose en más de una ocasión a las manos; de modo que los de Álava dejaron de asistir.
Un caso con ciertas similitudes
lo tenemos en el cercano pueblo de Villaño. Ya hemos citado alguna vez en este
blog el curioso caso de los aforados de Losa y Moneo: un grupo de
pueblos que durante siglos, hasta finales s del siglo XIX, se rigieron por la
legislación de Vizcaya pese a estar situados en el norte burgalés. Mejor
explicado lo encontraréis en este artículo del excelente blog 7 Merindades.
Pues bien, tal vez el ejemplo más
extremo de este “aforamiento” sea el de la llamada “cerca de Villaño”, en donde
la anomalía no se extendía ni siquiera a un pueblo, sino exclusivamente a una
finca en la que existía una única casa. . Esta casa también perteneció en su momento a
los señores de Ayala, por donación de Carlos I.
Siendo el privilegio más evidente
y más popular del aforamiento la exención de la obligación del servicio
militar, se acabó convirtiendo en evento cotidiano el que las mujeres parturientas
de Villaño y de pueblos cercanos acudiesen a esta casa a dar a luz; pues con
ello los niños nacían “oficialmente” en terreno vizcaíno. De hecho en la zona
se conocía y aún se conoce a esta casa, aún en pie pero arruinada, como “casa
de la partera” o “la parturienta”.
Dos imágenes de la "casa de la partera". La "cerca" se extiende a la derecha de esta primera foto. |
Originariamente de propiedad
particular, la “cerca de Villaño” acabó pasando a propiedad del Ayuntamiento de
Orduña, el cual acudía cada cierto tiempo a hacer acto de posesión y a
reconocer lo mojones. Se ha verificado el desarrollo de estas tareas entre los
años 1778 y 1951. Desde entonces se han dejado de ejercer estas prerrogativas y
desconozco el estatus actual de la propiedad; aunque por lo que parece
determinados sectores del PP vasco están intentando poner en marcha una
reclamación formal.
Me gusta toda esa zona del valle de losa tan poco conocida ,pero no tenia ni idea sobre esta historia de fronteras,me ha gustado mucho esta entrda,un saludo.
ResponderEliminarA mi también me gusta mucho. Tiene una belleza especial, un poco tosca e intranquilizadora, pero que a la vez invita a volver.
ResponderEliminarHace unos dias, buscando información sobre un nacimiento en llorengoz en el año 1840, me encontré con que en el obispado de burgos no habia ningun libro de iglesia de llorengoz. En su lugar remitian al libro correspondiente de la granja de valcorta.
ResponderEliminarLa ultima anotación creo que era de 1837.
No conseguí mi objetivo, pero un voluntario del archivo releyendo algunas páginas me comentó que indicaba que era "la granja" un priotato de Bujedo que debe ser un monasterio . Creo recordar que me habló del monasterio de santa maria de bujedo.
Al final ayer en un libro de difuntos de barriga de losa encontŕ la defuncion de la persona que buscaba. Eso sí de su nacimiento no aparece nada ni en llorengo ni en la granja ni en barriga.
Me ha resultado muy curioso al leer este blog la informacion sobre la granja a lo largo del tiempo.
Gracias por comentar.
ResponderEliminarGracias por transmitir toda está información. Me ha encantado.
ResponderEliminarUn saludo
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