Para buscar el segundo mini-enclave burgalés nos hemos de desplazar bastantes kilómetros hacia el este. El pago de Sajuela está situado a unos 10 kilómetros al sur de Miranda de Ebro (municipio al que pertenece) y a poco más de dos del límite con la provincia de La Rioja, pero dentro de ésta. Ocupa una superficie de unas 100 hectáreas.
A Sajuela se accede con bastante facilidad desde Villaseca de Roja, pero como no hay una localidad no hay manera de distinguirlo del paisaje general de cereales y algunos viñedos.
El resto más característico son los poderosos muros de una antigua casa fuerte medieval del siglo XIV o XV.
Desde estos restos se tiene una buena perspectiva de los paredones naturales que protegen el pueblo de Cellorigo, lugar de protagonismo durante el periodo de la reconquista.
Hasta mediados del siglo pasado existía tambien en este lugar una pequeña ermita o iglesia dedicada a Santiago, de estilo de transición entre el románico y el gótico. Por esa época aún vivían en este núcleo 6 personas.
En la documentación medieval aparece dividida en dos barrios, Sajuela de Yuso y de Suso. El conde de Salinas, su propietario, lo vendió en la edad Moderna a Miranda de Ebro. Probablemente si hubiese pertenecido a un municipio más humilde ya se hubiese procedido a su integración en La Rioja.
Más recientemente, resulta que la empresa Término de Miranda cultiva en estos terrenos parte de la uva destinada al proyecto de recuperación del chacolí mirandés.
A Cellorigo lo llaman el Púlpito de la Rioja, por las excelentes vistas que desde allí hay hacia toda la Rioja Alta.
ResponderEliminarTambién se dice de él... "Cellorigo, si se cae la peña, adiós amigo..."
Saludos.