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miércoles, 22 de diciembre de 2010

Paisaje de una guerra (VII): El Monumento a los Italianos

En Agosto de 1937 cambia totalmente el planteamiento del frente en toda la zona. El ejército rebelde, que hasta entonces se había limitado a contener los ataques republicanos, inicia una ofensiva a gran escala apoyada por el bombardeo aéreo. El objetivo inicial es embolsar al enemigo en la zona de Valderredible, atacando simultáneamente desde el norte de Palencia y desde Soncillo, en busca del control de Reinosa. Esta operación traería consigo la toma del resto de la provincia de Santander al cabo de pocas semanas.

Los combates son especialmente duros para el control del puerto de El Escudo, que no obstante cae al cabo de tres días en manos nacionales. La operación fue llevada a cabo especialmente por tropas italianas, en memoria de las cuales se levanta años después un monumento y mausoleo en donde recogen parte de los fallecidos y que todavía podemos ver en la parte más alta del lugar.  La forma de M que aparece en la puerta significa "Moritorio"; cementerio en italiano.

 Nos cuenta Elías Rubio en su libro Burgos en el recuerdo, que la inauguración corrió cargo del yerno de Musolini, a la sazón embajador de Italia en España. El diplomático se alojó en el balneario de Corconte, que dista apenas un par de kilómetros en línea recta. En la siguiente foto el embalse del Ebro desde el monumento y se intuye en la parte baja el tejado del edificio.



Hace ya más de treinta años que los últimos restos de combatientes fueron trasladados a un cementerio de Zaragoza.

martes, 21 de diciembre de 2010

Paisaje de una guerra (VI): El frente de la Lora

La siguiente panorámica está tomada a unos 12 kilómetros al suroeste de la primera, desde el pueblo de Salcedo, en Valderredible. El frente de la Lora se correspondía prácticamente con el límite provincial actual, de modo tal que en este caso los republicanos habían conseguido hacerse fuertes en algunos puntos de la parte alta, especialmente a la altura de Rocamundo.

 
Desde este punto llegan a realizar una acción espectacular: por lo alto del páramo caen de forma sorpresiva sobre San Felices del Rudrón, como paso previo a la conquista del centro de control Nacional: Escalada. No obstante, no consiguen hacer caer a la casi inexpugnable posición de Aidal, una peña que se eleva sobre dicho pueblo caracterizada por tener una roca horadada.
 

Al poco Sagardía reacciona y amenaza con embolsar al destacamento atacando desde Sargentes (punto 13, en la siguiente foto), con lo que les obliga a retroceder.   En las siguientes semanas Sargentes es atacado constantemente por las tropas republicanas, que no logran tener éxito. En la parte norte del pueblo hay un lugar al que se le denominó loma de la Muerte.
 


Otro punto clave sin duda fue Lorilla (punto 14, en la siguiente foto), ocupado estratégicamente por los nacionales que allí se fortificaron. Ninguno de los intentos por recuperar el lugar por parte de las tropas republicanas fue exitoso, aunque debido a la intensidad de los combates fue preciso evacuar totalmente a la población civil del pueblo, que quedó prácticamente arrasado.


Desde aquí los nacionales conseguían dificultar sensiblemente el suministro a Polientes, sede de la guarnición republicana, e incluso realizaban frecuentes incursiones a los pueblos del valle más cercanos, que por su cercanía al frente también fueron evacuados durante algún tiempo.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Paisaje de una guerra (V): Ataques en la zona sur de Bricia

Similar ataque se produjo sobre Cilleruelo de Bricia (punto 7) el 21 de Noviembre, consiguiendo su toma. No obstante una pequeña guarnición se resguardó en la iglesia (imagen) y la escuadra republicana rechazó la idea de usar dinamita. Unos días después debieron desalojar el pueblo ante la contraofensiva nacional.
 
 
 
El ataque más efectivo tuvo lugar desde San Martín de Elines, por una de las canales que suben por el cañón (ver foto). Un escuadrón de 1500 hombres accede al páramo y logra cortar la carretera a la altura de Báscones de Zamanzas (ver punto 9). No obstante el destacamento destinado a la conquista de Espinosa de Bricia (punto 8, ya en Cantabria) se encuentra con muy fuerte resistencia en el lugar. Mientras tanto Sagardía logra romper el cerco y amenaza con atacar por la espalda a los sitiadores de Espinosa.

En esta zona se enquistan los combates durante varios meses. Navamuel se quejaría posteriormente de que los vecinos eran usados como rehenes. Los republicanos conseguirían finalmente rendir a los defensores de Espinosa de Bricia. Cuentan las crónicas que durante las escasas semanas en las que tuvieron posesión del lugar, vecinos del valle desvalijaron la iglesia, en ocasiones para enriquecer las iglesias propias, algo que también ocurrió en otros templos de la zona.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Paisaje de una guerra (IV): Barrio de Bricia

Valderredible era en su totalidad zona republicana. El castro de Bricia (punto 5, desde donde está tomada la panorámica) era sin duda un excelente punto de control para las tropas nacionales, que se apresuraron a situar allí un puesto. No obstante nos cuentan las crónicas que en un descuido del destacamento fue tomado por los republicanos sin disparar un sólo tiro.
 
La nueva disposición dejaba en posición muy poco favorable a la localidad de Barrio de Bricia, en constante amenaza de la fusilería.

El mantenimiento del lugar para los nacionales evitaba el acceso al páramo por este punto y por ello lo defendieron encarnizadamente. Pusieron una pieza de ametralladora en la torre de la iglesia, edificio que sufrió considerablemente los ataques del bando contrario. Aún se pueden ver claramente las señales.
Incluso en un determinado momento los republicanos consiguieron acceder al pueblo durante unas horas, pero tuvieron que acabar desalojando debido a la presión que se ejercía desde otro punto de control nacional: la peña que se ve en la primera foto tras el pueblo.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Paisaje de una guerra (III): El Ataque sobre Soncillo

Los republicanos tenían también un nido de ametralladoras en el cerro que se eleva sobre Villanueva-Carrales (ver punto 2 de la panorámica de la entrada inicial). Apoyándose en este punto y en su dominio sobre el cerro de Montoto, intentaron realizar un ataque sobre Soncillo (punto 3) aprovechando la canal de Las Torres (Torres de Arriba y Torres de Abajo), que desde los primeros días se había declarado Nacional.
 
Torres de Arriba (punto 4), que se encontraba en plena línea de fuego, fué evacuado completamente. Pero por razones inexplicables el ataque no se empezó a las 5 de la mañana (cuando estaba planificado) sino a la una de la tarde, y los tanques que debían apoyar la operación quedaron en la retaguardia.
La operación perdió su factor sorpresa y resultó un desastre. Como ya hemos comentado con anterioridad, Torres de Arriba quedó reducido a escombros y ahora es poco más que un recuerdo.


Este es uno de los ejemplos en los que se vé como lamentablemente las tropas republicanas frecuentemente no conseguían unir a su entusiasmo unos medios y una preparación militar adecuadas.

martes, 14 de diciembre de 2010

Paisaje de una guerra (II): El Alto de El Marul

Tomando como referencia la carretera nacional, casi enfrente del Castro de Bricia (ver punto 1 en la panorámica del anterior post) se encuentra una pequeña loma que para el observador avezado podría no pasar desapercibida.

En efecto, en la cúspide de la misma se levanta una pequeña construcción que en realidad es un antiguo nido de ametralladoras, con seguridad el que mejor se conserva de toda la zona.
 

El lugar es estratégico. El objetivo fundamental era evitar que las tropas republicanas accedieran al páramo de Bricia siguiendo la carretera general. En la siguiente foto Bricia, Carrales y el Castro de Bricia.
Desde uno de los huecos, Barrio de Bricia (nacionales) bajo el castro de Bricia (republicanos).


También se tiene una vista privilegiada de los valles orientales, aquí podemos ver el arroyo de Munilla y el desfiladero de las Palancas.


El nido se ve complementado por un sistema básico de fortificación al sur y al oeste.


viernes, 10 de diciembre de 2010

Paisaje de una guerra (I): Introducción

Si transitamos por el páramo de Bricia en dirección a Santander observaremos al final del mismo, hacia la derecha una peña conocida como Castro de Bricia.
 


Este punto constituye una privilegiada atalaya sobre todo el páramo y el valle de Valderredible. Pero si lo traemos hoy a colación es porque, adicionalmente, nos permite tener una panorámica de una parte del frente especialmente activa durante la pasada guerra civil.

Los hechos que narraremos en las próximas entradas trascurrieron aproximadamente en el año que va de julio del 36 a julio del 37. En pocas semanas se estabilizó el frente en la línea que aparece en la imagen con el trazo negro; la zona más cercana a nosotros pertenecía al ejército republicano (al mando del general Navamuel) y la más lejana a las tropas nacionales (al mando del general Sagardía).

El significado del resto de puntos lo iremos desgranando paulatinamente, con lo que nos remitiremos con cierta frecuencia a esta imagen (podréis verla algo más grande pulsando sobre la misma).

La principal fuente de información a utilizar será el libro "La guerra civil. Geografía y arqueología del frente norte" de Miguel Angel Fraile López y en menor medida, "Burgos en el recuerdo", de Elías Rubio.
 
Por último quisiera señalar que no pretendo hacer ninguna apología ni de la guerra en general ni de un bando en particular, sino simplemente hacer mención a una parte de nuestra historia que, nos guste o no, existe.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Árboles singulares: El Cajigal de Quintana de los Prados

Llegando a esta pedanía de Espinosa de los Monteros encontramos una amplia plaza presidida por un magnífico ejemplar de tilo y una alargada fuente con pilón.

Si nos acercamos a echar un trago a la fuente notaremos el desagradable y característico olor a huevos podridos que poseen las aguas sulfurosas. En efecto, esta fuente ha sido conocida tradicionalmente por esta peculiaridad, y ha sido visitada asiduamente por personas aquejadas de molestias al riñón.
 
Siendo interesante el tilo de la plaza, los verdaderos árboles singulares del lugar se encuentran unos metros más al este: Una pequeña dehesa de robles, acacias y castaños conocida como El Cajigal, y que de hecho da nombre a una casa rural anexa. Me comentaban los vecinos que los castaños fueron plantados hace poco más de medio siglo, y ya lucen hermosotes.


Y en la parte de la dehesa más alejada de la carretera se encuentra el gigante: Este enorme ejemplar de roble al que los años y las podas han permitido alcanzar más de 5 metros de perímetro y más de 25 metros de altura.

En las dos últimas fotos en las que salgo yo podéis apreciar mejor el tamaño de este venerable ser vivo.



El árbol figura en el catálogo de especímenes vegetales de la Junta de Castilla y León, pero no en el libro "árboles singulares de la provincia de Burgos". Tampoco los vecinos del lugar supieron darme noticias de la razón de ser de éste árbol.