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miércoles, 15 de julio de 2009

Aquellas viejas "fábricas de luz" (y II)

Espero poder hablar en el futuro de estos singulares ejemplos de patrimonio industrial, pero cerramos el círculo por el momento con la que casi seguro sea la "fábrica de luz" de mayor simbolismo de la provincia, entre otras cosas por su peculiar nombre "el porvenir de Burgos".



La central data de principios del pasado siglo, cuando la tecnología había evolucionado lo suficiente como para plantearse la creación de una instalación de tamaño medio que pudiese suministrar energía a la ciudad de Burgos. El emplazamiento no puede ser más singular: en el corazón de la parte central del cañón del Ebro, a medio camino entre Quintanilla-Escalada y Pesquera de Ebro.

El modo en que se decide aprovechar el cauce del río es ciertamente singular. Dado que en este punto el rio muestra un pronunciado meandro de casi 180 grados, se decide taladrar la montaña en línea recta, construir un canal subterráneo y aprovechar la caída que tiene el río en ese tramo.






Hay que comentar que el canal que mencionamos tiene asociada también una historia trágica. Resulta que muy cercana a la Central se encuentra la venerada ermita de nuestra Señora de Ebro. Para ahorrarse la caminata y tal vez para darle mayor aliciente a los desplazamientos al santuario, no debía ser del todo infrecuente que algunos vecinos se desplazasen en barcas por el canal hasta la ermita, pese al evidente peligro que ello implicaba.

Pues bien, en plena guerra civil, el 17 de junio 1938, se convocó a todos los vecinos de la zona a una oración por la pronta finalización del conflicto. Lamentablemente el día acabaría siendo recordado por una nueva tragedia, pues una balsa en la que se desplazaban jóvenes de Turzo volcó y perecieron nueve de los once ocupantes; hecho que es recordado desde entonces en la comarca, y especialmente en el pueblo de origen al suponer eventualmente un acelerón definitivo en la despoblación del pueblo.

Pero en todo caso la fábrica de "El Porvenir" trajo muchas más alegrías que tristezas. Dado que la instalación atravesaba una de las zonas más desoladas de la provincia, supuso un cambio radical en el modo de vida de todas las poblaciones situadas en las cercanías, a medida que se instalaban las conexiones a la línea principal. A modo de ejemplo aquí una copla que se decía en Ubierna y que comenzaba así...

Ubierna ya no es Ubierna
que es un segundo Madrid
con las calles asfaltadas
y la luz de "El Porvenir"...

(y sus variantes). Hay que decir que a día de hoy, con las oportunas actualizaciones, la central sigue funcionando a pleno rendimiento.

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