Pocos serán los burgaleses que no hayan oído hablar de la piedra de Hontoria, aquella con la que se construyó nuestro más insigne monumento, la Catedral, pero también muchos otros tanto de dentro como de fuera de la provincia.
Lo que es menos probable es que nos hayamos al menos acercado al lugar propiamente dicho de donde se extraía este material. Para ello, pasado el pueblo de Hontoria, tomamos la carretera que, hacia la derecha, conduce a Tornadijo. Enseguida llegamos al vallejo donde se abren las principales canteras, presidido por los restos de una antigua instalación militar.
Aunque en las primeras centurias la explotación se desarrolló a cielo abierto, en el último periodo la piedra se extrajo subterráneamente, formando unas galerías de dimensiones considerables. Aunque el acceso está restringido, podemos hacernos una idea observando el tamaño de las bocas de entrada.
Tras su abandono como explotación, el lugar fue utilizado a modo de polvorín por las autoridades militares. Después un ganadero lo usó a modo de aprisco, aunque todo parece indicar que ya ha dejado de cumplir tal función.
Desde hace bastantes años son varias las voces que abogan por conservar y poner en valor este patrimonio, a modo de centro de interpretación. Más recientemente, la red CONSTRUROCK, liderada por el Instututo Geológico y Minero de España, ha puesto en marcha una iniciativa para la protección de este tipo de canteras, con vistas, entre otras cosas, a que la restauración de monumentos se realice con piedra de la cantera original.
Me parece fantástica la entrada y me sumo a la idea de conservar estos sitios. Por cierto, si no me equivoco, con piedra de Hontoria se hizo parte de la fachada de la iglesia de San Pablo, en Valladolid, entre otros muchísimos monumentos, claro está, pero éste me pilla un poco más cercano ;-)
ResponderEliminarGracias por el comentario y el apunte.
ResponderEliminarEl pueblo de Hontoria de la Cantera se merece un premio y ser más considerado por la cantidad de monumentos y de edificios emblemáticos de España y de fuera de España construidos con la piedra de sus canteras.
ResponderEliminarMe da pena que nadie se haya preocupado de conservar todo lo que estaba en el entorno de las canteras de Hontoria.El destacamento de militares ha quedado abandonado. Era todo muy bonito. Podía haber sido un paraje turístico muy bonito si se hubiera conservado. Así era cuando estaba ocupado por los militares. Una pena
ResponderEliminarGracias por dejar comentarios
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