Castro Valnera, con sus 1718 metros , es el pico más alto del norte burgalés y la
última cima emblemática de la Cordillera Cantábrica. Hacia el oriente,
deberemos llegar en el Pirineo Navarro para poder superar su cota. Su
vertiginosa cara norte, con más de mil metros de caída casi vertical, puede ser
observada desde buena parte del oriente cántabro. Hoy subiremos a este pico por
un trayecto relativamente sencillo, que completaremos con un regreso por otra
variante algo más trabajosa, pero accesible, que incluye la opción del ascenso
al Pico La Miel.
Dificultad: Alta
Orientación (sin GPS
con track o cartografía): fácil (en días claros)
Belleza: Muy Alta
Tiempo y distancia: 4
horas (10 kilómetros )
Situación y acceso
El acceso a Espinosa de los
Monteros desde Burgos se realiza siguiendo hacia el norte la N-627 y la C-629. Pasado Villarcayo y el
portillo de Bocos llegamos al pueblo de Baranda. Desde aquí nace una
carreterita que nos permite atajar el tramo hasta Espinosa. Alternativamente
podemos seguir algo más hasta la glorieta de El Crucero y llegar al pueblo por
una carretera de más entidad.
Una vez en la villa seguiremos la
carretera hacia los portillos pasiegos. Pasados ocho kilómetros tomamos la
subida hacia el portillo de Lunada. Tras algo más de 3 kilómetros de suave
ascenso encontramos una pista cementada a mano izquierda, que al poco se
convierte en un ancho camino con algunos socavones pero en general practicable
para los turismos. Tras avanzar aproximadamente dos kilómetros por el camino
encontramos de frente el macizo de Castro Valnera, que semeja una gran tarta.
Dejaremos el coche en el entorno del punto en que el camino se aproxima a un
hayedo, zona en la que la pista toma más pendiente. Estamos en la zona conocida
como El Bernacho.
Puntos de interés
Paisaje pasiego. Bosquetes de
hayas. Paisaje montañoso. Vistas hacia el norte. Cima de Castro Valnera. Cima
del Pico La Miel.
Descripción de la ruta
Empezamos a subir hasta llegar al
borde del hayedo (1090
metros ), aquí vemos como un sendero se introduce
decididamente en el bosque. El sendero está bastante marcado, si bien en
algunos momentos las hojas crean algo de confusión. Tras unos centenares de
metros salimos del bosque hacia una zona de arbustos. Ello nos permite
comprobar que hemos entrado en un marcado vallejo de claro origen glaciar y que
nuestro objetivo es un collado que aún se encuentra bastante por encima de
nosotros.
Con una pendiente moderada
entramos en un segundo tramo de hayedo, más corto, y volvemos esta vez
definitivamente a la zona despejada. El sendero se va haciendo cada vez mas
empinado hasta alcanzar el collado, a 1440 metros . En este
punto hay una bifurcación. Hacia la izquierda nace un sendero orientado hacia La Cubada Grande , altiplanicie que
supera los 1600 metros ;
pero nosotros tomamos el de la derecha, que continua ascendiendo.
Durante los siguientes metros
vemos que el collado se trata en realidad de una peculiar planicie plagada de
torcas y dolinas (en invierno hay que extremar las precauciones si queremos
andar por esa zona). Al fondo se observa la inquietante pirámide de Peña Negra
y un poco más allá se intuye la vertiginosa caída hacia los valles cántabros.
Por su parte nuestro sendero
ataca la ladera de la derecha aprovechando un hueco en la roca. Sin excesiva
dificultad accedemos a un nivel superior cubierto de hierba. El ascenso se
efectúa ahora mediante llevaderos zigzags, que predominantemente se orientan
hacia el Este. Al ganar altitud tenemos vistas cada vez más amplias del valle
por el que hemos subido, Cubada Grande, el valle de Lunada y las cimas más
orientales del macizo: Imunia, Peña Lusa y Picón Blanco.
El sendero acaba llegando a una
roca lisa por la que avanzamos rápidamente ayudados por los hitos montañeros.
Finalmente nos encontramos de frente a dos peñas gemelas. Nos encaminamos hacia
la más oriental, que es donde se encuentra la cima. Abordamos la misma por la
derecha llegando ya al vertiginoso abismo. Con un poco de precaución,
ayudándose incluso con las manos, ascendemos los últimos metros que nos separan
de la cima, marcada con un vértice geodésico.
Si el día está claro las vistas
son espectaculares, especialmente hacia el lado norte: buena parte de la costa
cántabra, los picos de Europa, el embalse del Ebro y sobre todo la brutal caída
hacia los valles en donde nace el río Pas. Hacia la parte de Burgos las
panorámicas no son tan limpias. En primer término vemos el tortuoso paisaje
rocoso. También podemos ver algunas cimas que antes no veíamos: Pico la Miel y el Pico del Fraile
(inconfundible por la esfera del radar de su base militar). Más a lo lejos
vemos punteando numerosas sierras.
Tras el merecido descanso es hora
de continuar. La opción más fácil es volver por donde hemos venido pero para dar
más colorido a la ruta decidimos continuar por el sendero que sigue el cordal
hacia oriente. Los primeros metros permiten un descenso suave y fácil, pero
pronto vienen algunos tramos empinados que exigen toda nuestra atención. El
sendero acaba girando hacia la izquierda, buscando un gran espolón montañoso conocido
como Torcaverosa. En este punto, con un poco de atención, localizamos el
sendero que sigue descendiendo por una ladera hacia la derecha (también podemos
avanzar un tramo, ida y vuelta, por Torcaverosa).
Con estas últimas maniobras hemos
pasado del valle del Pas al valle del Miera, cuya parte alta se observa desde
aquí perfectamente. El sendero deja de descender y se aproxima a la siguiente
cima, el Pico la Miel. Justo
antes de empezar a subir a este último se encuentra el sendero, algo
difuminado, que desciende hacia El Bernacho (desde aquí vemos perfectamente la
zona donde dejamos el coche). Pero como la ruta ha sido corta nos animamos a
subir al Pico siguiendo el sendero principal.
Los primeros metros son
llevaderos pero rápidamente las cosas se complican. Tras un primer tramo recto
giramos hacia la izquierda siguiendo un sendero que literalmente se abraza a la
ladera. Con la debida precaución superamos los últimos centenares de metros, que
se hacen muy duros, obligando a frecuentes descansos. Finalmente ganamos la
cima, la cual se trata de una especie de meseta alargada con dos cimas en los
extremos.
La primera, en la que estamos, es
un metro más alta (1563
metros ) y es el verdadero Pico La
Miel. Sin embargo el buzón montañero se
encuentra en la más alejada, al alto de las Corvas. Llegamos hasta la segunda,
desde la que se tienen muy buenas vistas del Valle del Miera (destacan el
Mirador del Cuvulrruyu y el hayedo de la Zamina ), la costa, y el ya cercano Pico del
Fraile.
Empezamos a retroceder (hay que
tener cuidado en las parte más empinadas) hasta llegar al nacimiento del
sendero que baja a El Bernacho. Los primeros metros están difusos pero pronto
el sendero se identifica con mayor facilidad en una zona en donde nace un
arroyo. Tras bajar un tramo entre las rocas levantamos la mirada y vemos como
el sendero sigue por la parte izquierda del valle, con poca pendiente. Seguimos
más el mismo (que no apunta directamente hacia El Bernacho) entre arbustos que
por algunos momentos parece que van a cerrar el sendero.
Tras un buen tramo en el que hay
muy poco desnivel nos vamos acercando poco a poco a la parte superior de un hayedo. Llegados al
mismo vemos que está compuesto por árboles bastante separados y retorcidos. Pasado
el hayedo llegamos a un pequeño tramo en el que hay que luchar un poco con
arbustos más altos y helechos; pero pronto llegamos a una especie de plataforma
en la que estando atentos vemos como el sendero gira claramente hacia la
derecha. Enseguida aparece ante nosotros la última ladera que en unos minutos
nos deja en la zona en donde aparcamos el vehículo.
Comentarios
En días despejados, Castro Valnera y la
mayoría de cimas cercanas muestran un acceso relativamente rápido e incluso
fácil desde la vertiente burgalesa. No obstante en caso de meteorología adversa
las cosas se pueden complicar bastante (dada su ubicación, en esta zona el
tiempo puede variar con mucha rapidez). Deberán tener esto en cuenta las
personas menos acostumbradas a la montaña.
La opción indicada es sin duda la más
sencilla para alcanzar la cima de Castro Valnera. Si no queremos meter el coche
hasta El Bernacho hay que calcular 6 kilómetros más (entre ida y vuelta). Si
evitamos el ascenso al pico La
Miel la ruta se simplifica bastante.
Se pueden pensar muchos complementos y
variantes de esta ruta. Por ejemplo se puede ascender a Cubada Grande, pero a
primera vista no hay un sendero claro y fácil. También se puede partir desde
los puertos de Estacas de Trueba o Lunada.
El Ayuntamiento de Espinosa de los Monteros acaba de
señalizar unos senderos que permiten acercarse a El Bernacho desde la zona de la Ermita de Las Nieves o incluso
desde la misma localidad de Espinosa. En breve os mostraremos en este blog un
recorrido que combina algunos de estos senderos con la ruta que acabamos de
describir.
Track del recorrido (pulsa en el círculo verde para más información)
vídeo con imágenes del recorrido
Hola Montacedo,hace poco hice una ruta muy similar a la tuya subiendo a Castro Valnera,disculpa que te haga una corrección,por también tengo mis dudas,el Pico la Miel no es que tu has denominado,el Pico la miel esta un poco antes desviándote hacia la izquierda,en los mapas aparecen dos denominaciones iguales:fijate en mi track,en un desvio que tengo.
ResponderEliminarPor lo demás,como siempre fantástico es tus explicaciones,espero que nos veamos pronto.
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=7028947
Hola Diego,
ResponderEliminarMe confundo bastantes veces pero creo los dos tenemos la razón y todo se debe a la confusión de la topografía. Mira en http://www.mendikat.net/monte.php?numero=4255.
Respecto a nuevas salidas ya os iré diciendo. En los últimos meses he salido a alguna rutilla pero no os he dicho nada porque, o bien creí que serían sosas para vosotros, o bien las he hecho los domingos de camino para Cantabria sin volver a Burgos.
En función de que empiece a llover un poco supongo que hacia principios de Octubre volveré a salir por ahí. Trato de aprovechar al máximo finales de octubre-principios de noviembre por lo de los colores otoñales. Nos vemos.
Interesante ruta, lo enlazamos desde el artículo sobre el Castro Valnera en Wikineos.
ResponderEliminarEn otoño o en tiempos de los brezos en flor una maravilla de ruta. En el otoño pasado, en solitario me encontre con una manada de corzos, en lo alto, unas cabras pastaban. Como todas las cumbres cercanas al mar, hay que tener cuidado con el cambio del tiempo y la entrada de las nubes y la niebla. Tan solo dejar una recomendacion culinaria, en Espinosa comprar el sobao que hacen en la panaderia enfrente de la adminsitracion de loteria Arroyo, el mejor que he probado (perdon a los pasiegos cantabros), son nietos de los dueños del ya cerrado bar Arroyo, celebre a su vez por el sobao y las italianas, esta en la carretera de salida de Espinosa hacia la Lunada, a pocos metros de la plaza. Un manjar, crujiente por fuera y tierno por dentro
ResponderEliminarCreo que te refieres a los que salen en este reciente reportaje. https://www.youtube.com/watch?v=F_1UwHmDMHo. Me viene bien tu comentario pues no conocía su ubicación exacta.
ResponderEliminarsi no me equivoco en La Rioja está el Monte San Lorenzo, que es de superior altitud (2.271m) y se encuentra antes del pirineo navarro.
ResponderEliminarEl Monte San Lorenzo se encuentra mucho más al sur respecto a la línea que une la Cordillera Cantábrica con el Pirineo.
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