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miércoles, 17 de enero de 2018

La tradicional fiesta de San Sebastián en Melgar de Fernamental

Hace aproximadamente un año publicábamos un artículo dedicado a la original festividad de San Sebastián en la localidad de Villasandino. A tiro de piedra se encuentra la villa de Melgar de Fernamental, en donde tiene lugar otra festividad en las mismas fechas y con evidentes paralelismo. 
 
Este año coincide el día del santo (20 de enero) en fin de semana. A partir de las 4,30 de la tarde del sábado, los Cofrades, ataviados con la típica capa castellana y sombrero, junto con el Capitán portando la bandera y Vestido con traje antiguo militar, se reunirán en la iglesia para después de los actos religiosos acostumbrados iniciar la procesión que trasladará al Santo hasta la Plaza de España, donde al son de las sonoras notas de la Dulzaina, el Capitán, a caballo, realizará las clásicas carreras y banderadas. Y terminado este popular acto “encerrar en prisión” al Santo en los locales del Centro Cultural, antigua ermita de Santa Ana.
 
Capas típicas de los cofrades, algunas con más de 100 años y transmitidas de generación en generación.
 
En la mañana del domingo, a partir de las 12, se realiza el “rescate” del Santo y se inicia la procesión en la que los Cofrades, precedidos del Grupo de Danzas y Dulzaina, portan el Santo hasta llegar a la iglesia, donde durante la Misa dicho grupo realiza la “Danza de las Velas”.
 
El Capitán ensayando carreras frente a la casa del Cordón.
 
Después del acto religioso, cofrades, danzantes, dulzaina y Capitán con su caballo y bandera, comienzan el recorrido habitual para dar la banderadas (de hecho se conoce a la fiesta como “banderada de San Sebastián”) y danzas en los sitios habituales, terminando en la Cruz de la Ribera y en la Plaza de España, siguiendo una tradición de más de cinco siglos.
 
Los cofrades salen con el santo de la monumental iglesia parroquial; el segundo templo más grande de la provincia después de la Catedral.
 
Sorprende que la historia de esta fiesta y esta cofradía (que cumplió el año pasado nada menos que los 500 años de existencia) sea tan poco valorada y conocida. Según parece se recuperó hace relativamente poco y se está intentando su revitalización.
 
Carreras de "El Capitán" frente a los cofrades.
 
Hemos encontrado en un documento de hace unos años que el domingo se bailaba (¿se baila?)" la típica jota "La Peona"; una danza de atrayente estilo y muy castellana. La bailan los danzantes por parejas colocados en dos filas y marcando primero el de un lado y luego con el del otro, con ritmo rapidísimo. Cada pareja baila al principio sin cambiar de sitio, pero después, formando rueda, dan una vuelta completa empezando con la pareja de un extremo y terminando con la del otro que viene en sentido contrario, hasta colocarse en el sitio primitivo. Termina esta bella danza girando todas las parejas a la vez en un conjunto de gran efecto.
 
 
En las normas de la Cofradía, que datan del año 1818, se hace constar que todos los cofrades deben llevar sombrero y corbatín y se ha de hacer una hoguera o luminaria la víspera de la fiesta, el 19 de enero, en la puerta de cada uno de los hermanos cofrades. Según las mismas normas, el día de la fiesta de los Santos Fabián y Sebastián se reunían los cofrades a comer en casa del Mayordomo. La comida todos los años se componía del mismo menú: potaje, besugo y lechazo asado. En el comedor en que se realizaba la comida no podían entrar más que los cofrades, no se admitían invitados ni siquiera a las mujeres de los mismos hermanos cofrades. Actualmente se han mitigado esas costumbres y cada cofrade puede estar acompañado por su esposa y así se hace normalmente durante la comida.

Las fotos que acompañan a este artículo corresponden al acto del sábado por la tarde correspondiente al año pasado, aunque aparentemente la parte más interesante es la que tiene lugar el domingo por la mañana. Para saber más de esta localidad puedes consultar este artículo

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