Retuerta se encuentra rio arriba
de Covarrubias, aunque para llegar a este pueblo hemos de hacerlo desde la
famosa villa. Precisamente Retuerta dependió desde la Alta Edad Media de la
pujante localidad, y esta vinculación terminó en 1649 cuando sus habitantes
pagaron por su independencia concejil una elevada suma de dinero, exactamente
4600 ducados, y se comprometieron a dotarse de horca y picota. Esta última se
sigue alzando a la entrada de la población.
En Retuerta encontramos los
mismos patrones constructivos que los de las calles de Covarrubias, aunque a un
nivel mucho más humilde. La mayoría de sus casas tienen tres plantas, siendo la
inferior de mampostería. Sobre ésta, que servía de cuadra, se levantan dos
pisos con entramados de madera, rellenos de adobe o tapial, en los que se
ubican las viviendas y el pajar.
Según parece, parte de las
razones por las que este pueblo ha conservado la pureza de su arquitectura
tradicional tienen relación con el proyecto de construcción de un embalse en la
zona a mediados del siglo XX.
Sus inconclusas y polémicas obras
(aún quedan algunos restos, y los vecinos siguen reclamando el retorno de los
terrenos a sus propietarios originales) fueron el motivo de que las actividades
constructivas se mantuviesen congeladas en Retuerta desde principios del siglo
XX hasta hace unos pocas décadas.
Entre los valores patrimoniales
de Retuerta hay que citar indudablemente el hecho de que sea uno de los dos
únicos pueblos de la zona (el otro es Quintanalara) en el que todavía se sigue
utilizando la madera de encina para elaborar el tradicional carbón vegetal.
Cada año a principios de mayo tiene lugar una pequeña celebración en torno a
esta actividad. Incluso existe un proyecto para la creación de una especie de centro de interpretación del carboneo.
Son preciosas. Ojalá sus dueños las conserven en buen estado durante muchos años. Un saludo!
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