Al
autor de este blog le gustaría haber dado por terminado el capítulo de
“patrimonio en peligro y expoliado”; pero lamentablemente me temo que aún os voy a mostrar unos cuantos ejemplos más; y otros que sin duda se me quedarán en el tintero.
La
pequeña localidad de Bárcena de Pienza muestra un entramado urbano bastante
disperso, lo que denota que estamos entrando en el Burgos más norteño donde los
prados toman un papel más protagonista. Medio
escondido entre estos prados, algo alejado del pueblo y con un acceso no
especialmente claro, como si no interesase encontrarlo, se encuentra el pequeño
cementerio de la localidad. Desde luego sólo llegará al lugar quien quiera ir
allí por razones obvias o el que esté previamente informado de un elemento
ciertamente original que allí se encuentra.
Lo
que aquí ha ocurrido es que la parroquial del pueblo fue edificada en el
exterior del pueblo y, existiendo una ermita posterior integrada en el casco
urbano, la situación ha derivado con los siglos en el abandono de la primitiva
iglesia a favor de un templo más pequeño y accesible, y por ello más en
consonancia con una parroquia menguante (de acuerdo con Madoz, a mediados del XIX todavía se usaba la antigua parroquia). Este hecho desde luego no es nada
excepcional (en las cercanías de Burgos tenemos al menos dos ejemplos:
Quintanaortuño y Rioseras).
Tampoco
es excepcional, aunque si menos habitual, el que la iglesia original acabe
transformándose en cementerio. Pero la originalidad viene dada en este caso
porque el resto que nos queda es un ábside perfectamente definido con una
iconografía ciertamente interesante.
Este
ábside ha sido maltratado por la humedad, el abandono y el expolio, aunque bien
es verdad que parece que recientemente los muros y el resto del tejado han sido
consolidados frenando el avance del deterioro. Nos muestra en todo caso un
templo sencillo pero bien trabajado, levantado a base de piedra arenisca pero,
y he aquí un primer detalle, con algunos de los principales relieves tallados
en piedra caliza.
El
exterior del ábside está formado por cinco paños divididos por columnas; en
cada uno de los cuales existe una ventana con arco de medio punto. La más
elaborada es la central, con una arquivolta adornada de cabezas humanas. Los
capiteles y canecillos, algunos muy deteriorados pero que denotan calidad en su
origen, también muestran una variada temática: cabezas, soldados, animales
reales y fantásticos…
El
interior del ábside (dentro ya del cementerio) resulta aún más interesante.
Entre las piedras de la bóveda aún podemos intuir las antiguas pinturas murales
lamentablemente perdidas. Mejor se aprecian sin duda los capiteles del interior
de las ventanas y del arco triunfal, a base de buen bajorrelieve. El más
interesante es sin duda el de un personaje que sujeta dos unicornios; uno de
los más llamativos, a mi entender, del románico provincial.
En
definitiva, parece que esta obra contó con más recursos que los de otros
pequeños lugares, lo cual se denota en la estructura general y el trabajo de un
artista más hábil en parte de los relieves. Estilísticamente se observan
vinculaciones con el no muy lejano templo de Siones de Mena.
Como
apuntábamos, más en el centro el pueblo existe la ermita, hoy parroquia, que
data como mucho del siglo XVI. Con posterioridad a mi visita me enteré de que
tanto en los muros como en el interior de iglesia se encuentran restos de la
anterior parroquia, entre los que destaca un estilizado relieve de la
anunciación (procedente probablemente de la antigua portada) y una pila
románica.
Gracias por dar a conocer este elemento patrimonial tan curioso, la provincia no deja de sorprender :)
ResponderEliminarNo conocia semejante curiosidad!!
ResponderEliminarUn block muy interesante. Con unas explicaciones muy buenas y mejor elección de los lugares a visitar. Gracias
ResponderEliminarHola soy montacedo desde un móvil. Muchas gracias por dejar comentarios y por tus palabras
EliminarMuy interesante como todo lo que públicas,gracias y sigue así.
ResponderEliminar