Escultura del Agua: La Cueva del Agua

Ya hemos comentado en artículos anteriores el problema que ha supuesto desde siempre al acceso al agua en el valle de Losa (baste ver la fotografía del “puente romano” que mostramos en nuestro anterior artículo). Este aspecto resultó especialmente preocupante en una población como Quincoces, que como hemos visto vivía a principio del siglo XX una evidente prosperidad.



Fuente vieja de Quincoces, antiguo recurso para el suministro local.

Agotadas las capacidades de los manantiales locales y cercanos, en los años 60 se idea y se pone en marcha un proyecto muy ambicioso: Traer el agua desde la surgencia de San Miguel el Viejo, un lugar situado a una distancia de más de 6 kilómetros de puro monte. Sólo con esta obra se consiguió tener auga corriente en las casas. En efecto, en mi visita de hace unos años a este espectacular enclave natural, pude apreciar la existencia de lo que parecía ser una tubería saliendo desde la cueva. 

En todo caso, al poco este suministro también se acaba quedando corto, y es por entonces cuando vuelven los ojos hacia otra cueva más cercana, la Cueva del Agua. 

Ubicación de la cueva del agua respecto al río Jerea. En la parte inferior se ve el camino de acceso.

La cueva del Agua se encuentra a menos de dos kilómetros de Quinconces, en la zona de las “cinco hoces” que mencionábamos en nuestro anterior artículo. Seca durante la mayor parte del año, ya es mencionada en el diccionario de Madoz del siglo XIX, como nacimiento del rio Jerea. 

Imagen veraniega e invernal del entorno de la cueva.

En los años 30 del pasado siglo dos vecinos se internan en la misma con tan sólo una vela hasta llegar a lo que parecía un lago. Cuando la vela se apagó y las cerillas se fueron acabando se vieron obligados a volver. Años después volvieron con una lancha que acabó volcando y salvaron la vida de milagro. 

Aunque no se aprecia bien, el aporte de agua en invierno iguala o supera al del propio río.

En los años 60 se empiezan las exploraciones científicas y se comprueba que el lago en realidad es un profundo pozo. En las últimas exploraciones del sifón se ha llegado a los 375 de longitud y los 55 metros de profundidad.

 

Boca de la entrada en verano.

A finales de los 70 se plantea su uso para suministro de agua a Quincoces. Se suceden varios proyectos que resultan deficientes hasta que ya en el siglo XXI se hace una captación profesionalizada con el apoyo de espeleólogos. Ha sido una gran inversión que asegura el mantenimiento del agua para Quincoces.

En esta imagen se aprecia perfectamente la tubería que sale de la cueva.

En realidad el nacimiento del Jerea se sitúa bastantes más kilómetros al norte. La cueva del agua representa un gran aporte adicional en épocas de deshielo o grandes avenidas, momentos en los que se llega a cubrir por completo. Según los análisis realizados, el agua de la misma proviene en su mayor parte de la zona de Sierra Salvada, al este. Podéis informaros más sobre esta cavidad en la página web del Grupo Edelweiss.

Imagen de la cueva inundada que aparece en el panel explicativo.