Desde Fresneda el Tirón abandona
la parte más marcada de su descenso, pero aun así forma un marcado valle. No
mucho más adelante encontramos el pueblo de San Vicente del Valle y, en sus afueras,
una interesante iglesia que conserva destacados elementos de las épocas
hispanovisigoda y altomedieval, amén de haberse levantado sobre los restos de
una villa tardorromana.
Las diferentes etapas
constructivas que pueden detectarse en este lugar permiten aventurar la
posibilidad de que existiese un culto permanente que no se interrumpió durante
la ocupación musulmana. Esta opción abunda en la teoría de que la invasión
árabe tal vez no fue tan intensa como se tiende a suponer, tal y como ya apuntábamos
al hablar del antiquísimo y cercano templo de San Miguel de Pedroso.
Los restos visigodos, datables a
finales del siglo VI, convierten a la iglesia en la más antigua de la provincia
que aún se conserva en pie. Se identifican con este periodo la nave central y
unos delicados capiteles que provienen de las ventanas ajimezadas que iluminan
la iglesia. Estos últimos han sido sustituidos por réplicas, guardándose los
originales en el interior del templo. También pertenece a esta época una tumba
de que se encuentra a los pies de la nave.
En una primera etapa altomedieval
se añade un ábside cuadrandular. Ya en el siglo XIII se abre una sencilla
portada. Según una inscripción existente en la misma, en la obra tuvo influencia
el obispo don Mauricio, el mismo que puso en marcha la obra de la catedral.
Finalmente en pleno barroco se erige una espadaña que contribuye a dar una gran
personalidad a este templo dentro del paisaje circundante.
En los años ochenta del siglo
pasado un incendio provocó la pérdida de las cubiertas y la ruina parcial del
edificio. En los noventa se llevó a cabo una restauración integral que eliminó
los añadidos más recientes. Además se han colocado, a modo de exposición,
algunas otras piezas en el interior del templo, como son algunas estelas
romanas reutilizadas en este templo, y que pueden datarse en los siglos II y
III; y otras estelas medievales de forma discoidea.
imagen del templo antes de la restauración.
En definitiva, para los amantes
del patrimonio más ancestral de la provincia resulta ineludible visitar este peculiar
templo, cosa que puede hacerse en los meses de verano. Terminamos con una vista desde la distancia, imagen tomada durante una ruta de senderismo que os describiré en mi próximo artículo.
Qué gozada de sitios , cada cual más interesante. Y mira que esta zona la tengo relativamente cercana....mi ignorancia suma puntos. A ver si el próximo verano consigo verla por dentro, al igual que Fresneda y resto puntos, jeje.
ResponderEliminarGracias por enseñarnos tantos y tantos lugares . Aupa.
Un abrazo,
Hola. Soy montacedo desde el móvil. Muchas gracias.
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