En mi búsqueda de libros que recojan aspectos de nuestra, en buena parte perdida, cultura autóctona dí con este ejemplar editado por la Diputación de Burgos hace casi veinte años.
Aunque un pelín obsoleto, la lectura se hace amena especialmente por el amor a su tierra que muestras los autores, agrupados entonces en el colectivo "El Trigarral".
Destacan especialmente las muchas páginas dedicadas a las diferentes tareas y utensilios del campo que desempeñaban nuestros padres, incorporando gráficos que para los que no lo hemos conocido de primera mano resultan bastante útiles. La segunda parte se dedica más bien aspectos lúdicos: fiestas, coplas, cuentos y leyendas.
Como siempre, si se da la ocasión intentaré incorporar algunas anécdotas cuando se tercie en mis visitas a los lugares.
Rehola Montacedo, pues estare pendiente de esas anécdotas.
ResponderEliminarUn abrazo
el lio de Abi