Como hemos visto con anterioridad, muchos de los pueblos despoblados de Burgos deben tal circunstancia a contar con unas condiciones de partida más desfavorables. En el caso de Castil de Carrías podríamos asociar este efecto con su ubicación en lo alto de uno de los numerosos páramos burgaleses.
Sin embargo muchas de las casas muestran un aspecto recio, con síntomas de haber sido ocupadas hasta hace relativamente poco.
El tamaño del pueblo es también apreciable.
Pero hay un hecho que no debe escapársenos a los ojos, basta con que nos fijemos en esos aparentemente sólidos sillares.
En efecto, aparecen plagados de sales minerales, un efecto interesante a los ojos pero nefasto para quien decidió hacer de éste su hogar. Aquí podemos apreciarlo tambien en el contorno de esta evocadora puerta.
Como si no fueran suficientes las duras condiciones de nuestro campo hace unas décadas, los castrillanos (así se conocía a los de Castil) debieron de inventar mecanismos basados en la recogida de agua de lluvia o bien realizar penosos y largos desplazamientos para poder saciar su sed.
Castil de Carrías, que llegó a contar con más de 200 habitantes en los 40, quedó prácticamente despoblado en 1975; pero un habitante, apegado a la vida en el campo, resistiría veinte años más, siendo protagonista en los ochenta de crónicas periodísticas que lo señalaban como el único Ayuntamiento de España con un sólo habitante. Unos cazadores lo encontraron muerto en 1994, con la circunstancia de que en ese momento el puchero aún hervía a la lumbre.
La iglesia, de tamaño considerable, está totalmente expoliada y esperando su próxima ruina.
El edificio que servía de Ayuntamiento y escuela.
La cantina, ocupada por el último habitante de Castil de Carrías.
Dos fotos de la ruina.
los antiguos pobladores aún se reunen en el lugar una vez al año, a finales de agosto, para que no se pierda la memoria de su pueblo.
Si estáis interesandos en saber algo más, os animo encarecidamente a leer la crónica que del lugar nos da el excelente blog pueblos deshabitados. También por supuesto lo narrado en el libro "Los pueblos del Silencio", de Elías Rubio.
Hola Montacedo, aquí en Briviesca viven varios de esos vecinos de Castil de Carrias y no veas lo bien que lo pasan en esa celebración que realizan con todo el cariño hacia su pueblo.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola: Soy un intruso que recientemente he empezado a seguir varios blogs de Burgos. Soy de Quintanaloranco, pero vivo en Madrid, y apenas voy al pueblo, no obstante le estoy dedicando el blog http://quintanaloranco.blogspot.com Me interesa ese comentario de Carrias sobre una montaña de sal y piedras con sales minerales. En fotos que tengo en mi blog, me pregunto que significan las vetas azuladas de las piedras con las que está construido el magnífico edificio del Ayuntamiento y las Escuelas, piedras que se repiten en la mayoría de las casas de pueblo. Por otra parte, tengo un lío tremendo sobre la naturaleza de los suelos de estos pueblos. Se habla de sales, se habla de yesos, y yo además deduzco que si las aguas son duras, es porque los suelos deben de tener un alto contenido en cal (carbonato calcico), o sea, tierras calizas, calcáreas....
ResponderEliminarJosé Luis. Lo que ocurre en esta zona es que en las capas superiores, que normalmente deberían estár ocupadas por arcillas, arenas o simplemente roca, están ocupadas por otro tipo de compuestos minerales, no siempre los mismos. En Loranquillo son los Yesos (sulfato cálcico, como en Villalómez) y en Castil otras sales.
ResponderEliminarDesde el punto de vista químico sales son todos los compuestos sólidos formados por iones y cationes, que pueden ser solubles o no, de los que la sal común es sólo un ejemplo, como el carbonato cálcico o el yeso. Una sal es dura si tiene alto contenido en sales, pero no necesariamente carbonato. La sal que hay castil no esto seguro pero podría ser sal común, sulfato sódico (que es lo que se explota en Belorado y Cerezo) sulfato magnésico...o posiblemente una mezcla de varias.
Espero haberte aclarado algo.
Hola: yo recuerdo que en este pueblo, se hacian hornos con piedra para sacar yeso y arreglar con ello las casas. Se ponian unas piedras sobre otras, se le hacia una boca y se le daba fuego.
ResponderEliminarMucha gente ayudaba, después de quemada la piedra, se sacaba a una era, y como si de una parva de trigo se tratara, se le pasaba un gran cilindro de cemento con las mulas. No sé si lo habré explicado bien. Igual alguien lo sabe mejor que yo.
Muchas gracias por tu comentario.
ResponderEliminarBonito pueblo.
ResponderEliminarHace poco rodaron unas escenas de una película sobre los bombardeos de Gernica.
El material de construcción es el mismo que se utiliza en toda la zona de Las Lomas y también en San García, en Cerezo, en Vallarta etc... Es una piedra chula pero el agua la ataca mucho.